Capítulo 37: El paraíso

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Alex entró en la habitación y vio a Dev tirado sobre la cama, mirando al techo.

-¿Estás bien?- cuestionó riendo mientras cerraba la puerta tras de sí y se asomaba a su armario, viendo qué usaría.

-¿Sabes si Cyrene está bien?- preguntó como respuesta.

-¿Por qué no la llamas y lo averiguas?- le contestó Alex con la cabeza perdida dentro de la ropa colgada.

-Porque me odia, y la odio... Y porque Peyton se enfadó y lanzó mi móvil dentro de la fuente- respondió sin moverse de su lugar. Alex lanzó una carcajada.

-¿Tan poco les duró el amor?- no sabía cómo lanzarle la bomba de la fiesta, ya que Dev no se veía muy animado y no podía mencionar que Cy lo había vuelto obligatorio al asunto.

-Sí, se puso celosa cuando quise ir tras de Cy... Cyrene, cuando casi se desmaya en la puerta de la fraternidad- suspiró, se giró sobre sí mismo y quedó echado pero con el rostro contra la almohada.

-Genial... Porque tenemos una fiesta viejo- mencionó como si nada, esperando que Dev no se negara.

-No se me apetece hoy- y lo peor estaba pasando...

-Vamos Dev, será una fiesta sexy, hay que ir liviano de ropa, chicos y chicas también- Dev no dijo nada, Alex sospechó que no sólo lo ignoraba sino que también fingía dormir –Cyrene irá- susurró sabiendo que lo oía.

-¿Y a mí eso qué? La odio, ya te lo dije...- se puso de lado, volviéndose un ovillo humano. Alex pensó que el enfado era la mejor solución, el golpe más bajo, sí, pero lo más rápido y eficaz.

-Eres un imbécil. Ponte de pie, sácate algo de ropa y vayamos a esa jodida fiesta, así arreglas las cosas con ella de una vez. Y no puedes negarte, o llamaré a los matones para que te lleven a rastras. Mejor ponte de pie y ve con buena voluntad- dijo muy serio, pero sin mirarlo, sino se reiría.

-Bien- fue lo único que dijo Dev, y luego tomó una toalla y su shampoo y salió al baño más cercano a ducharse.

-¡Sav, esto es demasiado transparente!- se quejó Cyrene viendo cómo se traslucía su ropa interior azul bajo esa larga camisa de gasa negra.

-Pensé que podríamos ir descalzas, pero deberás llevar algo para conducir- murmuró mientras se calzaba unos mini shorts y un top blanco.

-¿Conducir?- preguntó Cy preocupada.

-Sí, ¿Por qué? ¿Piensas beber mucho?- se burló mientras se perfumaba.

El maquillaje de Savannah era sencillo, delineador, rubor y un lipgloss. Pero Cy, tenía mucho delineador, pestañas postizas extremadamente exuberantes, sus mejillas definidas con rubor suave, y la boca en un tono nude apenas más oscuro que su piel. Solía maquillarse sola, pero Sav sí que lo hacía bien...

-Tal vez...- murmuró viéndose en el espejo del baño. Se sentía extraña, como si volviera a entrar en su antiguo traje de regordeta nerd antipática... Supuso que esa era realmente ella, no aquella Barbie morena... -¿Crees que todavía sea aquella muchacha de la secundaria? ¿O ahora soy peor?- preguntó insegura a su mejor amiga, que entraba al baño llevándole unos pequeños zapatos negros sencillos sin taco.

-Sólo afinaste tu imagen y tu gusto por la buena moda- comentó sonriendo.

-¿A qué te refieres?- se sentó sobre la tapa cerrada del inodoro mientras se calzaba los zapatos.

-Eres la misma Cy. Eres una buena chica, que ha hecho lo mejor que pudo cuando quiso, y luego cometió errores estúpidos. Pero los errores no te definen, ni lo que diga la gente, así te llamen Bety la fea o reina- Cy la miraba fijo, algo confundida –Mira amiga, tú eres quién eres por lo que eliges, por lo que decides, por lo que haces, pero no por elegir mal, eres mala. Todos cometemos errores, no estás fracasando, estás aprendiendo a triunfar solamente- entonces Cy rió divertida –La cosa es que no pienso que debas castigarte a ti misma, solamente trata de enmendar tu error. Eso sí te define. Y yo sé que eres una buena persona- culminó saliendo del baño.

Bajo el color del cielo (Cy y Dev)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora