ADAPTACIÓN | 𝐁𝐀𝐍𝐂𝐎 𝐃𝐄 𝐄𝐒𝐏𝐄𝐑𝐌𝐀 | 𝐭𝐚𝐞𝐠𝐠𝐮𝐤.

Capítulo 37.

Los chicos se lanzaron a sus brazos mientras lo felicitaban, TaeHyung los miraba con una sonrisa nostálgica, no comprendía que le sucedía a su corazón.

Al ver a los bebés de JungKook, una gran corriente pasó por todo su cuerpo, su corazón aún latiendo fuerte le gritaba algo que no podía identificar mientras su cabeza le decía que esos bebés no eran suyos, JungKook no era su pareja y nada entre ellos ocurriría en el futuro.

—En serio estaba muy asustado—. JungKook dijo mientras limpiaba los restos de sus lágrimas de felicidad.

—Nosotros nos asustados aún más cuando TaeHyung nos llamó, sonaba muy asustado y desesperado, pensamos lo peor—. JiMin dijo.

—Gracias por venir y perdón por asustarlos tanto—. Sonrió avergonzado.

SeokJin negó mientras lo abrazaba, tenía muchas ganas de abrazar a JungKook y a todos a su alrededor, era uno de esos días en los que estaba demasiado feliz, como ya era costumbre.

—Vayamos a casa, es tarde y hay tres bebés que necesitan descansar correctamente— YoonGi besó la mejilla de su novio para ahora sonreírle al vientre de JungKook.

Cada pareja se despidió para tomar caminos separados en el estacionamiento del lugar.

El doctor Lee salió de su consultorio mientras miraba a JungKook alejándose con TaeHyung, llevó una mano a su bata blanca donde sacó su celular de uno de sus bolsillos para pronto marcar un número y llevarlo a su oído.

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—Mi jefa debe de estar muy asustada, ayer le avisé lo que había sucedido y que eran dos bebés pero ella en serio se preocupa por mí—. Se rio un poquito mientras guardaba las imágenes de su ultrasonido.

TaeHyung asintió sonriente, había despertado feliz, y de solo levantarse de su cama había corrido a la habitación del mayor para besar su vientre y charlar con los bebés que sabía que lo escuchaban ya que se movieron de solo saludarlos.

—Me alegro de que estés rodeado de gente que te quiere y quiere también a tus bebés.

—Lo se, estoy muy agradecido con todos—. Sonrió.

—¿Le contaste a HoSeok...?

JungKook dejó de sonreír un poco para aclarar su garganta y asentir. Aún no sabía si era apropiado hablar de HoSeok con él cuando sabía que no tenía mucho tiempo en el que habían terminado su relación para ambos curarse. TaeHyung logró entender, porque rápidamente sonrió mientras le decía que no había problema al hablar de su ex novio con el.

JungKook asintió sonriente para contarle, después de hablar con su jefa y decirle que se encontraba bien, había llamado a HoSeok para contarle sobre sus bebés, el menor casi había soltado un grito al otro lado de la línea para luego comenzar a llorar de la alegría mientras le prometía a su menor que pronto estaría con ellos para llenar de besitos su vientre y charlar con ambos bebés, contarles como se sentía en Busan y como estaba llevando su nuevo cambio de vida.

Porque sí, al parecer Jung se había tomado muy enserio lo de nuevos comienzos, después de comentarle a JungKook como se estaba sintiendo en esos poquitos días, y lo feliz que se encontraba, le había confesado que se había hecho un gran cambio en su apariencia e imagen, cambiándose el color castaño de sus cabellos para colocarse uno más claro, rubio era ahora, su cabello era un bonito rubio dorado y estaba feliz con ello, también se había deshecho de todas sus prendas para comprarse otras nuevas de acuerdo a la temporada y a su estado de ánimo.

TaeHyung asintió con respecto a la respuesta de JungKook, le alegraría volver a ver a HoSeok, era muy pronto pero aún lo quería.

—Él está muy bien, gracias por dejarlo ir, eres una excelente persona TaeHyungie—. Sonrió.

TaeHyung asintió sonriente, sus ojos no se despegaban de los de JungKook. El mayor se acercó a su rostro para dejar un tímido beso en su mejilla.

Y el tiempo pareció congelarse para TaeHyung, parecía ver todo en cámara lenta, JungKook alejándose lentamente para ahora sonreírle tan brillante y genuino. El también sonrió, probablemente sus mejillas estaban rojitas, no entendía que le sucedía.

—¿Nos vamos Hyung?—. Preguntó. TaeHyung bajó de las nubes para ahora asentir rápidamente.

JungKook se rio ante su reacción, TaeHyung se había perdido por unos momentos y le había gustado ser el causante de eso.

Salieron de casa para ahora tomar camino a la pastelería.

Charlaban de cualquier tema, le gustaba eso, con TaeHyung podían hablar horas y horas sin aburrirse, había algo en su forma de ser que le gustaba, si ambos estaban en desacuerdo con un tema, TaeHyung se mostraba normal mientras daba su opinión con respecto a la charla, haciendo a JungKook entender porque no estaba de acuerdo, pero lo hacía de una forma tan formal y tranquila, que hacía a JungKook dudar de sus propios gustos y argumentos.

—Suerte, ten mucho cuidado, no levantes cosas pesadas y con el mínimo moviento pide que te hagan cambio y siéntate hasta que paren de moverse, por favor—. Lo miró suplicante.

—TaeHyungie, no puedo hacer eso, me la pasaría sentado todo el día—. Se rio un poco. —Desde que comenzaste a hablar ellos no han parado de moverse—. Acarició su vientre riendo con ternura.

Felicidad, emoción, amor y cariño... Eso sintió el moreno al escuchar lo inquietos que estaban esos bebés y todo provocado por el sonido de su voz ¿Era malo que los bebés reconocieran su voz y que se pongan alegres?

Sonrió, estaba muy feliz. Lentamente se movió en su auto para llegar a una distancia muy buena al asiento de JungKook. Lo miró como casi pidiéndole permiso para ahora acercarse más y dejar dos besitos en su vientre.

JungKook lo miró, miles de sentimientos habían explotado en él, se sentía bien, no lo iba a negar. TaeHyung separó sus labios de la tela de su vientre para ahora regresar a su lugar y mirar al mayor.

Los ojos de JungKook brillaban, no sabía si era porque quería llorar o porque aún no asimilaba que eran dos y que TaeHyung los quería como si fueran suyos. Su mirada bajó a los labios del moreno, TaeHyung lo notó, él también miró los de JungKook.

Se acercó lentamente hasta que sus labios tocaron la piel del mayor. JungKook se encontraba con los labios de TaeHyung en su frente, ¿Por qué su corazón latía fuerte? Sus bebés se estaban moviendo mucho, como si estuvieran festejando aquél inocente y hermoso beso.

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