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Pareja: RyoAli

Temática: Romance|Confort|Canon World

Las heladas temperaturas de Escandinavia, parecía que le iban a congelar los huesos

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Las heladas temperaturas de Escandinavia, parecía que le iban a congelar los huesos. Aún con dos abrigos, por poco se le olvidaba el clima frío de su amada Patria, la peliblanca parecía no tener frío con sus abrigos de pieles rodeándola por todo su cuerpo, como una modelo. Él llevaba las maletas con el equipaje, después de graduarse de Totsuki Alice decidió volver a Escandinavia y ayudar a su padre con el laboratorio de allá. Obviamente Ryo la siguió como siempre, él deseaba con todo su corazón serle de ayuda a la chica, además podría atender el local en el que trabajaba antes de irse a Japón.

La llegada a aquel suelo puso en pie miles de recuerdos en ambos, prácticamente habían crecido juntos. Sus debilidades, miedos, mayores deseos, gustos, defectos, virtudes, se conocían hasta el más mínimo detalle, cada vez que se miraban a los ojos podían sentir una fuerza externa que los atraía.

—Ryo-kun ¿Te acuerdas? —Los ojos carmesí de Ryo miraron a la peliblanca, quien sonreía a través de la bufanda negra que llevaba.

—¿De qué me he de acordar? Son tantas cosas. —Alice le quitó su maleta de las manos e hizo un puchero, Ryo sabía lo caprichosa que era su amiga, demasiado, si por ella fuera él debía tener un catálogo en la cabeza de todos sus diálogos clasificados por días.

—Ryo-kun es muy insensible. —La voz de la chica se escuchaba desepcionada, miró a su mejor amigo con desdén y fingiendo que había roto su corazón.

—Señorita, no lo soy simplemente no puedo recordar todo. —El pelienegro se incorporó en adelante quitándole la maleta de las manos y seguir a su lado, como había hecho todos esos años.

Ambos caminaban por las calles sin decir más nada. Ryo miraba de reojo a su amiga, como si esperará a que la peliblanca se calmara y le dijera que era lo que le molestaba, sin embargo él sabía que a veces lidiar con la Nakiri podía ser más díficil de lo esperado.

—Señorita ¿Que le ocurre? —Alice miró a su ayudante y no dijo nada, como si no le gustaba que Ryo no se acordará de algo que él había dicho.

Llegaron al antiguo restaurante de Ryo, aquel donde Alice lo retó por primera vez, donde acabó ganando contra el chico. Lleno de recuerdos nostálgicos de como ambos habían mejorado juntos, Ryo fijó sus orbes en las mesas del comedor. Era su infierno, buscando siempre ganar todo lo que podía, sin excepciones de nada, tratando de sobrevivir la guerra que se llamaba cocinar.

—Ryo-kun ¿Cómo llegaste a este restaurante? —Aquella pregunta lo hizo pensar un poco, no se acordaba prácticamente de nada antes de empezar a cocinar ahí, no tenía padres o alguien que lo acogiera en un calor familiar, simplemente tenía su instinto de rivalidad y buscar pelea con los cocineros, demostrarle que era mejor.

Color Club: Black•Ryo Kurokiba | Shokugeki no SomaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora