ADAPTACIÓN | 𝐁𝐀𝐍𝐂𝐎 𝐃𝐄 𝐄𝐒𝐏𝐄𝐑𝐌𝐀 | 𝐭𝐚𝐞𝐠𝐠𝐮𝐤.

Capítulo 18.

—Tranquilo Kookie, puede ser un error, aparte, dijo que sólo serían ustedes dos, el chico no se tiene que enterar.

JiMin le dijo mientras tomaba una de sus manos en modo de apoyo.

—Lo sé, pero me da miedo... Tarde o temprano las mentiras salen a la luz y no quiero que cuando eso pase, me quiten a mi bebé, yo... No podría seguir sin él, mi bebito es todo lo que tengo y todo lo que soy, no quiero que me lo quiten.

Su rostro estaba completamente empapado con sus lágrimas. NamJoon abandonó su lugar junto a JiMin para llegar hasta su Dongsaeng y abrazarlo mientras este se escondía en su pecho para llorar. JiMin los miró con pena, se había encariñado tanto con los dos que odiaba ver al menor en ese estado y si era verdad y en un futuro le quitaban a su bebé, también le dolería porque quería a ese bebé y aún no nacía. El castaño logró llegar hasta ellos dos para abrazar a JungKook de la espalda, ahora ambos menores lo reconfortaban.

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—Al fin se durmió—. NamJoon suspiró mientras cerraba la puerta de la habitación de invitados.

—Es muy difícil por lo que está pasando, si te pones a pensar, teniendo la misma situación, es muy feo...—. Suspiró. —Admiro la fuerza y valentía de JungKook ante esto... Aunque claro, hoy tuvo un momento de debilidad pero todos lo tenemos y creo que lo mejor será mostrarle que estamos para él y que nada de lo que está en su cabeza ocurrirá porque tendrán que pasar sobre mí antes de separar a ese bebé de su padre.

—Muchas gracias amor, por querer a Kookie y querer a ese bebé—. NamJoon sonrió mientras dejaba un beso en su frente. —Sabes que Kookie es lo único que tengo más cercano a mi familia y en serio me lastimaría mucho verlo peor a como estuvo hoy.

—Tranquilo bebé, Kookie saldrá adelante y seguirá siendo el valiente hermano menor que siempre fue, ahora démosle muchos mimos y apoyo para todo lo que se vendrá dentro de unos cuantos meses.

NamJoon asintió agradecido con las palabras de su chico. Entrelazaron sus manos y caminaron a la habitación de JiMin para al fin descansar.

A la mañana siguiente JungKook había despertado por un fuerte y delicioso aroma a panqueques. Al levantarse de la cama siguió el delicioso aroma, su bebé le pedía comer.

Llegó a la cocina encontrándose con la fuerte espalda de NamJoon haciendo los panqueques mientras JiMin colocaba la mesa y preparaba jugo de frutas. JungKook los miró, ambos chicos se divertían mientras hacían el desayuno, en el aire se sentía el amor y eso lo hizo demasiado feliz. NamJoon era su ex, sí pero verlo tan feliz junto a JiMin, lo hacía muchísimo más feliz porque a pesar de haber sido novios, comprendieron que su amor no era para una relación, se querían pero no como NamJoon y JiMin lo hacían.

De hecho, cuando JungKook y el mayor terminaron fue porque había notado que alguien más movía el corazoncito de su mayor y ¿Cómo no dejarlo ser feliz? Un día, NamJoon tuvo la valentía de decirle que había conocido a otra persona pero que el amor que le tenía a JungKook era igual de fuerte del que le tenía a Taehyung, en ese mismo instante hablaron sobre su separación y lo que pasaría con su relación, ahí fue cuando aclararon que no podrían estar enfadados y lejos. Sí, su relación se reforzó más pero no como el de una pareja, más bien como una familia, pero no lo mal interpretamos, cuando ambos notaron que no podrían ser más pareja, los besos dejaron de estar, solo eran esas muestras de cariño y abrazos, por eso mismo fue menos doloroso. Ahora estaba demasiado feliz por su pequeño Nam.

Las lágrimas mojaban sus mejillas mientras los miraba feliz. Su sonrisa era demasiado grande. JiMin fue el primero en notar su presencia haciendo que NamJoon también lo notara.

—¡Kookie! No sabíamos que estabas aquí—. JiMin se rio un poco apenado pero feliz.

—¿Todo bien? ¿Por qué lloras Kookie? ¿Te duele algo?—. NamJoon dejó la sartén para caminar hasta él.

JungKook sonrió mientras negaba. Limpió sus lágrimas y habló.

—Estoy bien Hyung, solo estoy demasiado feliz por ustedes, hacen una pareja increíble, si alguna vez deciden terminar, yo mismo iré a sus casas para golpearlos por ser idiotas—. Los tres rieron un poquito. —Ustedes son el retrato vivo de mi pareja ideal, así como en las películas de amor, tan melosos y felices.

JiMin y NamJoon sonrieron con ternura. Se dieron un abrazo para después tomar lugar y desayunar.

Ya estaban por terminar cuando NamJoon habló.

—Kookie... ¿Pensaste en hablar con ese chico?

JungKook lo miró.

—Sabe... ayer, antes de dormir estuvimos hablando un poco y creemos que sería conveniente que hable con el chico, no le estamos diciendo que le cuente la verdad, no ahora pero si resulta que está en lo correcto, tal vez pueda entablar una amistad con él, puede hacer que no le quite a su bebé.

JungKook lo pensó, podría ser una buena idea, no sonaba tan mal, ya no le quedaban dudas de quien era el padre de su hijo, ahora esperaba con ansias un mensaje o una llamada de él.

Su celular comenzó a sonar. Los tres se miraron para JungKook ponerse de pie y caminar hasta la habitación donde pasó la noche. Se rio irónico al leer el mensaje y el nombre del chico.

Tah Kuyng le había enviado un mensaje preguntando si ese era el número correcto de JungKook. El mayor no perdió el tiempo, contestó afirmando y después esperó por lo siguiente, tal vez sería buena idea conocerlo un poco más.

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