[¹, ² temp]~¡Mᥙᥱ́strᥲmᥱ ᥙᥒᥲ soᥒrιsᥲ, qᥙᥱrιdᥲ!~ Aᥣᥲstor x T/N~

2: O2

Pasaron cuatro meses y todo iba bien junto a Rosie, ella me trataba bien y a veces me enseñaba unas que otras cosas en el infierno, por ejemplo sobre las reinas de este lugar: Charlotte Magne y Vagatha, aunque ellas sean las gobernantes, Lucifer y Lilith, gobernantes anteriores, siguen siendo los más poderosos en el reino. Me acuerdo que cuando Rosie me mencionó el apellido Magne fue algo que sentía ya haber escuchado antes, no entendía el porqué todo se me era tan familiar aún.

"Bueno, solo mira lo linda que te ves con él", me dijo Rosie cuando yo me probé un vestido nuevo que ella me había hecho. "Sé que ésta no es tu moda, pero te ves es-pec-ta-cu-lar"

Agaché un poco mi mirada desarrugando algunas arrugas. Tampoco era lo más feo que iba a usar.

"Eh, sí, gracias por ello, Rosie", dije, sonriendo.

"No hay de qué. Y quizá no te lo he dicho", la vi con atención.

"¿El qué?"

"Dentro de unos días habrá una reunión y quiero que tú vengas conmigo"

"¿Reunión de qué?"

"No será la gran cosa. Solo será una reunión con overlords, nada más", explicó.

"Yo no soy una over..."

"Has sido fiel a mí, querida. Irás conmigo. No te preocupes", dijo, ampliando su filosa sonrisa. "¿Está bien?"

Parpadeé varias veces y solté un suspiro un poco arrepentido.

"Sí... Está bien", dije.

"¡Qué bien! Verás que te gustará estar ahí. La Reina Charlotte es muy amable e infantil, ¿sabes? Aunque gracias a ella los exterminios se detuvieron hace tiempo, aunque eso sí, si el reino se llena demasiado, los ángeles exterminadores llegarán, creo que ya te había explicado sobre ello, ¿o no?"

"Ah, sí, ya lo había hecho. Esos ángeles no me causan nada realmente"

Ella soltó una risa.

"Lo dices porque nunca te has encontrado con uno cara a cara"

"Pff... No sé, pero siento que no debería de tenerles miedo", dije.

"Oh, T/N... De verdad, te pareces un poco a mi vieja amiga, ¡ella nunca les tuvo miedo a esas mierditas! Fue una gran idea al nombrarte con su nombre"

Ella se alejó de mí tranquilamente.

Solté un pequeño suspiro. Decidí caminar hacia la pequeña habitación que Rosie me dio. Tenía varias cosas adentro que ella me había regalado. Me quité el vestido que ella me había hecho y lo dejé sobre la cama y me puse mi ropa de siempre.

"Bueno, ¿ahora qué?", susurré de mala gana, mientras guardaba el vestido en el closet.

Era de tarde. No sabía qué más hacer y solo me lancé a la cama.

Comúnmente, cuando ya no había nada que hacer, a veces, llegaba a escuchar a Rosie hablar con su amigo, ese tal Alastor, el famoso Demonio de la Radio.

No sabía mucho sobre él. Nunca he hablado con él. Solo lo llegaba a ver cuando él estaba en el emporio y abría un poco mi puerta para poder verlo, si es que él y Rosie estaban hablando cerca.

Solté un suspiro con molestia. Sin poder explicarme por qué todo era familiar. Por qué todo se sentía como un déjà vu, a veces.

La sonrisa de él me causaba varias cosas familiares internamente. A veces he querido preguntarle a Rosie sobre Alastor, pero, lastimosamente, la maldita pena me gana.

Entonces me acordé de esa famosa reunión que Rosie me habló. Alastor era un overlord, tenía que estar en esa actividad lo más posible.

Inconscientemente sonreí.

"¡T/N!", escuché que me llamó Rosie de la nada y me alteré un poco.

