"Kid In Love"

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Camila

Centrarme en la película fue una odisea para mi cerebro porque no sabía si seguir en la trama que exhibía la gran pantalla o perderme en las pupilas ámbar de Shawn, quien me analizaba mientras la luz se reflectaba en nuestros rostros. Me asustaba esta imperiosa necesidad de besarlo y temía arruinar la salida con un movimiento erróneo. Mi única experiencia que involucraba intercambio de saliva había sido justo con la mejor amiga de mi cita nocturna, así que no tenía la menor idea de cómo hacerlo bien.

- Quiero mostrarte algo, ¿podemos irnos?

La propuesta era demasiado apetecible como para declinarla, por eso me vi a mí misma caminando por las calles de Miami, enlazando mi mano con la de Shawn y apreciando la textura áspera de su piel en la palma de esta. Llegamos a un parque bastante solitario. Los nervios volvieron a apoderarse de mí porque era consciente de que él intentaba cruzar la delgada línea de la amistad al amor que nos separaba. La guitarra, que lo había acompañado toda la noche, se mostró bajo la luz de la Luna.

- Soy mejor expresando mis sentimientos a través de la música, Mila. Sólo espero que te guste.

Las cuerdas resonaron en medio del acogedor silencio, rompiendo la poca estabilidad que me acompañaba en aquel instante. Mi corazón vibraba a la par de las notas y la letra de la canción, como si acabara de fundirme con los sentimientos que emanaban de él.

(...)
Maybe I'm just a Kid In Love.
(Tal vez sólo soy un niño enamorado)
Oh, baby.
(Oh, bebé)
If this is what it’s like to falling in love.
(Si esto es lo que se siente enamorarse)
Then I don’t ever wanna grow up.
(Entonces nunca quiero crecer)
I’d be cool if it’s the two of us.
(Sería genial si somos nosotros dos)
But I don’t ever wanna grow up.
(Pero nunca quiero crecer)
‘Cause I got it all.
(Porque lo tengo todo)
(…)
Just start tonight.
(Sólo empieza esta noche)
If you’re feeling kinda crazy.
(Si te sientes un poco loca)
Turn down the lights.
(Apaga las luces)
We can take our time.
(Podemos tomarnos nuestro tiempo)
Do whatever you want.
(Haz lo que quieras)
It’s alright, it’s alright.
(Está bien, está bien)
I wanna make you mine.
(Quiero hacerte mía)
Maybe I’m just a kid in love.
(Tal vez solo soy un niño enamorado)
(…)
You make me feel like I got it all…
(Me haces sentir como si lo tuviera todo…)
When we’re alone and it’s the two of us.
(Cuando estamos solos y somos nosotros dos)
I can’t get enoght.
(No puedo tener suficiente)
(…)

No podía apartar mi mirada de aquellos hábiles dedos que rasgaban el instrumento con maestría y a la vez me provocaban miles de sensaciones hasta ahora inéditas para mi adolescente corazón. Sus ojos se clavaron en los míos con la duda desbordándose en ellos. Shawn acababa de abrirme las puertas de su alma a través de una hermosa canción. Los sentimientos me ahogaban, dificultando mi respiración. Al parecer la única fuente de oxígeno necesaria serían sus labios, por eso me acerqué presurosa y deposité un casto beso. La sorpresa traspasó sus facciones.

- Mila… – Murmuró atónito.

- No me preguntes qué es lo que siento por ti, Shawn, sólo estoy segura de que no quiero ser únicamente tu amiga.

Acunó mi rostro entre sus fuertes manos, dibujando espirales en mis sonrosadas mejillas. Su boca cubrió la mía en un parsimonioso compás que desató una estampida salvaje en mi estómago. De momento, un par de esmeraldas cruzó mi mente, pero la tímida lengua del canadiense logró apartar esa imagen. Me concentré en continuar la unión de nuestros labios, entregándole a él la responsabilidad de hacerme olvidar esta confusión por la morena y centrarme solamente en su increíble persona. Terminó el beso con ligeros picotazos, como si nunca quisiera apartarse de mí. Yo tampoco deseaba alejarme de Shawn. Me sorprendía la facilidad que tenía para acelerar mis latidos o hacerme destilar cantidades industriales de sudor por una tenue caricia.

