Bajo el color del cielo (Cy y Dev)

Capítulo 26: Encuentros desdichados

El domingo, Savannah y Alex se encargaron de cocinar todo para el almuerzo. Prepararon hamburguesas con mayonesa y pan, y cuando tuvieron todo listo, se aproximaron a la carpa que se balanceaba sugerentemente. Pensaron que sería divertido sorprenderlos, pero cuando abrieron el cierre y se asomaron dentro, encontraron a Dev haciéndole cosquillas a Cyrene que se revolvía como loca entre las colchas, intentando escapar de él.

-Diablos, creí que serían más maduros y estarían haciendo algo más- se burló Alex en voz alta, sorprendiéndolos, provocando que se vuelvan hacia la entrada.

-¿Querías vernos teniendo sexo?- sonrió Dev sentándose y soltando a Cy.

-No- exclamó Alex con los ojos como platos pero sonriendo con picardía -Pero pensé que tal vez pudieran estar besándose o algo- se rió. 

-Apurense, ya está listo el almuerzo- dijo Savannah riéndose por la infantil conversación de los muchachos. 

Cuando se sentaron cerca de la fogata a plena luz del día, Savannah y Alex contuvieron las carcajadas. Dev no lo sabía, pero tenía una marca de los besos apasionados de Cyrene sobre la clavícula, del lado derecho... Un chupón. Y ambos tenían los labios hinchados y enrojecidos. 

Almorzaron tranquilos, pero el interrogatorio venía luego. Cyrene pensó que ninguno de sus amigos había notado que ella se había marchado, pero la verdad era que tras una media hora de ausencia, su amiga preocupada convenció a su novio de que verificaran que estaba bien y no la encontraron allí. Savannah quiso ir tras ella, pero Alex la convenció de que estaría ya con Dev, y que era mejor darles un rato a solas. No sabía que hubiese sido de ayuda llamarla para verificarlo, y saber que había pasado un mal momento llorando perdida en la mitad del bosque. Pero eran por menores en ése instante.

-Y diganme, ¿Qué hicieron tanto rato a solas en el bosque?- preguntó Savannah mientras mordía un malvavisco con chocolate.

-No estuvi...- empezó a mentir Cyrene, con una media sonrisa en los labios mientras hablaba, pero Savannah la apuntó con su dedo índice, ceñuda.

-Ni te atrevas a mentirme a mi Cyrene Danielle Rose- la acusó enfadada -Anoche, luego de dejarte sola, te buscamos en la carpa para saber si estabas bien y no te encontramos- le contó relajando el entrecejo, mirando al cielo mientras se cubría los ojos con una mano -Así que cuenten, ¿Qué estuvieron haciendo? Estuvieron lejos más de una hora- se sonrió con picardía, y luego los miró, alzando y bajando las cejas.

-Hablamos- soltó Dev, y enseguida mordió otra hamburguesa, llenándose la boca para evitar agregar algo más, y que notara la rubia que él no podía responder.

-Ajá- afirmó incrédula mirándolo, luego miró a su amiga, alzó las cejas con desdén y sonrió sin los dientes -¿Tu mentira cuál será?- preguntó sonriéndole más abiertamente mientras la miraba. Cyrene tragó saliva costosamente, y optó por la verdad, o por lo menos una parte de ella.

-Salí a buscarlo, y me perdí, me eché a llorar contra un árbol- explicó mirando la fogata muy inexpresiva -Grité su nombre, hasta que me oyó y me encontró. Caminé largo rato sola, y luego cuando nos encontramos, tardamos bastante volviendo- era lo mejor que podría haber dicho, alzó los hombros con desinterés, y miró a su amiga con una pequeña sonrisa. Savannah le guiñó el ojo, y decidió cambiar de tema.

Cuando regresaron a la ciudad, estaban algo cansados y sucios, pero era un bonito domingo, y Dev aún no estaba listo para dejar a Cy, por lo que dejaron a Savannah y Alex donde los Datch, que no volverían hasta el próximo fin de semana, descargaron todas las cosas allí y Dev acompañó a Cyrene hasta la mansión de los Rose.