Extra

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Hola chicos, aquí un extra.

Está historia lo tenía desde un principio, pero, por cosas de la vida no lo había publicado. En sí, no sabía cómo plantear está escena, así que espero que les guste.

He leído comentarios diversos de

"Espera, no ha dicho que significa el Siempre, nunca y sí"

Comentarios de ese estilo. Así que espero lo disfruten y sean muy felices respondiendo está duda que muchos, seguramente, han tenido.

Gracias por llegar hasta aquí.

Los leo en "Mi prometida de reemplazo"!

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El ambiente estaba tenso, Hinata se encontraba muy nerviosa.

Ella le daba vueltas a su anillo de compromiso, algo que hacía mucho últimamente.

Sintió como su esposo tomaba su mano, él le sonreía, con esa expresión de preocupación que lo seguía siempre que la veía preocupada.

— Debes de tranquilizarte, eso no le hará bien al bebé — dijo para después poner su mano en el vientre de cuatro meses de Hinata.

— Es fácil para ti decilo, no tienes las hormonas alteradas —

Naruto soltó una risa ronca, besó a Hinata en la mejilla — Recuerda mi promesa Hinata... —

— No sería la primera vez que me lo dices, "Siempre,  nunca y sí"

— Exacto. Siempre te protegeré, nunca te abandonaré y me dejas amarte todo de mi te entregaré.—

Hinata lo mira enojada, con el ceño fruncido y se cruza de brazos — Aunque no cumpliste esa promesa en un comienzo — dice con un puchero.

Naruto deja de sonreír, suelta un suspiro y se pasa una mano por el cabello — Ya te lo había explicado, cuando pensé en eso en un principio solo lo consideraba un deber, por eso no quería que lo supieras. Después de que regresaste te lo prometí desde el fondo de mi corazón, ¿Cuantas veces quieres que te lo repita? — preguntó.

Ella sonrió de manera arrogante, con un brillo malévolo en los ojos — Hasta que me canse de hacerte sufrir —

— Eres una bruja — le gruñe.

— Y tú un imbécil, pero no te lo recuerdo cada vez que algo me molesta — dice haciendo que sus párpados revoloteen.

— Ja! — se burla Naruto - No me dices imbécil pero te las ingenias para decirme otro insulto —

Ella suelta una carcajada, hasta que la limusina se detiene, Hinata ve a Naruto, ambos están nerviosos.

Esperan en la entrada a qué él salga, Hinata está en el brazo protector de Naruto. A pasado más de un año desde que Menma está en el centro psiquiátrico, casi dos años. Tanto Naruto como Hinata no han tenido contacto directo con él, solo lo han visto desde otra habitación, o a lo lejos. Hoy será el día en que él podrá salir, pero tendrá que regresar una vez a la semana para darle el seguimiento apropiado.

Hinata tiene entre sus manos un libro, Menma le tomo gusto a la lectura en su confinamiento.

— ¿Crees que este enojado? ¿Crees que haya cambiado en algo? — dice Hinata.

— Bueno, de cambiar — lo corta.

— Sabes a lo que me refiero, no te hagas el estúpido — le gruñe.

Mi pequeño prometidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora