ENFERMERÍA (BNHA) [Bakugou & _____]

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Después de cenar, _____ se fue a dormir, había sido un día de muchas emociones, y aún quedaba lo más difícil, la convivencia.

Habían aspectos que al convivir con una chica, los chicos debían modificar, por lo que hicieron leyes no escritas.

Nada de ir en paños menores por la casa, como bien justificó Aizawa, si alguien quería estar cómodo podía usar pijama.

Horarios en el baño. Estos solo se seguían por las mañanas, ya que a excepción de Shinsou, los demás debían llegar más temprano a la academia, y no querían sorpresas en el baño por parte de nadie.

Esto fue más dirigido para los dos jóvenes, pero nada de citas en la casa sin hablarse antes con el resto de personas que convivían. Nada de traer a un amigo o amiga sin previo aviso.

Los tres que trabajaban en la UA estaban de camino en el coche por la mañana.

- ¿Y bien? ¿Qué te parece vivir con nosotros? - Sonrió Mic a la jóven por el retrovisor.

- Es genial, gracias por aceptarme~ - Sonrió la peliverde sintiéndose en más confianza con ellos.

- Recuerda que mañana tienes el primer entrenamiento. - Declaró Aizawa antes de bostezar.

- Venga ya, sabes que su quirk no puede ser usado para ser héroe...- Aclaró Mic.

- Todo quirk entrenado puede ser digno de un héroe. - Aclaró el moreno.

- Tidi quirk intrinidi mi mi mi mi mi~ - Dijo con retintineo el rubio. - Pronto hay vacaciones de verano, no seas estricto...-

- Si lo seré, y tu deberías ser la primera preparada para ello. - Se giró el moreno para mirarla.

Por lo que pudo deducir del resto de la conversación es que Aizawa era muy estricto durante los entrenamientos, y no podría sacar tiempo de ocio suficiente. Como ella iba por detrás de Shinsou, debía alcanzarlo en menos tiempo.

Los tres llegaron a la UA, y fueron a reunirse todos los profesores a su aula.

Hablaban tranquilamente cuando un rubio ceniza irrumpió la sala.

- ¿Puedo hablar con ____? - Preguntó algo molesto Katsuki.

La peliverde, algo sorprendida, asintió antes de salir con él al pasillo.

- ¿Se puede saber por qué te fuiste sin despedirte de mi? - Preguntó molesto el chico.

- Bueno, íbamos con prisa, y luego con el cambio, se me olvidó decírtelo. - La chica se rascó la nuca algo incómoda.

Se sorprendió al notar el tacto de Bakugou. La había abrazado con todas sus fuerzas.

- No vuelvas a irte sin despedirte de mí, ¿de acuerdo? - Aclaró el rubio ceniza susurrando en su oído.

- N-No lo haré, no te preocupes. - Correspondió la jóven al abrazo.

- Quedemos seguido, no quiero que dejemos de juntarnos por que ya no vivas conmigo...- Suspiró Bakugou.

- ¿Qué te pasa...? - La jóven, algo confusa, tomó la cara de su compañero para verle. - Que me haya ido de tu casa no significa que no nos hablemos más... ¿De acuerdo? - Le sonrió la chica.

El rubio ceniza asintió con una leve sonrisa antes de que sonara la sirena que marcaba el inicio de clases y se despidiesen.

Katsuki se había mentalizado estos días atrás para poder declarar sus sentimientos a la chica, pensaba pasar la tarde con ella en casa, ya fuera jugando, viendo una pelicula... y luego abrirle su corazón.