El conjunto de vivencias colorean tu corazón hasta alcanzar una gama determinada, el cual, definirá todos tus pensamientos, sentimientos y preferencias. Para poder comprender el color, debemos entender de dónde proviene.
¿Qué es lo que reside en el...
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ƭεɱάƭเcα:Romance/Comedia
P͙a͙r͙e͙j͙a͙:͙Ryo x Alice
Ｉｄｅａ: Ryo siguió con los caprichos de Alice, hasta acabar en el río confesando sus sentimientos.
|I{•------» Dɪsғʀᴜᴛᴇɴ «------•}I|
Exactamente el otoño es el anuncio para el invierno, esos días habían sido un caos para el pobre Ryo, desde viajes a la montaña hasta las aguas termales había tenido que acompañar a la panda de vagos de sus amigos que estaban de vacaciones pero según ellos amigos necesitaban a toda la pandilla si querían divertirse. Ryo aún no podía creer como podían tener tanta energía.
—¡Qué fastidio! —Se dijo así mismo cerrando las ventanas de su habitación.
—Vamos Ryo, no te quejes tú también te has divertido estos días. —El pelinegro miró con odio a su compañera tirada en su cama.
—Uno: No me he divertido cuidando tu trasero, Dos: Estás loca si piensas que iré con ustedes otra vez y Tres: Como carajo entraste a mi habitación. —Ryo enumeraba con sus dedos mientras Alice solo se reía sentada en la cama del chico
—¿Quieres salir a fuera? —Con pereza el pelinegro miró por la ventana como la brisa del otoño movía con ferocidad las ramas de los árboles, en ese momento lo supo a fuera hacía frío.
—No. —Esta vez no se iba a dejar convencer por la chica de cabellos blancos—. Mira Alice no se que es lo que planeas, pero solo quiero decirte que lo dejes aquí, no es por nada pero me has tenido como tú servidor toda la semana y me estoy recuperando un poco, por favor señorita déjeme descansar —Se quejó en voz alta declarando los errores de la chica a lo cual ella solo podía esbozar una sonrisa.
—Dejarías a una chica sola afuera bajo el frío del mundo exterior. —Era tarde para detenerla Alice ya había entrado en modo teatro.
—No seas tan dramática a penas sopla el viento —apuntó con el dedo para que ella se asomará.
—Oh está cayendo una tormenta torrencial de nieve —dijo la Nakiri exagerando muy ampliamente la escena.
—De que demoni... —Cuando Ryo se iba a disponer a terminar la frase empezó a caer varios copos de nieve.
—Ves y luego me llamas exagerada. —El pobre estudiante estaba a punto de perder la paciencia y regresarse a su ciudad de origen.
—¡No utilices a los sirvientes para que te ayuden en las escenas que te montas! —Le gritó y la chica solo le sacó la lengua.
