Los Comienzos De Sky [Bilogía Adoptada #1] ✔

Capítulo 14

La mejor noticia que Sky pudo haber recibido, fue aquella que tanto anhelaba. La que esperó que fuera afirmativa por muchos años.

La que confirmaba que ella, había sido elegida.

Para Sky, la confirmación de los Jensen a su adopción, superaba cualquier regalo de Navidad que pudo recibir en su vida.

Ese día no durmió de la felicidad, sin mencionar que no dejaba de preguntarle a Vicky si era cierto que los Jensen habían dado luz verde a su adopción.

—Skyler, ¿cuántas veces más lo quieres escuchar?

—Aún no son suficientes —respondió con una sonrisa maliciosa.

— ¡Escucharlo cincuenta veces al día durante los últimos tres días no ha sido suficiente?

Sky hizo el amago de pensarlo, con sus ojos lleno de diversión observó a Vicky y sonrió de nuevo.

—Bueno, que serán cincuenta veces más por el resto de la semana —bromeó.

— ¿No tienes que cuidar del bebé Jeffry?

Jeffry era el nuevo inquilino en el orfanato, un bebé de semanas de nacido que había perdido a su madre durante el parto.

Sky no iba a negarse a cuidarlo.

—Kenzie y Erik están con él.  Ahora dime —tomó asiento en la silla frente al escritorio de Vicky, juntó sus manos sobre éste y enderezó su espalda—, ¿cuándo comienza el proceso?

Vicky soltó aire y se reacomodó en su silla.

—Tu realmente no tienes remedio. El proceso es un poco largo o bien puede ser corto depende del avance y las estadísticas que se den sobre los Jensen. Si todo sale bien y ellos son reconocidos como aptos para tu cuidado, lo más seguro que entre tres y cuatro meses estés con tu nueva familia.

Tres o cuatro meses.

Parecía mucho tiempo, pero valdría la pena si ella podía terminar con los Jensen al final.

—Parece un sueño —murmuró en voz baja, suficiente para que Vicky la escuchara.

—Pues no lo es, es la realidad. Tu realidad —afirmó.

—Es que, soñé con este momento desde los cinco años. Había dado por pérdidas las esperanzas y luego ellos aparecieron  y fue como —hizo una pausa, en la cual su rostro se iluminó y se llenó de ensoñación—..., como si algo volviera a brillar dentro de mí. Como si esa esperanza que había perdido, hubiera cobrado vida de nuevo.

—Cuando se es huérfano, tu mayor ilusión es que alguien te acoja y cuide de ti. Nunca es tarde para que las personas indicadas lleguen a tu vida a velar por ti. Nuestro destino está escrito, todo tiene su tiempo; no importa cuanto tiempo tome si al final el resultado valdrá la pena.

Sky frunció por un segundo su entrecejo.

—Hablas como si lo hubieses experimentado —Sky dudó en hablar, pero las palabras de Vicky la habían conmovido.

—Yo quedé huérfana a los ocho años —comenzó a narrar—, mi madre murió y no había nadie quien me cuidara. Me adoptaron a los quince, pero seis meses después mi madre adoptiva también falleció. Marcy era su hermana, decidió cuidar de mí no como madre, sino como mi tía.

Sky abrió la boca sorprendida.

—No tenía idea.

—Nadie lo sabe, para todos es una coincidencia que tengamos el mismo apellido. Lo que quiero decir Sky, es que nunca es demasiado tarde para que esa (o esas) persona llegue a tu vida.