ADAPTACIÓN | 𝐁𝐀𝐍𝐂𝐎 𝐃𝐄 𝐄𝐒𝐏𝐄𝐑𝐌𝐀 | 𝐭𝐚𝐞𝐠𝐠𝐮𝐤.

Capítulo 10.

Ambos chicos salieron del local juntos. HoSeok saltó a los brazos de su novio al encontrarlo esperándolo fuera de su auto. JungKook lo saludó con una mano y rápidamente se había girado para llegar con ambos mayores que lo esperaban en una de las bancas mientras comían sus postres.

—Ya estoy aquí—. Sonrió.

La pareja se puso de pie, JiMin llevó sus manos al vientre del mayor mientras sobaba. En los últimos dos meses JiMin había tomado esa manía, siempre que se encontraban acariciaba su abultado vientre mientras sonreía relajado, estaba seguro que sería un buen padre.

—¡Kookie!

JungKook se regresó hasta la voz que lo llamaba. HoSeok se acercaba a ellos con rapidez. Sonrió para los otros dos chicos y después miró al mayor.

—Kookie... ¿Recuerda que me ofrecí a acompañarlo a la tienda de bebés? Bueno... No podré ir, viajaré a Busán por todo el fin de semana, es el cumpleaños de mamá y aprovecharé a estar unos días de más con ellos.

—No te preocupes cariño, puedo ir solo, está bien, ve y disfruta mucho—. Sonrió.

—Sabe que me sentiría mal de irme y no acompañarlo, así que pensé en que TaeHyung podría ir con usted, él es fuerte y puede cargar las cosas pesadas por usted.

—Oh no, yo estoy bien...

—Kookie, Tae lo acompañará, tranquilo.

JungKook miró al moreno que esperaba en el auto. Mordió su labio pensativo y sin más aceptó, después podría poner una excusa para no ir a solas con el chico.

HoSeok sonrió grande para después darle un pequeño abrazo y regresar hasta el auto de su pareja.

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Al fin viernes. Su horario de trabajo ya había terminado en la pastelería, los viernes salían más temprano en la tarde y eso era bueno, podría ir a visitar a los chicos o a despedir a HoSeok. El menor saliendo del trabajo iría a casa por su equipaje y después tomaría un tren con camino a Busán. Sí, lo iría a despedir.

Llegó a la estación de trenes adentrándose al lugar, buscando la sonrisa más bonita. Lo encontró, se apresuró a llegar hasta ellos.

—Llegué a tiempo—. Sonrió.

HoSeok lo miró y se lanzó a sus brazos con mucho cuidado. JungKook lo recibió feliz, se iba por pocos días pero lo extrañaría mucho.

—Kookie, no me dijiste que vendrías, Tae pudo pasar por usted.

—Está bien, llegué bien—. Sonrió. —Y prefería venir de sorpresa.

HoSeok le agradeció feliz. Las bocinas sonaron anunciando a los pasajeros que tenían que abordar el tren con destino a Busán.

—¡Espera!—. JungKook lo llamó para después entregarle una cajita, idéntica a las de la pastelería donde iban los pasteles, solo que está decorada como a HoSeok le podría gustar. —Hice el almuerzo para ti, ten un buen viaje Hyung.

El mayor lo tomó con los ojitos brillando de felicidad. TaeHyung sonreía, JungKook era un buen chico, hacía reír a su pareja y todas las personas que lo hicieran sonreír así de hermoso, eran bienvenidas en su vida.

—¡Gracias, gracias, gracias Kookie!

Lo abrazó una última vez, dejó un beso en los labios de TaeHyung y tomando sus cosas junto con su almuerzo, giró en sus talones para caminar hasta el tren.

Ambos chicos lo miraron partir. Pronto el tren cerró sus puertas y se puso en marcha. TaeHyung se regresó a mirar al embarazado.

—Te llevaré a casa—. Dijo.

—Estoy bien, gracias—. Sonrió.

—Insisto, HoSeok...

—Bien, iré contigo.

Desde la vez donde JungKook había vomitado al enterarse del posible padre de su hijo, estar con TaeHyung era incómodo por esas dos razones, aún seguía apenado y porque TaeHyung en verdad podría ser padre de su hijo.

TaeHyung asintió para él, comenzando a caminar, JungKook lo siguió de cerca, realmente no sabía dónde estaba aparcado su auto así que lo siguió. Cuando llegaron TaeHyung abrió la puerta para él, era educado de por sí, ya lo había notado anteriormente.

—Me dijo HoSeok que pase por usted mañana por la tarde... ¿No le gustaría venir a desayunar conmigo? Hobi me dejó varias explicaciones, la primera era llevarlos a desayunar, después a donde usted me pida y por la tarde llevarlo a la plaza por esa ropita de bebés y esos... Todo lo que comenzará a comprar para su bebé.

—No lo sé... Siento que me estoy aprovechando de la amabilidad de mi Hyung y de ti, también siento que haces esto por obligación y me hace sentir incómodo—. Mordió su labio. —No debes de seguir los planes de HoSeok, te prometo que no le diré nada.

—Está bien... Pero aun así, HoSeok me pidió que lo ayudara y yo ya me había ofrecido para ayudarlo, no puede cargar cosas pesadas y si pensaba comenzar a comprar alguna de esas cosas, claramente no podría solo.

—Bueno... Ahora me siento menos mal... Gracias por ofrecerte TaeHyung—. Sonrió.

El moreno sonrió un poco sin apartar la mirada de la carretera. Era cierto que aún era un poco incómodo estar a solas con ese chico pero también era agradable y tranquilo, no tenía problema con llevarlo a casa o acompañarlo a comprar, también era su amigo por parte de HoSeok y siempre estaría para ayudar a sus amigos.

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