Las fiestas eran la época favorita de Skyler, con sus padres solía ir de compras y hornear galletas con su madre. La abuela horneaba una tarta de fresa que Sky tanto amaba y sobre todo, sus padres siempre compraban los mejores regalos para su pequeña.Pero todo eso cambió cuando Sky llegó al orfanato; su primera Navidad en la casa hogar fue muy diferente. A pesar del esfuerzo que Marcy y todas las trabajadoras hacían para que los niños tuvieran unas lindas fiestas, Skyler sentía la falta de sus padres.
Con el paso del tiempo logró vivir con ese vacío y hoy en su tercera Navidad, Sky había hecho una nueva amiga con la cual podía compartir su alegría de la fiesta junto a ella. Esta vez era diferente porque ella tenía con quien compartir, no se encontraba sola..., no esta vez.
— ¿Qué haces, Sky?
—Una tarjeta de Navidad para Kenzie —respondió y siguió decorando la tarjeta para su amiga.
—Los demás chicos están adornando el árbol, ¿quieres unirte a nosotros?
Sky miró de reojo a Vicky, a ella le encantaba adornar el árbol pero nunca lo había hecho en el orfanato. Esta vez no le pareció mala idea ayudar con la decoración de la casa.
Dejó en pausa el regalo para su amiga y guardó todo en una caja donde guardaba todos los materiales que utilizaba para decorar.
—Dejaré esto en la habitación y luego los acompaño —afirmó.
—Te esperamos en la sala —Vicky sonrió y volvió a la sala con los demás niños.
~*~
—Necesitamos chocolate, mucho chocolate —mencionó Sky señalando los dulces que se encontraban en los estantes del supermercado.
— ¿Más? Pero si llevamos suficiente chocolate, ¿para qué necesitamos más chocolate? —cuestionó Vicky sin poder contener una risa.
La pequeña Sky era una amante del chocolate, y a Vicky le divertía lo ingeniosa que era la pequeña castaña al tratar de persuadirla para llevar más del dulce que a la niña tanto le gustaba.
—Nunca es suficiente cuando se trata de chocolate, Vicky.
Vicky no pudo más y soltó una sonora carcajada.
—Está bien pequeña listilla, llevaremos más chocolate. Eso sí, si Marcy se entera no saldrás libre, eh.
Sky sonrió complacida y cogió otro poco de chocolate.
Era víspera de Navidad y Vicky había salido junto a Sky a comprar lo necesario para la cena que como era costumbre, la encargada del orfanato junto a las trabajadoras se esmeraban en hacer para los niños.
Marcy decía que el hecho de no tener a tus padres contigo significaba que no podías disfrutar de la Navidad; al contrario, eso era motiva para darte cuenta que con el simple hecho de estar viva y tener a personas a tu alrededor que se preocupan por ti, es motivo de celebración.
Claro está que los niños a su edad no comprendían el significado de las palabras de Marcy, así que sus palabras eran: "Estamos vivos, tienes comida y una cama donde dormir y personas que se preocupan por ti, con eso basta y sobra".
No fue hasta años después que Skyler comprendió el significado de lo que un día, la directora del orfanato le explico cuando ella era nueva en la casa hogar.
—Vicky, ¿qué tan lejos estamos del cementerio?
Vicky miró desconcertada a Sky, su pregunta la había confundido.
—El cementerio queda a una cuadra de aquí, ¿por qué lo preguntas?
Vicky tardó unos segundos en darse cuenta lo que Sky quería decir con su pregunta.
ESTÁS LEYENDO
Los Comienzos De Sky [Bilogía Adoptada #1] ✔
Genç KurguSkyler Jensen antes solía llamarse Skyler Dawson, una niña llena de vida y consentida por sus padres. Pero la pequeña Sky no estaba destinada a vivir felizmente con su familia como ella pensaba, Sky pasó la mayor parte de su infancia y adolescencia...