ADAPTACIÓN | 𝐁𝐀𝐍𝐂𝐎 𝐃𝐄 𝐄𝐒𝐏𝐄𝐑𝐌𝐀 | 𝐭𝐚𝐞𝐠𝐠𝐮𝐤.

Capítulo 53.

HoSeok se lanzó a los brazos de su amiga en cuanto la miró bajar del tren. Ella lo reconfortó, HoSeok era su paciente pero también era su amigo y estaba tan feliz por él porque estaba hecho pedazos cuando llegó a su consultorio pero poco a poco logró comenzar a pegar pedazo por pedazo a su corazón y eso era de admirar.

El rubio lloró en sus brazos, con Chungha podía soltar todo lo malo que lo mortificaba y era bueno tenerla en esos momentos donde su mente estaba hecha un desastre.

🍼🍼🍼

El día anterior.

—Listo, ya lo cambié y ahora está feliz.

JungKook regresó a la sala con una sonrisa. HoSeok regresó a su escondite mirando lo que pasaba.

—JungKook tengo que decirte algo importante...

El rubio rápidamente salió de su escondite, lo que había escuchado no podía pasar, sea lo que sea, no podía pasar.

Kyung miró a HoSeok sin entender. El mayor lo retó con la mirada por unos segundos hasta que el menor habló.

—Kyung te presento a HoSeok. HoSeok, él es Kyung.

El rubio solo asintió con la cabeza, era descortés de su parte pero algo le gritaba que no sea bueno con él.

—Es un gusto conocerte, HoSeok... —lo miró por unos segundos para después mirar al menor—. Me tengo que ir ahora, ocurrió algo con un amigo y tengo que ir donde él, creo que nos veremos después.

—Sí. Sea lo que sea, espero que todo esté bien.

El chico asintió dejó las flores en el sillón para marcharse rápidamente. HoSeok se apresuró a llegar con su mayor.

—¿Es tú novio? No me agrada.

—No es mi novio, creo que le gusto pero no estoy interesado en él de eso modo, nuestros hijos son lo único que nos une, creo que ya te había contado esa historia.

—Sí, ahora se como es físicamente...

—¿Se quedarán para almorzar?

—No lo creo, Yoongi hyung está por salir del trabajo y vendrá por nosotros para ir a casa, dentro de unas horas tenemos que ir al pediatra para saber que Jinnie esté bien de salud y que no tenga alguna enfermedad similar a la de su padre...

—Es una lastima... Pero primero el bebé, después el bebé y de último el bebé. Me parece perfecto, espero que todo salga bien —sonrió.

—Espero lo mismo.

🍼🍼🍼

Actualidad.

JungKook despertó sintiendo su cuerpo tan cálido, podía sentir a sus bebés moviéndose muy levemente. Sus ojos se mantenían cerrados, intentando llegar al causante de ese delicioso aroma y esos cálidos brazos.

TaeHyung se movió entre sueños. Sintió al mayor moverse, inconscientemente lo atrajo más a su cuerpo, JungKook escondió su rostro en el cuello del moreno sintiendo el perfume del menor. Inhaló gustoso para seguir acurrucado.

Su despertador comenzó a sonar justo cuando estaba por quedarse dormido nuevamente. TaeHyung también se despertó desorientado por el sueño que todavía sentía.

—Tengo que ir al trabajo —susurró sin salir de su cuello.

—Yo también... No debí quedarme, perdón, estaba muy cansado que solo terminamos de cenar y me quedé dormido.

—Está bien, nos gusta cuando te quedas a dormir —acarició lentamente su vientre hinchado—. Nos sentimos protegidos —sonrió.

El estómago de TaeHyung fue recorrido por cientos de mariposas, su sonrisa era la más grande en ese momento, dándole paso a sus preciosos hoyuelos que se presumían con elegancia y lindura.

Finalmente JungKook se levantó sintiendo la brisa fría de las mañanas al no estar entre sus sábanas y los fuertes brazos del moreno.

El día comenzó normal, se dio una ducha, se colocó sus cremas y luego salió de casa junto con TaeHyung. Desayunaron juntos y al final el moreno lo dejó en el trabajo.

El día iba realmente increíble, se había tomado un pequeño descanso por obligación de su jefa, por la pérdida de un ser querido y porque notaba lo cansado físicamente que JungKook ya se encontraba.

Ahora pasaba una hora en el mostrador, luego era relevado por algún compañero para descansar. Se repetía el mismo ciclo hasta terminar el día.

Uno de sus compañeros llegó hasta él indicándole que era su turno, JungKook tímido y agradecido le cedió el lugar. La campanilla sonó, pronto se giró para hacer un último trabajo antes de ir a descansar.

Ahí se encontró con un chico que se le hacía levemente conocido, tal vez lo había visto una, dos o tres veces, no recordaba donde pero se le hacía conocido.

Caminó hasta él con una sonrisa, rápidamente notó que el chico estaba en cinta, su vientre era casi igual de grande que el de él. Se miraba joven, asustadizo y un poco triste.

El chico elevó la mirada al sentir su presencia y su mirada. Sus ojos se abrieron grandes al enfocar su rostro, sus ojos parecieron aguarse mientras abrazaba su vientre.

El menor lo miró preocupado, borrando su sonrisa para estar dispuesto a ayudarlo en lo que pudiera y ya no hablaba necesariamente de la pastelería.

—¿Estás bien? ¿Necesitas ayuda? —su voz tembló un poco a medida que se acercaba más.

—¿Eres JungKook? —su voz salió débil y baja.

De cerca no parecía tan mayor, se miraba más joven, como unos diecinueve o veinte, lo que más lo sorprendió era el estado de embarazo en el que se encontraba. Le dio más miedo el hecho de que fuera muy joven y embarazado, a que supiera su nombre, pensó en tantos escenarios trágicos que sintió sus piernas flaquear y sus ojos cristalizarse por ese pobre chico.

—¿Quién eres?

—Me llamo SooBin —dijo.

—¿Puedo ayudarte en algo? Sí, soy JungKook.

Lo miró limpiarse una lágrima y mirar al suelo, JungKook no entendía lo que sucedía, estaba por decir algo cuando el chico volvió a elevar la mirada con ojitos rojos y puchero marcado a punto de largarse a llorar desconsoladamente.

—Eres realmente hermoso, ahora lo entiendo todo... —dijo con voz cortada.

El menor se sorprendió, no entendiendo a lo que ese chico se refería. De pronto se sintió fuera de lugar, tuvo unas grandes arcadas y ganas de llorar.

—Kyung te prefirió a ti por encima de nuestra hij... —hipó con miedo.

Sus ojos se abrieron grandes, aún con estos empapados en lágrimas negó y se dio la vuelta para salir del lugar.

me voy a quedar con la duda 😩