ADAPTACIÓN | 𝐁𝐀𝐍𝐂𝐎 𝐃𝐄 𝐄𝐒𝐏𝐄𝐑𝐌𝐀 | 𝐭𝐚𝐞𝐠𝐠𝐮𝐤.

Capítulo 22.

TaeHyung despertó ante el sonido de su celular. Eran mensajes de HoSeok dándole los buenos días y nuevamente disculpándose por no poder ir a desayunar con el mayor y con su novio. Nuevamente eligió a YoonGi y SeokJin.

Se quedó mirando a un punto fijo, se sentía triste, parecía que a HoSeok ni siquiera le importaba su novio. Una lágrima hubiera resbalado por su mejilla si no fuera por la hermosa voz que logró escuchar.

Se levantó de la cama, caminó hasta la puerta para abrirla, la voz se pudo apreciar mejor. Caminó hasta dónde provenía para encontrarse con JungKook cocinando, a la vez moviendo su cuerpo lentamente y con su mano libre sobando su vientre. Claramente le cantaba a su bebé mientras preparaba el desayuno.

El corazón de TaeHyung se aceleró, le gustaría que cuando fuera padre, su pareja hiciera lo mismo, JungKook quería mucho a su bebé y en cada momento le hablaba, le contaba sobre su vida, incluso lo llamaba por apodos tiernos, sí, TaeHyung quería eso.

El mayor terminó el desayuno, apagó la candela y sirvió la comida en dos diferentes platos, se giró para ir a despertar a TaeHyung cuando lo encontró sonriéndole a su espalda con ternura.

—Iba a ir a despertarte—. Se rio apenado y sonrojado.

—Desperté por una linda voz y por un lindo padre contándole a su bebé—. Sonrió.

—¿Desde hace cuánto estás aquí?

—Lo suficiente para llevarme una buena imagen mental de ti cocinando, cantando y mimando a tu bebé.

—Qué vergüenza...

Cubrió su rostro. TaeHyung caminó hasta él para descubrirlo y sonreírle. JungKook se quedó mirándolo, el moreno era muy lindo con esos preciosos hoyuelos que hacían aparición en su rostro, aparte lo miraba con ternura y eso hacía que su estómago cosquillara, se sentía querido.

—¿Desayunamos?—. Preguntó el moreno mientras dejaba una caricia en su barbilla.

—S-sí, desayunemos.

TaeHyung lo ayudó a sentarse para ahora comenzar a comer entre risas y alguno que otro comentario con respecto al bebé, incluso a la buena voz que JungKook tenía.

Cuando terminaron de desayunar lavaron los platos juntos y salieron de la cocina para tomar asiento en la sala. El mayor colocó una película, tenía entendido que TaeHyung no se iría porque odiaba estar solo y bueno, él no tenía problema con que se quede, siempre estuvo solo y tenerlo en casa lo hacía sentir menos solitario y también era bueno por si le ocurría algún accidente.

La mejor parte en la película estaba por comenzar, en ese momento los superhéroes se reunían en un círculo para acabar con los villanos cuando algo pasó. Los ojos de JungKook se abrieron grandes, soltando un quejido que lo hizo sentarse correctamente y llevar una mano a su vientre hinchado.

TaeHyung lo miró asustado, JungKook se había quedado mirando a un punto fijo en la pared, con los ojos más grandes y asustados que alguna vez vio en él.

—¡El bebé!—. Gritó.

TaeHyung se alteró, algo estaba pasándole al bebé. Se puso de pie para correr por sus llaves cuando JungKook lo tomó de su mano. El moreno lo miró preocupado, buscando la mínima expresión de dolor para ahora sacarlo de casa con destino al hospital, pero nada de eso llegó, al contrario, una lágrima bajó por las mejillas de JungKook, mientras a su vez una sonrisa se formaba en su rostro.

El moreno lo miró sin entender pero menos preocupado ahora. JungKook tiró de él para tenerlo más cerca y poder presenciar lo que pasaba. TaeHyung se arrodilló enfrente de él. Su mano que anteriormente JungKook tenía tomada, la acercó a un punto en su vientre.

Ahí fue cuando lo sintió, una lágrima cayó de uno de sus ojos mientras miraba al mayor con los ojos más abiertos y feliz. El bebé se estaba moviendo, y TaeHyung lo estaba sintiendo.

Ambos chicos se miraron sonrientes mientras lloraban felices. JungKook saltó a sus brazos emocionado. Era la primera vez que sentía a su bebé moverse, estaba demasiado feliz, quería llorar mucho, por toda la felicidad que sentía en su cuerpo. TaeHyung estaba igual, era algo irreal, había sentido al bebé moverse, no podía describir con palabras como se sintió al sentirlo por primera vez, pero de algo estaba seguro, todos los días tocaría el vientre de JungKook solo para sentirlo moverse.

—¡Se movió!—. Gritó feliz.

—¡Lo hizo!

Ambos siguieron abrazados, JungKook sentando en las piernas de TaeHyung mientras este lo tomaba de su cintura y con su mano libre tocaba el vientre de JungKook, que de hecho su mano estaba encima de la de TaeHyung, con las manos casi entrelazadas pero no lo notaban, estaban tan pendientes en el bebé que no notaron la posición en la que estaban y lo cerca que sus cuerpos y rostros se encontraban.

Ahora mismo parecían dos padres felices por su bebé, solo les faltaba terminar el momento con un beso lleno de felicidad y amor, que claro que hasta el bebé tomaría como una muestra de amor de sus padres.

La puerta sonó, ambos dejaron de mirarse sonrientes para notar en la posición en la que se encontraban. TaeHyung rápidamente lo ayudó a levantar de sus piernas para ahora él ponerse de pie y sentarse en uno de los sillones en espera de JungKook que prácticamente había corrido para atender.

JiMin se lanzó a sus brazos en cuanto la puerta se abrió, JungKook lo recibió sonriente para ahora tomar la mano de JiMin y NamJoon, los llevó hasta la sala donde TaeHyung esperaba. Le regaló una pequeña mirada al moreno para contarles a los dos chicos lo que había sucedido con su bebé. JiMin no perdió tanto tiempo, casi se recostó en su vientre mientras hablaba al bebé con apodos tiernos y le pedía que se moviera para el tío Jiminie como se había llamado.

El bebé pareció obedecer porque enseguida se comenzó a mover, alegrando a todos en la sala, riendo y sintiéndose agradecidos con ese bebé que sabían que les alegraría el futuro.

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