- Entonces, ¿aceptas ser mi novia?

- Creo que lo nuestro puede funcionar. – Dije entrelazando nuestros dedos. – Me encantó la canción.

- Sólo expresé lo que siento cada vez que te veo. – Dejó un beso en mi coronilla. – Créeme, si todos los compositores del mundo te vieran una vez, el resto de canciones serían hermosas. Aunque ninguna haría justicia a tu belleza.

Confirmado. Estaba colada por Shawn hasta los huesos. Sería cuestión de tiempo que me enamorara de él, lo presentía. Siempre y cuando me mantuviera carnalmente alejada de Lauren, el alcohol y la original mente de Verónica.

Llegaba el lunes con una estúpida sonrisa en mi cara, provocada por mi larga conversación virtual la noche anterior con Shawn. Aún no sabía cómo afrontaríamos nuestra relación frente a nuestros amigos y me carcomía la ansiedad sólo por esperar la reacción de la morena. Yo no quería entrometerme en la amistad de ellos ni que mi noviazgo con el canadiense abriera una brecha entre ambos. Deseaba enamorarme de él y continuar conociendo a Luren. En plan amigas, obviamente. Tan simple como eso.

La primera hora de clases corrió rauda por el reloj, colocándome en el siguiente salón que compartiría con la polinesia. Los rizos rubios se agitaron elegantemente en sus hombros mientras ella los revolvía con ese gesto vanidoso. Me había resignado a que estos amigos míos actuaran así de vez en cuando. Toda actitud refinada fue sustituida por un asfixiante aunque reconfortante abrazo y chillidos de emoción. Dinah estaba loca, de eso no tenía dudas.

- ¡Chancho! – Exclamó en mi oído. – Ha sido un fin de semana agobiante sin ver tu enorme culo.

- ¡Cheechee! – La regañé muy avergonzada. – Estamos frente a un aula llena de adolescentes burlones.

- Vamos, Karla, nadie en este Instituto es ciego. ¿A caso crees que tu trasero tiene capa de invisibilidad como Harry Potter? – Mis mofletes se tornaron rojo escarlata. – Pasemos al aspecto más importante del día: tú y Mendes. Vi la foto en Instagram.

- Él y yo… estamos saliendo. – Informé con una sonrisa boba.

- Me siento ofendida porque me hayas ocultado semejante información, pero me alegro mucho por ti. Hacen bonita pareja.

- Gracias, Cheechee.

- Dime una cosa, Chancho. ¿Eres virgen?

La vergüenza explotó en cada célula de mi cuerpo a la vez que ella se carcajeaba sin remedio. No necesitó una respuesta verbal para saber que lo era. A penas había besado a dos personas en mi vida, y todo en un mes. ¿Cómo se suponía que iba a dar un paso tan importante como ese? Igual no pensaba que fuera a cerca del tiempo sino del amor. Yo era de las que creía los cuentos de hadas sin atreverme a vivirlos, sin embargo, podía visualizarme en un cuarto lleno de velas aromáticas, pétalos de rosas y música clásica; con los abdominales de Shawn a la vista y unos hermosos ojos verdes… ¡Un momento! ¿Cómo podía entrometer a Lauren en mis idílicas fantasías de una cursi primera vez? Necesitaba besar al canadiense para apagar este repentino deseo por los dos. Había descubierto que su boca era la única capaz de nublar mi dividida atracción. Enamorarme de él no sería el problema; enamorarme de ella sí.

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Hola, bellas criaturas del inframundo...
Nos leemos en un rato. No puedo darles un capítulo tan corto.
Xoxo💗

¿Ella o Yo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora