Hinata
Estoy sentada en mi escritorio, con las piernas cruzadas y una sonrisa de satisfacción en el rostro, Naruto está de rodillas en el piso, con las manos entre las piernas.
Me ve con enojo en los ojos, unos ojos brillantes, se está mordiendo el labio inferior y la vista me causa gracia, hasta el punto que una pequeña risa se salga de mis labios.
- ¿Quieres callarte? - me dice desde el suelo.
- Obligame Uzumaki - me bajo del escritorio, lo rodeo y me siento para comenzar con el papeleo.
Al cabo de los minutos Naruto se recupera hasta llegar a interrumpir me una y otra vez en mi trabajo.
- Deja de picar me la mejilla - le digo mientras le tomo la mano, él se está burlando de mí, pero parece que no le importa que lo deje sin hijos.
- Obligame - me reta.
Le suelto la mano y regreso con mi trabajo, estoy revisando los informes que me han pasado los abogados para así darle seguimiento a los casos, me olvidó de Naruto hasta que lo escucho hablar nuevamente.
- Entonces... Fue denunciado por una chica desconocida que él no recuerda, por haber abusado sexualmente de ella, y por daños psicológicos además de físicos pide una compensación monetaria además de la cárcel -
Me tenso, me pongo de pie y lo empujó lejos, apago la pantalla, lo miro con el ceño fruncido.
Es un metiche - ¿Cuánto leíste? - le pregunto.
El sonríe, se encoge de hombros y ladea la cabeza - Lo suficiente -
- Es confidencial - Le digo, quiero ahorcarlo, matarlo, él no debería de saber nada de ese caso.
Él se encoge de hombros nuevamente, sonríe con burla. Es molesto, pero es un hijo de puta listo, y sé lo que hará - Hagamos un trato, cada vez que desee, me darás un poco de tú tiempo, y así, no diré nada, me quedaré callado, como una tumba -
Entiendo lo que está haciendo, sé que lo hace para que nuestros compromiso vuelva a estar, Naruto me ha mostrado una nueva faceta, pero es lo obvio, él ya sabe lo que ganará al tenerme colgada de su brazo, sabe lo que ganará con ello.
Su familia, más específicos sus padres, deben de haberlo puesto al corriente, esperaba que viniera a verme pidiéndome que volviéramos a comprometernos, pero aún así debe de ganarse ese derecho. Le di una razón para estar con él, este caso es secreto, si los medios se dan cuenta, nuestro cliente será perjudicado al igual que el bufet, sería un duro golpe, y Naruto se está aprovechando de eso.
Nota mental
Recuerda azotarte a ti misma por imbécil.
- Bien - acepto con la barbilla apretada, me siento impotente, Naruto sonríe, sabe que ganó - Pero... - llamo su atención, frunce el ceño y me mira de forma interrogante - Debes de firmar un contrato - camino hacia él y lo tomo de su corbata gris - así que te diré eso Naruto, yo cumpliré mi parte del trato, pero si tú incumples tu parte, tendrás una sanción tan grande que ni tú ni tus millones ni nadie, te pondrán ayudar. -
- Que carácter tan terrorífico - me susurra en el oído. Me toma de la cintura, besa mi mejilla y se aleja diciendo - Envía el contrato a mi oficina, además, está noche mi chófer pasará por tí, vamos a cenar como un par de enamorados - se para en el umbral de la puerta y sonríe con malicia - así que espero y te veas tan hermosa como el día de nuestra boda - mis ojos casi salen de mis cuencas, mi boca se abre y él se va soltando una carcajada cerrando la puerta al salir.
Es un descarado, un maldito descarado.
Nadie diría tal falta de respeto.
Suelto un suspiro, y vuelo a mi trabajo, tengo que redactar un contrato, mi propio descuido termino por jugar en mi contra, todos los meses que estuve comprometida con Naruto, aunque no fueron muchos, me dieron un grado de confianza en él, el sentirme cómoda, aunque jamás se lo diré, baje la guardía, porque antes él nunca se hubiera interesado en lo que hacía, en lo que invertia mi tiempo, pero ahora que nuestro compromiso está roto, se toma de cualquier clavo que vea, aunque puede que esté está ardiendo.
Naruto es un carroñero, un oportunista de primera y eso es algo que nadie puede negar, él no puede perder, además de lo acostumbrada que estaba antes de trabajar y que le restará importancia hice está monumental estupidez.
¡Dios iluminame, pero con un rayo por estúpida e imbécil!
Después de eso comencé a maldecir mentalmente a Naruto hasta que Sara me habló por teléfono avisándome que mi padre quería hablar conmigo, así que tengo que ir a su oficina.
Me levanto y salgo al pasillo, camino por el piso de madera oscura, hasta llegar al fondo del pasillo, tocó la puerta de madera tallada hasta escuchar la voz de mi padre dándome luz verde a entrar. Miro a mi padre, sentado en su escritorio viendo papeles y su computadora al mismo tiempo, levanta la mirada, me hace una seña para que tome asiendo, para seguir con lo suyo, después de un tiempo pierdo la paciencia y hablo.
- Tengo trabajo - es lo único que digo, él sabe a que me refiero.
Deja todo, se recuesta en su silla, se pasa una mano por el rostro y me mira durante unos segundos.
- ¿Qué tienes que decir con respecto con los Bourgeois? -
- Nada de otro mundo, desean adquirir y tener en su poder un lujoso yate de cientos de Miles de dólares, claro está que se les está dificultando un poco, ya que necesitan algunos permisos, pero me estoy encargando personalmente de ello -
Mi padre asiente, se queda viendo la nada para después volver a verme a los ojos.
- Con respecto a el caso de Saint-Exupéry.... - dice mientras tantea el terreno.
- Respecto a su caso no hay mucho que decir, el día que la "víctima" afirma ser atacada por él, es un hecho que salió de fiesta, hablé con él personalmente, pero no recuerda que sucedió esa noche, hay pruebas que afirman que el encuentro se dió, pero no son definitivas, también está el hecho que el día del incidente ella no reporto el abuso inmediatamente, lo que es muy extraño y lo estamos investigando. -
Mi padre toma una carpeta del montón, la abre y examina su contenido.
- Es muy extraño - alcanza al decir - si ella fue abusada, como tú dices, debió de haberlo dicho inmediatamente, aunque no lo hizo, es un acontecimiento muy extraño, pero... - levanta su mirada de los papeles para verme directamente a los ojos - ¿Qué piensas sobres esto? -
Lo miro a los ojos, y le respondo con toda sinceridad.
- Creo que él es muy sospechoso con respecto a los acontecimientos que se han dado, que el encuentro se dió, pero que solo ellos saben si fue concientizado o no. Después de todo, ella es una menor de edad -
Mi padre asiente, aparta la mirada y la regresa a la carpeta que tiene como título "Saint-Exupéry es denunciado por violación a menor"
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Eso es todo amigos
Nivel de madures
1) lo leíste como una persona normal.
2) lo leíste como las caricaturas de tu infancia.
Me voy un mes más.
Voten y comenten, que leo cada comentario 👀
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Mi pequeño prometido
FanficSiempre pensé que cuando me fuera a comprometer sería por amor, claro está, que lo pensé cuando era una niña inocente. Ahora, a la edad de veintiún años, me comprometí. No por amor. Mis padres aceptaron un compromiso con la familia más adinerada, re...