You're Life

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Camila

Fui tras Lauren porque era lo que más quería mi cuerpo, ni siquiera tuve dominio sobre la situación, simplemente caminé por los pasillos del colegio con el corazón martillando mi esternón de manera arrítmica, muy raudo como para darme el tiempo necesario a contar cada latido. No me importó dejar a Shawn con el rostro desencajado debido a la confusión, ni el brillo malicioso en los oscuros orbes de Dinah. Silencié al resto por un momento, mientras me encaminaba como un ternero que conoce su destino una vez que llega al matadero. Estaba entregándome al peligro sin hesitación; siempre y cuando ella fuese mi verdugo, me lanzaría a las profundidades del inframundo. Con sus besos, sus caricias, sus susurros y su cariño, entregué una parte de mí. No sólo mi virginidad, sino también mi alma.

Aún estaba recuperándome del éxtasis experimentado en sus suaves brazos, cuando decidí que le retribuiría y le demostraría que sí me gustaba, que era alguien importante en mi vida. Deslicé las tiras de su vestido por sus simétricos hombros, dejando a la vista unos perfectos pechos que cortaron mi respiración. Sus hijos no pasarían hambre, de eso estaba segura.

- Tú eres más hermosa todavía, Lern Jergi.

Estuvo a punto de protestar, pero la detuve con un apasionado beso que volvió a encender el calor en mí. Acuné los voluptuosos senos de la morena con ambas manos, haciéndome delirar por el exquisito contacto. ¿Qué se sentiría besarlos? Lo iba a descubrir en un instante, aunque primero necesitaba seguir aprendiendo el sabor de Lauren. Era una mezcla de fresa y menta que me dejaba aturdida. Mi boca fue bajando hacia el valle de sus pechos, estaba tan cerca de sus rosadas areolas, sin embargo, fuimos interrumpidas por alguien en el exterior que intentaba abrir la puerta. Las dos nos miramos asustadas. ¿Quién podría ser? Si era Shawn, estábamos en graves problemas. Le hice una seña a la ojiverde para que se encerrara en uno de los cubículos y se mantuviera callada. Me vestí ágilmente, arreglando mi enmarañado cabello antes de abrir. La imagen de mi mejor amiga me dejó congelada. A ella no podría mentirle.

- Chancho. – Dijo sin reflejar emociones en su voz. – Tu novio y yo estamos esperando por ti para irnos.

- ¿Irnos? Si aún es temprano. – Refuté contrariada.

- ¿Qué estuviste haciendo, Karla Cabello? – Preguntó, elevando una ceja para intimidarme más. – Desapareciste por una hora, ni se te ocurra mentirme porque no fue nada sutil que Lauren desapareciera de repente y tú fueras en su búsqueda tres minutos después. Vamos, suéltalo. – Volvió a darme esa mira acusadora.

- Yo, eh, Cheechee, la verdad es que…  –  Jugueteé con mis dedos, tratando de sacar más tiempo para inventarme algo. – No he visto a Lauren, sólo vine al baño porque…

- Sal de ahí, Lauser. No tienen por qué ocultarse de mí. Lo sabían, ¿no?

Palidecí por un segundo. Era Dinah Jane, no una extraña que fuera corriendo hasta Shawn para contarle el chisme, no obstante, tenía miedo de que me juzgara por haberle sido infiel a mi novio. Una conocida presencia se colocó detrás de mí, enlazando su mano con la mía. El simple contacto me estremeció completa y volví a olvidarme de que alguien más nos observaba cuando sus radiantes ojos verdes se posaron en los míos para transmitirme serenidad. Le sonreí y ella respondió escondiendo un mechón detrás de mi oreja.

- Mis Camren feels. Esto es demasiado para mi corazón de capitana. – Interrumpió la rubia, abanicándose el rostro con su enorme mano. – Ya, en serio. ¿Cómo se les ocurre escaparse juntas, así como así? Media escuela acaba de desatar el rumor de que tienen una relación lésbica secreta y que tú. – Me señaló divertida. – Le estás poniendo los cuernos a Mendes con Jauregui.

- Literalmente eso acaba de pasar. – Fanfarroneó la ojiverde.

- ¡Lauren! – La regañé avergonzada.

¿Ella o Yo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora