ENFERMERÍA (BNHA) [Bakugou & _____]

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La jóven cayó agotada en su cama. Por suerte, su madre no había fallecido, pero si se había visto que la enfermedad atacaba con más fiereza.

_____ era consciente que era cuestión de tiempo, lo que tardarían en recibir la noticia de la muerte de su madre, eso la hizo no coinciliar el sueño aún.

Ese día, tanto su padre como su abuela se retrasarían en sus trabajos pues irían al hospital a visitar a la mujer.

La jóven, por su parte, no se veía lista para poder volver a ver a los ojos a su madre, por lo que con mucha pesadez y pocos ánimos fue andando hacia la academia, hasta que en el camino un coche le interceptó tocando el claxon.

- ¿Quieres que te acerquemos my lady? - Preguntó sonriente Present Mic desde el lado del conductor, teniendo de copiloto a Aizawa.

La chica animó su rostro al verles, y asintió mientras tomaba asiento en la parte de atrás.

- ¿Y tu abuela? - Preguntó esta vez Aizawa girandose para verla mientras su compañero volvía a arrancar.

- Amm... Ha tenido una urgencia y tardará un poco en llegar. - Sonrió un poco la jóven.

- Al final vas a terminar trabajando más tu que ella~ - Rió Mic antes de subirle el volumen a la música, terminando de despertar por completo a su compañero.

- ¿¡Quiéres bajar el volumen!? - Gritaba el moreno, al intentar dos veces bajar el volumen, y que al instante Mic lo volviera a subir.

Desde atrás, _____ reía con la escena que ambos montaban, parecían un viejo matrimonio.

Al llegar a la UA, Mic aparcó y apagó la radio sonriente, y luego se giró a su compañero.

- ¿Decías algo? Con la música tan fuerte no te escuchaba... - Empezó a reír el rubio, contagiando su risa a la pequeña de atrás.

- Eres insufrible... - Suspiró Aizawa antes de salir del coche.

Mic por su parte sonrió una vez más antes de bajarse del coche y abrir una de las puertas de atrás.

- ¿Vienes my lady? - El rubio le dedicó una de sus mejores sonrisas mientras ofrecía su mano para ayudarla a salir.

- Muchas gracias de verdad... - _____ sonrió y agarró la mano de Mic para empezar a andar junto él hacia la academia.

- No las des, si quieres podríamos ir a buscaros a ti y a tu abuela todas las mañanas... - Sonrió el mayor mientras entraba a la academia junto a la jóven.

- Bueno, ya le preguntaré a ella cuando venga, pero no quiero seros una molestia. - La jóven detuvo su caminar frente a la puerta de enfermería.

- Ayudar a princesas nunca es una molestia... - Sonrió Mic antes de tomar su mano para darle un beso a ésta. - Nos vemos my lady~ - Dicho esto el hombre siguió su camino por los pasillos de la academia.

_____ notó como ardían sus mejillas cuando entró a la enfermería y encendió las luces.

Tomó su bata blanca y se la puso antes de que alguien llamara a la puerta. Aún ni las clases habían empezado, por lo que le sorprendió un poco que alguien llegara ahí.

Al abrir, se encontró con Mirio, el chico que cuidó ayer.

- Buenos días, ¿tienes un minuto? - Se veía al alto muy alegre y enérgico.

- Claro, ¿quieres pasar...? - Sonrió la chica apartándose un poco para que él entrara a la enfermería.

El rubio pasó aún con su sonrisa, sin dejar ver a la chica lo que ocultaba en su espalda.