Mi pequeño prometido

Capítulo 2

Hinata

"- Naruto! - grita kushina horrorizada

- ¿Disculpa? -dije conteniendo me de no sacarme un tacón y enterrarse lo en el ojo - Entonces creo que pensamos lo mismo, ambos esperábamos más el uno del otro - digo seria

- Hinata! - gritan mis padres al mismo tiempo

- Eres tan adorable - dice el imbécil con su sonrisa arrogante, lo que me hace pensar que como sería una sonrisa verdadera de él, de seguro se vería aun más guapo de lo que se ve ahora mismo - Estas intentado herir mis sentimientos sólo porque lastime los tuyos, sin tener en cuenta que tus estúpidos comentarios son tan inútiles como tu cargada mirada - dice con suficiencia y frialdad.

Gruño, me da tanta ira escuchar sus palabras que me levanto de la silla, y lo encaro - ¿Por qué no te callas maldito niño mimado y te vas a joder a otro puto lado? Te crees mucho sólo por poseer una fortuna, que sin la ayuda de tus padres no tendrías ninguna, mejor deja de hablar tanta mierda, ya me harté de tener que aguantarte tus comentarios arrogantes, y controlar mi puto vocabulario. Mejor ponte los putos pantalones y madura, que por lo que veo sólo eres un imbécil que desea atención, además, si soy tan poca cosa mejor vete y busca a otra que sea lo suficientemente estúpida y mantenga la boca cerrada, porque si me vuelves a faltar el respeto, porque crees tener la lengua afilada, te diré que yo la tengo mucho más letal que tu pobre intento de "niño malcriado y arrogante" -

Su sonrisa se desvanece y su ceño se marca, sé que lo he molestado, pero... se lo merecía.

- ¿Así? - de pronto, sonríe de una manera tan fría que casi hace que retroceda, casi. - No pensé que fueras tan delicada, Hyuga. Pero teniendo en cuenta lo ordinaria que eres, cualquiera esperaría que hablaras de esa forma tan cutre, te ofendan por comentarios que juzgan la realidad de tu persona y te rebajadas como una indigente, que pena me das. Y pensar que me tendré que casar con alguien tan repugnante - su sonrisa se transforma en una mueca burlona, mientras yo, estoy me que lleva el diablo, sonrojado y enojada."

- ¿De verdad te dijo todo eso? - preguntó una de mis amigas, Ino.

- Sí - respondí irritada.

- Vaya - dice Temari, otra amiga - ¿Y no te dijo nada más? -

- No, su madre le gritó. Y el almuerzo se canceló -

- No puedo creer que un crío de diecisiete años te haya dicho todo eso, eso si es ser astuto - dice Sakura, otra amiga, con un guiño pícaro.

- ¡¿De que puto lado estás?! - le grito enojada

- Él tiene razón - dice negando en resignación - Tu vocabulario es muy corriente

- Cállate - le ordeno

- Pero piensa, cariño. Piensa! - dice Ino como si fuera estúpida - Si tiene ese carácter, eso quiere decir que es de los que te dan una buena follada en la cama... o en otro lugar -

- Ino! - gritamos las tres, mientras ella sólo se ríe de nosotras.

- Es una pesadilla, mejor matarlo después de que te cases con él. Y te quedas con el dinero, es una buena opción - dice Temari tomando de su café

- Mmm - me rasco la barbilla mientras lo considero - No suena nada mal -

- Hinata, no te dejes guiar al camino del mal por esta sádica psicópata - dice Sakura - pero como dice Ino, el mocoso esta bueno, utilízalo y después desecharlo. Al igual que a los condones cuando ya no tienen ninguna función, o sólo mándalo a la mierda directamente. -

- Puede ser una buena opción - digo mientras Frunzo el ceño.

No me agrada para nada este crío, su hermano es otro caso, es agradable, pero él es un asco.

Me gustaría poder golpearlo, hacerlo papilla, torturar lo tanto como lo hacen los chinos como lo hacen los rusos, hay muchas formas de hacerlo sufrir. Me encantaría verlo desecho, reírme de su desgracia, disfrutar su inmundicia! Disfrutar su...

- Oh Dios mío! - Gimen mis amigas mientras miran detrás de mi, cortando mis pensamientos para nada lindos. Me volteo sólo para encontrarme con el imbécil.

- ¿Qué mierda quieres? - le pregunto con el ceno fruncido

- Lindo léxico - dice de manera muy oscura - Esta noche mi chófer te pasará a traer a las siete de la noche, vamos a cenar juntos - abro la boca para negarme y me corta antes de siquiera decir algo - Quieras o no, así que deja tus estupideces. - se da la vuelta y da algunos pasos, obviamente no ire, que se vaya al diablo - y ¿Hinata? -

- ¿Qué? - le digo de forma grotesca y mal educada

- Si no te presentas esta noche, quiero que sepas - me observa encima de su hombro, con la mirada más fría, oscura y tenebrosa que he visto en mi vida - Que tendrás que atenerte a las consecuencias - después de eso siguió caminando hasta salir del local, subir a su auto e irse, dejándome con escalofríos.

Mierda!

No quiero tener nada que ver con ese tipo.

¡Que se muera!

Pero, teniendo en cuenta que al parecer hablaba enserio. Me da miedo averiguar si de verdad hará algo, y ese miedo me irrita demasiado.

- Entonces... ¿Irás a cenar con el papi chulo que acaba de llegar e irse? - volteó y tengo ganas de sangre. Y en estos momentos es muy factible que cometa asesinato antes de ir a esa cena.

- Vete a la mierda Yamanaka! -