𝐔𝐧𝐛𝐫𝐞𝐚𝐤𝐚𝐛𝐥𝐞 𝐕𝐨𝐰, draco malfoy (+18)

final chapter

La veía verdaderamente aterrada, por un segundo creyó que se trataba de una broma de mal gusto por parte de ambos hermanos pero en seguida se dio cuenta que no. Ángela pensaba demasiado las palabras antes de decirlas como si no supiera hablar con fluidez, cada cinco minutos expresaba su incomodidad al estar tan lejos del suelo, ella juraba que era más pequeña de estatura. Se asustó un poco cuando vio sus manos llenas de sangre pero el tamaño de éstas la aterrorizó un poco más, como si estuviese viendo el mundo desde un cuerpo que no le pertenecía en lo absoluto.

"¿No nos recuerdas?", preguntó Draco una vez más. Se encontraban en la mansión, el lugar que alguna vez habían llamado hogar estaba intacto salvo por las cerámicas del piso rotas. Narcissa aún estaba enfadada por el accionar de Draco pero la preocupación que sentía hacia el estado de Ángela le hizo dejar el enojo a un lado. "¿Acaso ésto es una broma de mal gusto, Ángel?", repitió.

Ella negó dulcemente y parecía que se pondría a llorar como una niña en cualquier momento. "¿Qué es lo que sabes?", consultó más tranquilo sabiendo que el tono de su voz le afectaba.

"Quiero ver a Theodore", pidió.

"Estoy sentado a tu lado", le respondió.

"No", murmuró. "Mi hermano y yo cumplimos años hoy, cinco", aclaró formando el número con sus dedos lentamente. Las palabras brotaban de su boca sin experiencia pero con un tono de voz que cualquier chica de su edad tendría, le erizaba la piel escucharse de tal forma mientras ella creía que verdaderamente tenía cinco años.

"Estamos jodidos", reaccionó Blaise. "Estamos realmente en la mierda". Pansy lloraba en silencio al ver a su mejor amiga y hermana de diferente madre de ese modo, la culpa la carcomía por dentro aunque sabía que no podría haber hecho nada para evitar este resultado. Después de todo, estuvo bajo uno de los hechizos más poderosos. Ángela se tapaba los oídos con ambas manos a causa de los vocablos que Blaise soltaba, se consideraba muy joven como para escuchar groserías.

Draco salió corriendo hacia su habitación y revolvió todos los cajones de su armario, una vez que encontró lo que buscaba bajó nuevamente a la cocina y se situó frente a ella.

"Éste es tu diario", aclaró al verla tan confundida. "Escribiste durante años todo lo que pasaba por tu cabeza y corazón, ¿ves?", arrastró el cuaderno y le señaló una fotografía. "Ésta sos vos, en tu cumpleaños número trece", dijo.

Ángela dejó caer unas cuantas lágrimas por sus mejillas y acercó la yema de sus dedos, se veía tan feliz inclinándose hacia el pastel para apagar las velas de diferentes colores. Habían muchas palabras que no lograba descifrar a su alrededor, caritas sonrientes y corazones hechos con tinta.

"No sé leer", explicó.

"¿Estás hablando en serio?", dijo Draco. Tomó el cuaderno entre sus manos y pasó las hojas con rapidez. "Theodore y yo hemos estado jugando a las carreras en el jardín", comenzó a leer mirándola de vez en cuando. "La lluvia del día de ayer ha dejado enormes charcos de barro y tropecé con uno de ellos, raspando por completo mi rodilla. He intentado no llorar pero, me duele demasiado, por suerte Draco siempre está para curarme y limpiar mis lágrimas", terminó de leer. "¿No lo recuerdas? Fingías que aún te dolía solo para que te besara en la cicatriz, dime que lo recuerdas. Dime que todo ésto es una mentira, no puedo y no sé como vivir sin mi Ángela", rogó Draco. Su cuerpo se sacudía cada vez que intentaba retener las lágrimas, reproduciendo sonidos desgarradores. "¿Qué mierda voy a hacer sin ella?", les preguntó a sus amigos quitando la vista de Ángela. "Todo ésto es una mierda", gritó.

Ángela aseguraba que no lo conocía pero verlo llorar de esa manera le hacía doler el corazón de una manera indescriptible, se sentía incapaz de encontrar las palabras correctas para hacerlo sentir mejor.