ADAPTACIÓN | 𝐁𝐀𝐍𝐂𝐎 𝐃𝐄 𝐄𝐒𝐏𝐄𝐑𝐌𝐀 | 𝐭𝐚𝐞𝐠𝐠𝐮𝐤.

Capítulo 39.

La zapatilla de TaeHyung se estampaba en el suelo con desesperación, estuvo buscando a JungKook por todos lados, había ido a casa de NamJoon, JiMin y de YoonGi y SeokJin pero no estaba allí, no sabía a donde más ir, así que prefirió regresar a casa para asegurarse de que el mayor no esté en el lugar pero no, no lo estaba.

Estaba por llamar a la policía cuando escuchó ruido de llaves y después la puerta abriéndose. Casi saltó de su lugar para correr a la entrada.

—Descansa bonito y piensa en lo que hablamos...—. Dijo mientras dejaba un beso en su mejilla.

TaeHyung se quedó ahí, mirando la escena sin saber que hacer. JungKook terminó de cerrar la puerta para ahora girarse y toparse con el moreno.

—Tae... Perdón por...—. No logró seguir hablando.

TaeHyung se había lanzado a sus brazos para envolverlo en un cálido abrazo, se quería asegurar de que JungKook estuviera bien, sea quién sea la persona que le había marcado, los estaba vigilando, no le gustó que JungKook estuviera con Kyung pero a la vez estaba agradecido de que todo ese tiempo estuvo con él y no en las manos de algún psicópata.

JungKook abrió los ojos grandes al recibir ese gran abrazo, el moreno no tenía intención de soltarlo y lo entendía, seguramente lo había preocupado, Kyung no le había dejado llamarlo o enviarle un mensaje para avisarle que estaba con él ya que el chico se empeñaba en ser empalagoso y llenarlo de besos.

—Estás bien...—. Suspiró. —Pensé que les había sucedido algo—. Dijo mientras dejaba varios besitos en su cabello para ahora bajar a su vientre.

Nuevamente JungKook volvió a sentir esas cosquillas en su vientre, seguido de sus bebés que se movieron al escuchar la voz de TaeHyung.

—Tae, estoy bien, estamos bien—. Sonrió. —Lo siento por no avisarte, Kyung sólo llegó a la pastelería y me llevó donde él.

—Me dijeron que te envío un mensaje que te puso mal para después verte siendo casi arrastrado por ese chico... ¿Ustedes están...?

—No, Taehyungie, todo tiene una explicación...— Entrelazó su mano con la de él para caminar a los sillones de la sala. —Estaba terminando en la pastelería cuando me llegó un mensaje, pensé que eras tú avisándome que estabas afuera, pero luego me di cuenta de que era Kyu, sí, tuve un cambio drástico de ánimo... Me envió un mensaje demasiado largo donde me decía que estaba aquí, que me había extrañado y que quería pasar por mí y muchas cosas demasiado empalagosas—. Se rio un poco. —No supe como sentirme, en verdad quería salir del trabajo y venir a casa, contigo. —Sus manos aún estaban entrelazadas, JungKook repartía pequeñas caricias en las manos del moreno sin despegar la mirada de la de él.

TaeHyung sonrió mientras sus mejillas se sonrojaban, otra vez no, su corazón latía fuerte y sus manos y labios picaban.

—Pero me insistió en que quería llevarme a cenar, entonces muy a mi pesar acepté, por eso te dijeron que casi fui a rastras, en serio no quería ir con él—. Suspiró. —Y no, Kyung y yo no estamos juntos, no somos nada, lo único que nos une son mis bebés.

—Tarde o temprano se enterará, entonces querrá que tú y el...—. JungKook negó rápidamente.

—No lo amo TaeHyung—. Su mirada buscó la del moreno, tenía la necesidad de dejarle en claro que Kyung y él no eran nada. —Se que estoy metido en un gran lío, no quiero que cuando se entere me los quite o que me quiera obligar a casarnos porque solamente nos engañaríamos, aunque claro... Haría lo que sea por mis bebés... Condenándome a él sólo porque ellos sean felices y tengan a su segundo padre...—. Una lágrima bajó de uno de sus ojos.

TaeHyung rápidamente la apartó, negó millones de veces para abrazarlo y refugiarlo en su pecho. Dejó varios besitos en su rostro, odiaba ver a JungKook triste y no, no tenía porque pasar el resto de su vida atado a una persona que no amaba.

—No JungKook, prometo cuidarlos, a ti y a los bebés, Kyung tendrá que pasar por encima de mí antes de obligarte a algo que no quieres y si te vuelve a insistir para salir, invéntale algo, dile que estás cansado o que estamos saliendo, dile que estoy dispuesto a golpearlo si te vuelve a obligar a algo que no quieres—. Lo miró seguro de sus palabras.

JungKook dejó salir un llanto más fuerte, tenía tantas cosas en la cabeza que le estaban haciendo mal y todas ellas estaban relacionadas con Kyung, sus bebés y esas cosquillas que sentía cuando estaba cerca de...

—Se fue para comprar una casa—. Se apartó un poco del moreno para mirarlo. —Ahora que regresó me pidió que me fuera con él, no quiero TaeHyung, no me quiero ir, no con él.

TaeHyung sintió tanta rabia, Kyung no podía hacer eso y llevarse a JungKook sólo porque le gustaba, el menor ni siquiera lo amaba y una cosa eran sus bebés y la otra ellos dos como pareja, no, no lo permitiría.

Pero de pronto algo regresó a su memoria. Se apartó rápidamente de JungKook, el menor lo miró extraño, con los ojos llenos de lágrimas y necesitando estar aún entre sus brazos.

—Tendré que regresar a casa... Desde hace un largo rato que no regreso...—. Suspiró, era lo mejor, sí esa persona los estaba vigilando, sabía que él y JungKook casi vivían juntos.

JungKook lo miró con ojos grandes, quería llorar más y suplicarle que no se fuera, se había encariñado demasiado al moreno, extrañaría tenerlo en su cama, abrazando su cuerpo y dándole mimos a su vientre, o simplemente escuchando su voz hablando de esos temas que se le hacían completamente difíciles pero que él los entendía a la perfección. No quería, no ahora que sentía un vacío en su pecho por la partida de HoSeok y un gran dolor por el regreso de Kyung y el tema de irse con él.

TaeHyung no podía dejarlo, no cuando JungKook lo quería...

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