Tres meses después.
HoSeok le entregó una bandeja de panes, esta no pesaba casi nada, así que prefirió pasársela al mayor y él cargar con los pasteles que al contrario de aquéllos, esos si pesaban.
Tres meses, JungKook recién ese día los cumplía y estaba muy, muy feliz. A la hora del almuerzo pudo comer con HoSeok y después le dieron un chance de salir pues tenía una cita con su doctor. Todo estuvo excelente, el doctor lo felicitó, su bebé había pasado los meses de riesgo por algún aborto natural, ahora oficialmente nadie lo podía separar de su bebito.
Había llegado llorando y con una perfecta sonrisa en sus labios. En cuanto entró al lugar, la dueña, HoSeok y los demás empleados del lugar lo recibieron con un pastel de su sabor favorito, con un bonito mensaje por arriba "Felices tres meses papi JungKook"
Si antes estaba llorando. En ese momento lo estaba más. Todos se dieron un tiempo para disfrutar del pastel y escuchar lo que el chico tenía por decir respecto a su consulta.
Después siguieron trabajando. Estaban casi por cerrar pero tenían que seguir abasteciendo el lugar, sabían que más gente llegaría y al fin los panes y postres de ese día se gastarían.
JungKook regresó con la bandeja en manos. Había terminado de acomodar los postres. Sobó su pancita, un poco abultada ahora. Se giró y notó que dos rostros conocidos entraban al local.
Sus ojitos se iluminaron, sonrió mucho para después agitar su mano en el aire. Dejó la bandeja y caminó hasta ellos.
—Bienvenidos—. Sonrió.
JiMin lo miró, lanzándose a sus brazos, cuidando de no golpear su pancita. NamJoon sonrió, lo abrazó en cuanto JiMin lo soltó. Sus manos regresaron a juntarse. JungKook los guió por el lugar, mostrándoles lo que vendían.
—Kookie... - HoSeok paró de hablar en cuanto miró al chico castaño
Era el padre del bebé de Kookie. Sonrió pero su mirada cayó en el otro chico, sus manos estaban entrelazadas ¿Qué estaba pasando?
—Hobi, que bueno que llegas... Déjame presentarte a estos chicos correctamente—. Sonrió. —Él es NamJoon y él JiMin.
—Kookie... Pero... ¿No es él, el padre de su bebé?
Los ojos de JiMin se abrieron grandes. JungKook negó rápidamente al igual que NamJoon.
—No, el día que nos conocimos por primera vez, perdón si te hicimos pensar que éramos pareja, NamJoon es solo mi amigo, ciertamente lo quiero mucho pero no más allá que una amistad o hermandad.
—Lo siento—. Dijo, sus mejillas se sonrojaron y se sintió encoger.
¿Qué hubiera pasado si la pareja de ese chico pensaba que había pasado algo con ellos dos que él no sabía? Diablos, que bueno que lo explicaron enfrente de él también.
—Tranquilo Hobi, fue nuestro error no corregirte antes.
—Está bien—. Sonrió tímido.
Los cuatro chicos se quedaron en silencio por un momento hasta que JiMin sonrió y habló.
—¿Cuáles eran los postres deliciosos de los que nos hablabas JungKookie ?
Los chicos sonrieron, dejando ese incómodo silencio para comenzar a caminar hasta donde JungKook los guiaba. HoSeok estaba por seguirlos cuando escuchó la campanita de la tienda sonar.
Se regresó en sus talones, sonriendo ante el pelinegro que acaba de entrar con algo de apuros.
—Buenas noches señor ¿Busca algo en específico?
Los orbes del chico lo miraron, asintió ante él al notar que era un empleado del lugar.
—Sí, mi pareja está teniendo antojos, nuestro bebé a esta hora comienza con sus antojos y a todos los locales donde voy o están cerrados o no hay lo que mi bebé y pareja quieren... ¿Tienen pastel de zanahoria con chocolate y mermelada de fresa?—. El chico sonaba desesperado.
HoSeok sonrió divertido, sabía que a la hora de los antojos todo era de lo más raro y claro, no vendían pastel de zanahoria con chocolate y mermelada de fresa pero no era nada que HoSeok no pudiera hacer por ese cliente y ese bebé.
—No vendemos el pastel con esos dos ingredientes pero no se preocupe, puedo agregarlo para que su bebé y pareja estén felices.
El hombre sonrió agradecido. Siguió a HoSeok por todo el local en busca de ese pastel de zanahoria y todos los antojos que su pareja y bebé tenían.
Del otro lado de la pastelería se encontraba JungKook junto con sus jóvenes amigos. Ellos miraban los postres, escogiendo el que más se les antojaba. El mayor los dirigió a la caja en cuanto terminaron de escoger, metió los postres en sus contenedores y se los entregó para recibir el dinero y cobrarles cómo se debía.
—Gracias Kookie, te estaremos esperando afuera—. Sonrió el mayor.
JungKook les agradeció con una sonrisa, ambos chicos salieron del local tomados de la mano. JungKook echó un vistazo a la tienda, ya no había nadie más, solo algunas cuántas personas pero estas ya estaban por irse. Caminó hasta la puerta del local, girando el cartel de 'Abierto' por 'Cerrado' Despidió a las personas que estaban saliendo para después caminar a la caja, había sido un día pesado, sus pies dolían. Tomó un descanso de unos cuantos minutos ya que HoSeok se estaba encargando de aquél cliente. Los miró reír juntos mientras el más risueño llegaba con algunos de los ingredientes de los postres. Lo miró decorar el pastel con eso, después ambos chicos caminaron juntos a la caja.
El pelinegro pagó sonriente, agradeciéndole a HoSeok por lo que había hecho. El mayor le sonrió tan grande mientras agitaba su manita en el aire. Ese chico era un angelito.
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ADAPTACIÓN | 𝐁𝐀𝐍𝐂𝐎 𝐃𝐄 𝐄𝐒𝐏𝐄𝐑𝐌𝐀 | 𝐭𝐚𝐞𝐠𝐠𝐮𝐤.
Romance❝jungkook deseaba con todo su corazón un bebé. él estaba tan solo; no servía para el amor y era un hecho. cada vez envejecía más y dentro de unos pocos años tendría menos posibilidades de poder embarazarse. había escuchado sobre las inseminaciones a...