Capítulo 28: Escapando de casa

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La semana se pasó rápido lamentablemente. Si Dev hubiese sabido lo rápido que se pasaban las horas de clases haciendo las tareas y en la buena compañía de su nuevo amor, lo habría empezado a hacer desde el primer año. Todos los días estaba acompañado por ella, incluso luego del colegio. Estaba emocionado por invitarla a cenar a casa de los Datch, y presentarla ante ellos, que volvían la mañana del sábado. Ellos eran sus padres legalmente, y los apreciaba como tales. Nada mejor que sentarse a cenar a la mesa con las personas que más quería. Cuando caminaban hacia el auto de los Datch, luego de que Savannah se fuera caminando con Alex a su casa para hacer unas tareas juntos, Dev decidió invitarla y ya. Si buscaba el momento perfecto, jamás lo encontraría.

-Muñeca, sabes... Estaba pensando que... Que...- ¡Estaba tartamudeando! ¡Él! Estaba nervioso, pero no debía actuar así frente a ella, tosió y lo dijo de una vez -Quiero invitarte a cenar para que conozcas a los Datch- dijo rascándose la nuca mirándose las piernas ya sentados en el auto, y luego alzó la vista, mirándola de frente expectante.

-Claro Dev- sonrió ella entusiasmada, se acercó a él desde su asiento, y lo besó en los labios. Él sonrió satisfecho, y aunque quería llevársela con él, y hacer lo que sea con ella durante la tarde, la llevaría a su casa y la buscaría a la noche. Cyrene no le había dicho para qué, pero le pidió que la buscara en la puerta trasera de la casa, a la medianoche. Podía imaginarse qué quería ella, pero no la dejaría en evidencia.

Una vez que Cyrene se bajó y entró a su propiedad, volteándose varias veces para saludarlo con la mano, ya comenzó a extrañarla, pero optó por ir a su casa y hacer cosas, tareas, limpieza, lo que sea para distraerse y que el día se pasara rápido. 

Cy entró a su casa, y allí estaba Eddie esperándola. Corrió feliz hacia él, que la levantó en el aire abrazándola con fuerza.

-¡Oh Dios! Amiga, que hermosa que estás- dijo bajándola al suelo, acariciándole el cabello.

-Oh Eddie, cuánto te extrañé- soltó abrazándolo nuevamente -Tengo muchísimas cosas que contarte- sonrió tomándolo del brazo para entrar juntos a la casa.

Cyrene vislumbró a sus padres junto a una pareja en la sala de estar por lo que corrió con Eddie de la mano hacia el ascensor, entró apresurada apretando el botón del cuarto piso varias veces y cuando vió a su madre asomarse por el pasillo, buscándola, las puertas del ascensor se cerraron. Suspiró aliviada y soltó a Eddie, que se reía divertido.

-¿Sigues huyendo de tus padres cada vez que llegas a casa?- sonrió de oreja a oreja, no podía creer que ella no hubiese cambiado más que físicamente. Le parecía inmaduro evitar a sus padres, como si fuera posible hacerlo toda la vida dentro de la misma casa.

-Claro, y ahora más aún- suspiró exasperada. No se le antojaba un discurso de su mejor amigo, mencionando lo inmadura que era al correr por las sombras de la casa escapando de sus padres, que la amaban y no eran sus enemigos... Si Eddie supiera.

-Me dijeron que tenían algo urgente que pedirte- dijo Eddie elevando ambas cejas -Deberías escucharlos. Tal vez sea importante- le aconsejó tratando de sonar amigable, y no mandón, como solía decirle Cy.

-Bien. Lo que sea podrá esperar a mañana. Tengo... Tengo que contarte algo- dijo mirándolo risueña y sonrojada, y luego mirando al suelo, corriéndose un mechón de cabello detrás de la oreja.

-Sales con el hijo de los vecinos. Lo sé- dijo porque antes de que Cy cayera ante los encantos de Dev, no dejaba de mencionar su noviazgo con James, aclarando lo encantador e inteligente que era. Eddie estaba harto de oír siempre lo mismo. Le parecía insulso y con poca gracia. Era sólo un niño rico más del montón.

Bajo el color del cielo (Cy y Dev)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora