𝐔𝐧𝐛𝐫𝐞𝐚𝐤𝐚𝐛𝐥𝐞 𝐕𝐨𝐰, draco malfoy (+18)

twenty

Los segundos pasaron a ser años cuando sus manos encajaron a la perfección. El pecho de Ángela se comprime contra la espalda de Draco, dejándole saber el ritmo de sus latidos.

"¿Y ahora qué?", suspiró frustrado.

Cierra ligeramente la puerta, quedándose a oscuras.

"Necesito que te relajes", murmuró Ángela. "Quiero que imagines todo lo que haremos cuando esta mierda termine", agregó.

Sin tener que pedírselo, Draco cerró los ojos comenzando a formar un sin fin de escenarios en su mente.

"¿Qué te gustaría hacer?", preguntó ella. "Me encantaría verte jugar con Willow en el parque. Tu sonrisa es mil veces más brillante cuando estás junto a ella y, quizás, podría unirme a ustedes", confesó.

"Eso suena bien", afirmó Draco. "¿Qué otra cosa?"

"Tener nuestra propia habitación en la mansión", propuso.

"¿Acaso estás enamorada de mí?", bromeó Draco acomodando su bata. "De todas formas, me agrada ser lo primero que veas al despertar", dijo intentando aliviar el peso de su anterior comentario.

Ángela separó un poco los labios con la intención de formar su oración en el aire.

"Sí, lo estoy", respondió con naturalidad.

Draco intentó girarse en el pequeño espacio para verla pero solo logró quedar de perfil.

"Estoy enamorada de vos", confirmó perdiendo la confianza en cuestión de segundos. "Y quizás ya lo sabías pero, se siente bien cuando lo digo en voz alta."

La varita gira en su mano derecha, desviando con el movimiento la tensión de sus palabras.

En el aire se dibujan pequeños gestos que la punta realiza, practicando las palabras en su interior.

"Cuando todo ésto termine", habló Draco luego de varios minutos. "Me casaré contigo", ordenó.

La idea de una familia, compromiso, responsabilidades, hijos.

La aterraba.

Sus manos iban a parar rápidamente a sus orejas ante la presencia de algún pequeño ser ruidoso.

Draco solía imitar sus acciones dedicándole miradas tercas a la distancia.

Con el tiempo, aquella negación ante tener niños se disipó. Comenzó a crecer su curiosidad acerca de cómo se verían.

¿Tendrían los ojos claros de su padre o los oscuros de su madre?

¿Las facciones marcadas de él o el rostro circular de ella?

¿El carácter jodido de ambos o desarrollaría una nueva personalidad en base a la amabilidad?

Su cabeza se sacude de un lado a otro.

Probablemente nunca hubiese considerado el casamiento, mucho menos formar una familia.

Pero, eso era antes.

Antes de conocerlo a él.

"¿Ángel?", preguntó Draco.

Un hilo de voz abandona la garganta de Draco para llamar su atención.

Imaginarla caminando hacia él con un precioso vestido blanco había acelerado su corazón de inmediato.

El motivo de su pulso, cambia. La preocupación de haberse dejado llevar se hizo presente.

Está a punto de dejar el estúpido armario y salir corriendo sin mirar atrás.

"Maldita sea, sí", respondió Ángela.