— ¿Me buscabas?—Pasa —Vicky dejó de hacer lo que se encontraba haciendo y le prestó tu atención a la castaña—. ¿Qué tal la entrevista con los Baxter?
Skyler suspiró, se acomodó en la silla y miró fijamente a Vicky.
— ¿Tan mal estuvo?
— ¿Sabes? Las personas que han perdido a un hijo y quieren adoptar, antes de hacerlo tendrían que estar seguros que lo que buscan no es un reemplazo de su hijo a quien por cierto, no le tendrían que mencionar a su futura —o no— nueva hija, como si de una deidad se tratase.
A Vicky se le escapó una risilla, Skyler volcó los ojos y bufó.
—Perder a un hijo no ha de ser algo fácil de digerir, Sky.
—Perder a un padre —o a ambos— tampoco lo es, y no sólo por eso les hablaría de ellos como si fueran dioses del Olimpo a mis nuevos padres para hacerlos sentir mal e inseguros sobre si cumplirán las expectativas o si tan siquiera llegarían a ser la mitad de buenos que ellos fueron. Es cuestión de razonamiento, Vicky —se encogió de hombros y exhaló al aire que retenían sus pulmones.
—Entiendo tu punto —asintió—, entonces los Baxter quedan totalmente descartados.
Sky asintió y dejó escapar el aire de sus pulmones.
Ella siempre había tenido en cuenta que si una familia quiere adoptarla, tiene que estar dispuesta y ser sabedores que, independientemente la razón por la que desean adoptar, un reemplazo para otro hijo jamás es una razón aceptable para adoptar.
Adoptar es más que hacerse cargo de un niño que un día lo perdió todo; adoptar estar dispuesto a cuidar a alguien que, aunque no lleve la misma sangre, no es razón para no amar de igual forma. Al contrario, eso debería ser una razón para amarlo o amarla más de lo que merece.
Adoptar no es sólo firmar un papel donde te nombran como tutor de alguien más, también es entregar la vida por alguien más a quien tarde o temprano se vuelve parte de uno, y de la familia.
—Tu cumpleaños se acerca —dijo Vicky cambiando el tema de la conversación.
Sky suspiró.
—Lo sé, no sé en qué momento pasaron diecisiete años. Siento como si ayer tenía cinco años y en unos meses cumplo diecisiete.
—El tiempo pasa volando.
—Quisiera que por un momento se detuviera —susurró.
Sky temía crecer, se mayor y e independiente al cien por ciento. Pero lo que más le daba miedo era crecer sola, sin una familia o alguien cercano con quien contar en su vida.
Aunque ella lo negara, sabía que tener una familia era fundamental en la vida.
Y ella no tenía nada.
—Me gustaría que este cumpleaños fuera diferente —hizo una pausa, miró a los ojos a Vicky y luego pronunció—: ¿Alguna vez pasaré mi cumpleaños con una familia?
—Nosotros somos tu familia y los últimos once años has celebrado tus cumpleaños en familia— bromeó.
Skyler entornó los ojos y la miró seria.
—Sabes a lo que me refiero, Vicky —reprochó.
—Tienes tiempo aún, Sky. No desesperes ni agobies; faltan cuatro meses para tu cumpleaños, quien sabe y algún milagro sucede y conozcas a los indicados antes de tus diecisiete.
— ¿Existe la posibilidad? —Preguntó dudosa.
—En esta vida todo es posible —le sonrió.
Sky asintió para sí misma, algo dentro de ella se iluminó: esperanza o fe, cómo quieran llamarlo, para ella fue lo que la mantuvo viva hasta el día en que conociera a su futura familia.
Qué no sea tan tarde, por favor.
***
Semanas pasaron, diciembre llegó y todos en el orfanato se emocionaban por la época navideña. Luces adornaban la casa en todas partes de esta, los más pequeños correteaban por la casa y los más grandes procuraban que los pequeños no se hicieran daño.
Sky, Kenzie y Erik junto a otros de sus compañeros se encargaban de las meriendas de las tardes, era una tradición que una a una, cada tarde de diciembre todos en el orfanato bebían chocolate caliente y se sentaran reunidos en la sala de estar y disfrutaban de una película ambientada en la época.
Sky era feliz con estos pequeños detalles y momentos, uno a uno los guardaba en su memoria para un día recordar todo lo bueno que vivía en la casa hogar.
—Sky, ¿puedes venir un momento?
La joven se levantó se su asiento y se encaminó hacia donde Vicky la esperaba.
— ¿Qué sucede Vick?
—Acompáñame.
Sky caminó detrás de Vicky quien se dirigía hacia su despacho.
Mientras se hacía miles de preguntas sobre lo que Vicky quisiera tratar con ella, caminó sin rechistar hasta adentrarse en la oficina de la mujer.
—Tengo noticias para ti, pero quiero tu consentimiento para poder actuar —Vicky le entregó una hoja a Skyler.
Ésta la tomó entre sus manos, leyó con cuidado el papel y al terminar levantó su vista hacia Vicky.
— ¿Qué es esto? —Cuestionó confundida.
—Es la ficha de una nueva pareja, candidatos a futuros padres de alguno de ustedes.
—Vicky —advirtió la joven.
Tenía una idea de hacia dónde se estaba dirigiendo.
—Escúchame, Sky —Vicky contrajo su rostro en uno serio—. Sé que todas tus entrevistas no terminan bien y ya estás cansada de eso, pero haz un último intento. Los Jensen tienen pinta de ser buenas personas, ser personas maduras y parecen saber lo que quieren.
»Fueron muy directos en la primera entrevista con Marcy, estoy segura que tú entras en las expectativas de ellos. Y créeme, estoy segura que ellos no quieren reemplazar a algún hijo.
Sky dudó.
Estaba hastiada de tantas entrevistas fallidas, familias psicológicamente inestables y parejas sin saber lo que quieren exactamente. Estaba cansada de ilusionarse y terminar mal.
Pero algo en ella le había dado una buena espina sobre los Jensen.
¿Serán ellos?
¿Serán los indicados?
¿Me escogerán a mí?
Skyler lo pensó una y otra vez; estaba indecisa, tenía miedo de ilusionarse otra vez, pero también quería arriesgarse.
Usaría su deseo de cumpleaños de forma adelantada.
— ¿Buenas personas?
—Y saben lo que quieren —asintió.
—Está bien, ponme en la lista.
Vicky abrió los ojos con sorpresa.
— ¿Estás segura?
—No del todo, pero confiaré en tu palabra.
—Esperemos y no me ahogue en ella —bromeó.
Una entrevista más no daña a nadie.
Una familia más no hace la diferencia.
Sólo pedía una cosa: que no la ilusionaran, que no la decepcionaran, y que no la lastimaran.
Si de verdad los milagros existen y todo es posible en la vida, espero que ellos sean mi milagro.
Mi arcoíris después de la tormenta.
[...]
Espero les haya gustado.
Los amo.
Maggy ❤
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Los Comienzos De Sky [Bilogía Adoptada #1] ✔
Teen FictionSkyler Jensen antes solía llamarse Skyler Dawson, una niña llena de vida y consentida por sus padres. Pero la pequeña Sky no estaba destinada a vivir felizmente con su familia como ella pensaba, Sky pasó la mayor parte de su infancia y adolescencia...