Salí de mi habitación, si ella no estaba cerca, tenía que estar en la terraza y me dirigí a ese lugar.

"¿Qué pa...?", no terminé de hablar cuando lo vi.

"¿Te acuerdas de aquel grupo de amigas? Necesito que vayas a dejarles estos vestidos, no puedo ahorita", dijo Rosie tranquilamente, dándome varias bolsas donde habían unos vestidos. "¿Te acuerdas de la dirección? ¿O te envío a uno de mis secuaces para que te guie?"

Él estaba ahí. Bebiendo café y leyendo un periódico tranquilamente.

"¿Linda?", me dijo Rosie, algo extrañada manteniendo su sonrisa aún. Ella sabía que ésta no era mi manera de ser.

"¿Se está quemando la carne?", dije de inmediato cuando volví a la normalidad. "¿Qué pasó?"

Rosie parpadeó varias veces y alzó una ceja.

"Te estaba preguntando si te acordabas del grupo de mis amigas para que fueras donde ellas y les dejaras estos vestidos", dijo señalando las bolsas que yo tenía. "Al parecer alguien te está quitando la atención, ¿eh?", susurró con malicia.

"Ah... Ah, ¡ah, sí! Sí, sí, si me acuerdo", dije, con la mejor tranquilidad. "Más tarde vuelvo", y me fui de un solo.

¿¡Pero qué mierda fue eso!?

Iba mascullando cosas en el camino. Algunos demonios me miraban extrañados por mi vestimenta moderna mientras caminaba por esa colonia.

"Mierda, mierda...", mascullé, cerrando mis puños en esas bolsas. No era de sorprenderme de que esas amigas de Rosie le pidieran vestidos a ella, esas mujeres siempre llenaban de sangre sus vestidos cuando devoraban a un demonio en la calle y a veces no podían sacarle la sangre a sus ropas.

Llegué donde ellas, una pequeña casa donde ellas estaban.

"¡Eres un amor, T/N!", me dijo una de ellas cuando les di las bolsas.

"Eres incluso mejor que la estúpida de Franklin", dijo la más gordita de ellas. Las demás se empezaron a reír.

"Ey, oye, ¿por qué no vino Rosie? ¿Acaso está ocupada?", me preguntó una mientras revisaba su vestido con admiración.

"Está con Alastor y-"

"¡ALASTOR!", dijeron todas ellas al mismo tiempo, con euforia.

"¡Oh, me acuerdo cuando él me lanzó un sombrero y yo lo atrapé! ¡Ja! ¡Las caras de ustedes fue de lo mejor!", dijo una, abrazándose a sí misma con amor, mientras tenía un pequeño sonrojo en sus mejillas.

Las demás fruncieron el ceño con molestia.

"¡Eso fue injusto! ¡Yo estaba más cerca de él!", dijo otra con resentimiento y odio. "¡Y el sombrero fue hacia a ti!"

"Ay, estas locas están jodidas", pensé.

Ellas empezaron a discutir y yo me fui lentamente, hasta que salí con rapidez.

Cuando llegué al emporio, iba a abrir la puerta, pero ésta se abrió antes de que yo pudiera abrirla.

"Oh, vaya, perdón", dijo alguien. Alastor.

¡SÉ NORMAL DE UNA VEZ!

"Gracias", dije con una pequeña sonrisa y él se fue. Yo entré. Rosie me recibió.

"Vaya, T/N", dijo ella.

"¿Pasa algo? Ah, por cierto, sus amigas empezaron a discutir como locas"

"¿Te enamoraste?", me cuestionó, con burla.

"¿Yo? ¿No?", dije, confundida.

Ella entrecerró sus ojos y susurró algo que no entendí.

"Ah, pero solo mira, ¡te agarró la noche para venir aquí! Hay que cenar algo", dijo. "Si quieres, podemos ir a una cafetería para que puedas comer cosas 'normales'"

"Suena bien", dije, sin mucho interés.

Tengo ganas por escribir el otro capítulo 😎👊

Quiero decir que esta temporada (según lo que tengo planeado) no va a ser tan larga xd

Espero que les haya gustado :3