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Reaccioné un poco ante mis deseos al verla y saber que mi sombra estaba mostrando mis intereses. De inmediato me teletransporté al lado de T/N, y, de un movimiento rápido le eché algo de sal a mi sombra. Si ella pudiese gritar, juro que su grito se hubiese oído en todo el edificio, mientras ella se retorcía en el suelo ante mi acción.

T/N se volteó extrañada y un tanto espantada ante mi presencia a su lado. 

"¡Buenas madrugadas, querida! Lamento haber desaparecido cuando estábamos bailando, tuve ciertos inconvenientes con algunos demonios." Dije, para luego ponerme frente a ella e inclinarme con toda confianza.

"O-oh... Hola. Y está bien, no hay problema." Dijo con una sonrisa que mostraba algo de incomodidad y preocupación mientras miraba a mi sombra que aún estaba retorciéndose en el suelo.

"Aparentemente las cosas estuvieron muy agitadas en la oficina de Charlie. Se me fue imposible dejar este solitario pasillo al oírlas." 

Ella me miró, con el ceño levemente fruncido.

"¿Estuviste escuchan...?"

La interrumpí, mientras mi sombra terminaba con su tortura con la sal, volviendo a la normalidad, mirándome con molestia al ponerse a mi lado.

"¡Me debes un baile, T/N!" Anuncié animadamente, enderezando mi espalda y llevando mis manos tras de mí, chasqueando mis dedos para que mi sombra volviera su posición y no molestara al mostrar mis intereses con esta chica.

"Ehm, éste, no creo que sea un buen momento para ello. Rosie tiene que estar esperándome y..."

Agarré su mano con toda confianza y arrogancia, acercándola a mí.

"Dulzura, quizá no lo tengas claro, pero odio no cumplir con mis objetivos."

Ella parpadeó algo impactada e inmediatamente se separó de mi bruscamente, aferrando su mano en su muñeca izquierda.

"Es una linda oferta, pero perdón, quizá sea para la próxima o, o no sé. Ahí veré cuándo. Me tengo que ir." Murmuró, cabizbaja, siguiendo con su caminata de manera apresurada.

Di media vuelta, viendo cómo se alejaba al bajar las escaleras. Estaba un tanto sorprendido ante aquella acción que ni sabía si molestarme por ello al dejarla ir hasta perderla de vista. Me vi interrumpido al oír la voz de Charlie.

"¡Aaal! ¡Alastooor! ¡No lo vas a creer!" Me llamó. Di media vuelta para verla con algo de lágrimas en sus ojos y con una sonrisa. 

Sí, ya creo tener una idea que lo que me vas a contar.

"La amiga de Rosie... Oh Satán. Dijiste que era una estupidez con esos casos de reencarnación, ¡pero no!, ¡no lo es! Al, es ella, la T/N que una vez estuvo con nosotros dos décadas atrás está otra vez..." Ella siguió contándome sus experiencias con alta emoción y melancolía.

Yo solo me limitaba a intentar de escucharla y a mantener mi sonrisa firme. La misma palabra "reencarnación" se repetía una y otra y otra vez en mi cabeza. 

Viejos recuerdos volvían a mí, recordando la voz de ella, sus labios, su calor; las veces que podía reposar mi cabeza sobre su pecho con toda la libertad del mundo; sus caricias; sus pequeñas sonrisas...

Cerré mis ojos con algo de molestia y los abrí nuevamente, levantando mi mano para que Charlie callara.

"Charlie, es bueno saber que nuestra amiga está entre nosotros de nuevo." Dije. "Tómate las cosas con calma, cariño, deberías 'profundizarte' más en el tema para que estés segura de ello y no levantes falsas esperanzas en los demás." Y en mí.

"¿Qué? ¡No! ¡Estoy segura!" Dijo con toda seguridad en su voz. "¡Todo encaja! Sus recuerdos, varias sensaciones y ¡muchas cosas!, cosas que solo la T/N que conocimos podría relacionarlos y ella lo hizo conmigo hace poco. Que el físico, personalidad y voz que ella carga no te haga dudar, Alastor. Alastor, por primera vez, cree en lo que te digo, no todo lo que te digo es un juego."

Amplíe mi sonrisa solo para soltar una carcajada y reposar mi mano sobre su hombro.

"Oh... Charlie, dulce Charlie..." Suspiré al calmar mi risa. Ella quitó mi mano de su hombro.

"Al, no es un juego." Murmuró con seriedad. "Sé lo que vi en mi oficina. Estoy segura de que es ella. Y sí, tienes razón, tengo que profundizarme más en el tema; ella no se acuerda de nada de cuando estaba viva, pero sí se acuerda de varias cosas que nuestra amiga sí vivió."

"¿Pasa algo?" Habló Vaggie al aparecer por los pasillos.

"Creo que Charlie debería de contarte su interesante situación que acaba de tener con uno de los pecadores en este lugar." Dije.

"¿Ah? ¿De qué habla él, Charlie?"

Yo me alejé de ellas con tranquilidad, dejándolas solas, con el fin de ir y encontrar a T/N.

Cuando ya me encontraba en el lobby empecé a buscarla tranquilamente entre la gentuza. Pasaron largos minutos hasta que la encontré sentada a un lado, lejos de los demás, con uno de esos aparatos. Entonces mi momento de actuar llegó.

"Nos volvemos a encontrar, ¿eh?" Dije, haciendo el papel de que solo pasaba por ahí. Ella se sorprendió un poco ante mi repentina presencia, despegando su mirada de su celular.

"¿Me estabas siguiendo?" cuestionó, alzando una ceja.

"¿Por qué me vería interesado en seguirte?" Dije, entrecerrando mis ojos con diversión al ver cómo ella solo frunció su ceño, aparentemente molesta. "Oh, no no no, no te lo tomes a mal, yo solo andaba caminando tranquilamente, querida. Que nuestra casi inexistente conexión no te haga pensar mal las cosas." Entonces me senté a su lado lejos de molestarme.

"Ah, ya veo." Susurró sin tanto interés, dejando su celular a un lado.

Me dediqué a analizarla mejor, sin que mi anterior pensamiento dejara de invadir mi mente en cuanto lo bella que se veía con la ropa que Rosie le había dado.

Entre el silencio que nos invadía —haciendo a un lado las voces de los demás demonios— tuve el honor de romper ese molesto silencio.

"¿Y Rosie? No la vi mientras andaba caminando por aquí."

"Ah, no sé sinceramente. Hace unos minutos ella me dejó sola. Me dijo que me podía ir a la Colonia Caníbal ya que yo no correría el riesgo de que me devoren por andar con esta ropa." Su voz era un tanto apagada y cansada, parecía que tenía sueño. No era de sorprenderme, ya iban a ser las cinco de la mañana y las cosas en el hotel aún eran agitadas.

"Oh, ya veo." Añadí. "Conociendo a mi querida amiga capaz y ya se fue." Mentí. Ella me miró de inmediato. "¡JA! ¡Tranquila! ¿Te incomoda saber que se fue dejándote aquí sola?" 

"No creo que ella se hubiese ido... ¿o sí...?" Susurró dudosamente. 

"Es lo quieres pensar, cariño. Ella suele ser taaan olvidadiza..." Recargué mi codo sobre mi muslo, llevando el dorso de mi mano bajo mi mejilla y la miré con más atención. "Quizá aún no lo hayas notado. Solo la llevas conociendo un poco tiempo." Dije. "¿No quieres volver a la Colonia Caníbal? Parece que la energía de rato atrás te abandonó ya." Reí.

"Sí, sé que tengo sueño. Me tengo que ir. Rosie no va a aparecer por arte de magia a mi lado." Ella se puso de pie un tanto desanimada, agarrando su celular. Yo me puse de pie también. "¿Pasa algo?"

"Iré contigo. ¿No sería una mala idea o... sí?" Dije, ofreciéndole mi brazo.

[¹, ² temp]~¡Mᥙᥱ́strᥲmᥱ ᥙᥒᥲ soᥒrιsᥲ, qᥙᥱrιdᥲ!~ Aᥣᥲstor x T/N~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora