Capítulo 44.

378 45 21
                                    

Todo pasó demasiado rápido, cuando SeokJin soltó el primer grito YoonGi se encontraba llevándolo a su auto para pronto conducir hasta el hospital. Todos los demás también lo siguieron. Estaban entre preocupados y a la vez felices de saber que el pequeño estaba en camino.

Lo miraron desaparecer en la camilla que lo llevaba al quirófano. YoonGi se quedó parado mirando donde su novio había entrado. HoSeok se apresuró a llegar, sabía cuan nervioso estaba su mayor.

JungKook se sostuvo de TaeHyung, tenía miedo ¿Dolía demasiado? Diablos, sus bebés eran dos, seguramente terminaría con un dolor insoportable por ambos bebés pateando a la vez.

SeokJin.

Realmente no apreciaba lo que sucedía a su alrededor, sus ojos daban vueltas, la luz le lastimaba la vista y tenía un dolor insoportable en su vientre. Su garganta ya le dolía por los gritos que soltaba, sus manos estaban apretadas a la camilla mientras era llevado a donde sería la cesárea.

Podía enfocar a las enfermeras que le hablaban y le decían que todo estaría bien, que su bebé pronto nacería y lo podría conocer. Quería a YoonGi con él, necesitaba que lo estuviera tomando de la mano.

Sus lágrimas bajaron por sus mejillas, su bebé pateaba duro. Escuchó como unas puertas se abrieron y pronto enfocó al doctor que comenzó a darle una corta explicación que ni siquiera estaba entendiendo por los nervios del momento.

Las enfermeras lo sentaron en la camilla, sintió como descubrieron su espalda (que ahora portaba la bata azul del hospital) un dolor lo hizo soltar un gemido, este mezclado con el dolor que su bebé le causaba.

Listo, te acabamos de colocar una anestesia epidural—. La chica le sonrió mientras se alejaba con la gran jeringa en manos.

Pronto lo ayudaron a cambiar de camilla a una especial. Los nervios que tenía en ese momento eran espantosos, sabía que en cuanto el utensilio filoso atravesara su piel sería el final.

El doctor siguió preparándose mientras la anestesia hacía efecto. En cuanto terminó procedió a hablar con el embarazado para explicarle que comenzaría.

Las enfermeras le colocaron una tela encima de su vientre dejando una parte descubierta que sería donde el doctor comenzaría a abrir para poder llegar al bebé.

Sus ojos un tanto adormilados pudieron mirar como el doctor llevaba sus manos a su vientre. Sintió cosquillas pero sabía que eso era la fina hoja de metal atravesando su piel.

Su bebé seguía pateando, sus ojos se cerraban, no sabía que sucedía, solo podía enfocar al doctor y luego a las enfermeras ayudando a limpiar la sangre.

YoonGi.

Soy el doctor de su pareja, bueno, uno de ellos... Señor Min, ya habíamos hablado sobre esto... lo miró.

Ambos se encontraban alejados de los demás, el doctor tenía algo por decirle al joven padre.

Y yo también con ustedes, SeokJin, elijo a SeokJin—. Dijo con ojos rojos y sintiendo su corazón partirse en mil pedazos.

Sabe que la decisión final está en el señor Kim.

Él no puede elegir, está ahora mismo en cirugía, no puede... —. Dijo llorando.

Pero la decisión ya estaba tomada, señor Min.

SeokJin.

No supo cuanto tiempo estuvo así, sus ojos estaban realmente cerrados, no sentía nada, incluso su cuerpo había dejado de temblar, su vista estaba opaca, se estaba desangrado y lo sabía.

Sus ojos se abrieron cuando lo escuchó, a duras penas lo enfocó, era su bebé, su niño, su Yoonie. Sonrió, la enfermera se acercó a él.

Pudo elevar su mano hasta la de su bebé, su niño seguía sucio por la reciente cesárea pero eso no impidió que dejara un beso en su manita.

Doctor—. La voz de la enfermera sonaba realmente bajo, igual que el llanto de su bebé—. Lo estamos perdiendo, doctor.

Su vista comenzó a oscurecerse. Ese era el precio por su bebé, desde muy pequeño supo que era diferente a los otros niños, no podía sufrí heridas porque se desangraba abundantemente y eso ya era muy peligroso cuando sin querer se cortaba muy profundo, ahora con una cirugía como esa su destino estaba marcado y no le importaba más que su bebé estuviera bien, porque sabía que Yoongi lo cuidaría y amaría como él lo amó desde el primer momento que se enteró que lo esperaba.

Un gran sonido llegó a despertarlo un poco más. Su bebé lloró más fuerte ante el estruendo. Pudo sentir una mano tomando la de él. Era YoonGi.

Jinnie, amor, el bebé... Está vivo y tu también ¿Los salvaron a los dos?—. Su mirada brilló ante eso.

SeokJin logró llevar una mano hasta su rostro donde lo acarició para después regalarle una sonrisa. YoonGi sonrió también.

Amor... El bebé nunca corrió peligro...—. YoonGi lo miró con duda pero a la vez se sentía aliviado—. Yo era el problema pero no quería decírtelo, no cuando me obligarías a hacer algo que no quisiera... Sabes que no iba a abortar, tampoco hubiera podido resistir eso...—. Sus lágrimas bajaron por su mejilla.

Las enfermeras y el doctor luchaban por parar el sangrado y cerrar la cesárea.

Quiero que seas feliz, cuida de nuestro bebé... Me haría muy feliz que vuelvas a amar después de mí...—. Sonrió débil—. Perdón, no te lo dije antes porque sería muy difícil...—. Sus ojos se cerraron, cada vez se sentía más débil—. Cuídalo, cuida de él sus lágrimas bajaron por sus mejillas—. Te amo hoy, siempre y donde quiera que me encuentre, siempre te amaré. Tal vez en otra vida nos volvamos a encontrar, hasta entonces... Adiós, Yoonie —. Sonrió.

YoonGi negó. No, SeokJin no podía estar despidiéndose de él. Tomó su rostro, SeokJin aún parecía estar con él. Besó sus labios, frente y mejillas mientras sus lágrimas mojaban su rostro.

Un sonido lo hizo alarmarse. Pareció dejar de escuchar cuando las enfermeras corriendo de aquí para allá. Pronto sintió su cuerpo ser alejado de SeokJin para ahora mirar como intentaban reanimarlo. Su cuerpo se elevaba y volvía a caer en la camilla. El doctor volvió a unir el aparato para pronto regresarlo a su pecho pero había sido inútil.

Lo hemos perdido...

ADAPTACIÓN | 𝐁𝐀𝐍𝐂𝐎 𝐃𝐄 𝐄𝐒𝐏𝐄𝐑𝐌𝐀 | 𝐭𝐚𝐞𝐠𝐠𝐮𝐤.Where stories live. Discover now