ADAPTACIÓN | 𝐁𝐀𝐍𝐂𝐎 𝐃𝐄 𝐄𝐒𝐏𝐄𝐑𝐌𝐀 | 𝐭𝐚𝐞𝐠𝐠𝐮𝐤.

Capítulo 15.

—Muchas gracias por escucharme, si necesitas algo ya sabes dónde llamar, con gusto te atenderemos.

SeokJin lo despidió en la entrada para después volver dentro. JungKook se fue del local con el estómago lleno y con un amigo más.

Llegó a la pastelería feliz, HoSeok acababa de llegar junto con TaeHyung, los saludó y después regresó al trabajo.

—¿A dónde fuiste Kookie?

—Fui a comer a un restaurante, de hecho es el mismo al que fui con TaeHyung, la verdad es que la comida es excelente y acordé con la dueña del lugar conocer a su hijo, él también está en cinta.

HoSeok sonrió alegre. Sus ojitos brillaban con felicidad y emoción, aun estando rodeado de personas que si podían tener la dicha de ser padres por lo menos una vez en su vida y no como él, se ponía feliz por ellos.

JungKook lo notó decaído aun cuando sonreía hermosamente. Miró el lugar, el lunes por la tarde, normalmente no tenían muchos clientes ese día, todos estaban ocupados en el trabajo o en la escuela. El mayor miró a los otros dos chicos que acomodaban los panes, caminó hasta ellos y les pidió cuidar sus puestos mientras ellos dos regresaban.

HoSeok siguió a su Dongsaeng hasta la sala de descanso. El menor tomó lugar antes, quejándose por lo pesados que se sentían sus pies. HoSeok se sentó a su lado mientras lo miraba.

—Kookie... ¿Puedo hacerte una pregunta?—. Lo miró.

—Las que quieras HoSeok—. Sonrió.

—¿Cómo... Cómo supiste que podías tener bebés?—. JungKook lo miró con pena. —Sé que en la escuela nos enseñan de esto desde pequeños pero como sabrá, nunca lo experimenté.

El chico miraba sus pies que se movían en el aire al quedar a pocos metros del suelo. JungKook se acomodó en una forma que su bebé no le complicara, porque a pesar de estar pequeño JungKook lo sentía como si tuviera ocho meses de embarazo.

—Pues... Cuando cumplí los doce años me comencé a sentir extraño, tenía mareos, vómitos, dolores de cabeza, a veces no podía dormir y cuando lo hacía, solo podía soñar con bebés... Un escenario donde yo tenía bebés, o donde cuidaba bebés, si algo les sucedía, sentía ese fuerte sentimiento por hacerlos parar de sufrir y cuidarlos como si mi vida dependiera de eso—. Lo miró un segundo, HoSeok tenía su completa atención. —Después llegaron los cambios, las tetillas me crecieron un poco, mis caderas se hicieron un poco más grandes y me sentía embarazado aun siendo virgen... Claramente se lo conté a mamá, ella me creyó cuando le dije que no podía estar embarazado de verdad y al comprender que era un cambio derivado a mi futuro, las cosas cambiaron un poco, ambos recurrimos a un doctor, la noche anterior estaba muriendo en calentura mientras solo podía pensar en bebés, el doctor me hizo unos chequeos, después comprobó que sí, dentro de mí también había un aparato reproductor y creador de bebés, este se había activado al tener ya sabes, ese otro cambio...

—¿La pubertad?—. HoSeok preguntó tan metido en la conversación.

—¡Bingo!— Se rió un poco. —Entendí que vinieron de la mano, estaba en la edad donde mi cuerpo estaba pasando por cambios hormonales y eso había encendido la casita de mi bebé, pero eso no quería decir que podía quedar embarazado, el doctor nos dijo que podía presentar indicios de poder ser portador pero que al pasar los años tendría más cambios que me avisarían si mi cuerpo estaba preparado para un futuro poder formar mi propia familia.

—¿Cuáles fueron?

—En realidad no lo sé muy bien, en todo mi desarrollo fui muy tranquilo, las tetillas regresaron a su lugar pero mis caderas se quedaron iguales, el doctor dijo que era por la evolución de mi cuerpo si en un futuro había bebé. No pasé nada más que eso, pero tuve amigos que a los dieciocho tenían dolores intensos, según mucho peores que un parto, con eso llegaban los constantes sueños con bebés que no terminaban de realizarse... Ya sabes, abortos o muertes después de nacer, eso era debido a que no podían tener bebés o si los tenían, su embarazo sería muy complicado con riesgos de muerte ya sea por el padre o por el bebé, pero no todos eran iguales.

—Kookie... ¿Crees que alguna vez yo pueda formar mi propia familia?—. Sus ojitos lo miraban con lágrimas retenidas.

—No quiero decirte que sí y que luego no pase pero no pierdas las esperanzas, ¿Qué tal que aún no te has desarrollado por completo? Escuché que casos así eran muy pocos pero posibles de pasar... Puede que estés en ese porcentaje y aún no lo sabes, por eso es bueno ir con un doctor, que te chequen y que te digan lo que en verdad sucede

—¿Crees que deba de hacerlo?

—Si, deberías y si resulta que no es así, hay muchos niños esperando ser adoptados, hay soluciones para todo cariño—. Acarició sus cabellos con dulzura.

—Se puso más tierno y protector, incluso sonó como mi madre cuando no quería ir a la escuela—. El mayor se rio un poco. —Ese bebé está haciendo de las suyas.

Ambos chicos rieron un poco para ahora ponerse de pie y salir nuevamente a la pastelería.

Había sido un momento agradable, JungKook había recordado como había sido su infancia y pubertad mientras HoSeok no perdía las esperanzas de algún día ser padre.

Ahora HoSeok se encontraba de mejor humor, la esperanza era lo último que se perdía y si resultaba que no era ningún problema de desarrollo, como dijo JungKook, con TaeHyung podían adoptar a un bebito.

Salió de sus pensamientos cuando la campanita del lugar sonó, ahí estaba su amigo pero ahora iba de la mano de otro chico, lo reconoció también, era su pareja.

Caminó hasta ellos con una sonrisa en sus labios. YoonGi lo saludó sonriente mientras le presentaba a su novio.

—HoSeok—. Sonrió. —Te presento a mi novio, Kim SeokJin. —HoSeok hizo reverencia para el embarazado. —Cariño, él es HoSeok, mi cómplice—. Se rio un poco.

—Muchas gracias HoSeok, la otra vez en serio tenía ganas de ese pastel de zanahoria con todas esas cosas raras.

Los tres chicos se rieron. JungKook escuchó una risita que se le hizo levemente conocida. Elevó la mirada encontrándose con ese chico del que HoSeok hablaba y junto a él su nuevo amigo.

Que pequeño era el mundo, ambos chicos eran pareja y no lo notaron antes, era muy obvio, el más pálido iba por pasteles raros, para el almuerzo pudo mirar a su amigo SeokJin con flores y junto a él una caja de pastel que se le hacía conocida, ahora sabía que era de la pastelería, todo se unía ahora.

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