thirty-three

1.2K 96 52
                                    

El sonido de su voz le obsequió unos cuantos segundos de paz pero, no tardó mucho en sentirse tenso nuevamente. Tomó a Ángela de las caderas y sin previo aviso la adentró en la ducha, cerrando tras ella la puerta de vidrio. Chocó sus labios contra los suyos, al principio fue un beso en el cual la desesperación y el deseo eran los protagonistas principales aunque, no tardó demasiado en convertirlo en uno dulce y suave.

"¿Te lavaste bien la boca?", dijo Ángela. Pasó la yema de sus dedos por la carne de Draco, haciendo referencia al beso que Astoria le había dado anteriormente.

"Alrededor de cien veces, Ángel", afirmó.

Ésta vez mordió la piel de su cuello a medida que la despojaba de sus prendas, completamente empapadas. Se tomó su tiempo para admirarla en el conjunto de encaje negro que vestía, sus pezones intentaban escapar a través de las redes y la parte inferior parecía diminuta en su cuerpo.

Marcó la palma de su mano en sus muslos cuando la tomó tan repentinamente, proclamándola suya. Cuando ya tuvo suficiente con su cuello y se sintió a gusto con la cantidad de marcas que había dejado, buscó nuevamente sus labios. Ángela le tomaba el cabello y tiraba de este, provocando que más de un gruñido escapara de los labios de Draco.

Se arrodilló frente a él sin que se lo pidiera y lamió la punta de su pene, se encontraba de un color rojo brillante y más suave que de costumbre. Enganchó sus ojos con los de él y comenzó a meterlo en su boca hasta que su garganta le marcó el límite.

La primer arcada de la noche mandó a Draco directo a la locura, tomó el cabello de Ángela en una pequeña coleta improvisada y señaló el ritmo. Sus delicadas manos la ayudaban con lo que no cabía, subiendo y bajando por su pene, realizando semi circunferencias en el.

"Mírame", le pidió tirándole un poco la cabeza hacia atrás. "Te encanta tenerme de ésta manera, ¿no es así?"

La saliva se mezcla con el agua que brota de la ducha y se le hace más difícil respirar pero, no le importa. Continúa su tarea en conjunto a las lágrimas que empiezan a surgir de sus ojos.

"Lo estás haciendo tan bien", gimió Draco moviendo sus caderas hacia ella. "Estoy tan cerca, amor", agregó.

Un líquido superficialmente salado baja por su garganta indicándole que acabó. Jamás lo había escuchado gemir así, su pecho subía y bajaba de una forma extraordinaria, sus labios aún seguían separados intentando recuperar el aire y las venas de sus brazos estaban sumamente hinchadas.

La ayudó a ponerse de pie y nuevamente la besó, frotando su erección contra su abdomen. Lo que haya tenido esa bebida le agudizó los sentidos y provocó un hambre de sexo insaciable.

"¿Daddy?", lo llamó.

Tenía ese maldito don de encenderlo con solo una palabra.

Draco automáticamente cerró la ducha y la tomó entre sus brazos, dirigiéndose a la cama. La arrojó sobre ella y se volvió aún más loco al verla con sus cabellos mojados, intentando recuperar la respiración que había perdido allí dentro.

"Abre las piernas para mí, Ángel", ordenó.

No lo dudó ni un segundo y se abrió frente a él, entregándose completamente. Su ropa interior fue desplazada hacia un lado y sintió la calidez de su lengua rozándola por todas partes. Repartió numerosos besos en su pelvis para nuevamente succionar la dulzura que escondía ahí abajo, penetrándola con su propia lengua.

Ángela luchaba contra sus propios demonios, intentando pedirle que aumentara la velocidad.

"No te entiendo amor", se burló de ella. "¿Querés que pare?"

𝐔𝐧𝐛𝐫𝐞𝐚𝐤𝐚𝐛𝐥𝐞 𝐕𝐨𝐰, draco malfoy (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora