" Dios es aquel que mata indiscriminadamente y nosotros también. Porque ninguna criatura de Dios es como nosotros ninguna se parece tanto a ÉL como nosotros" ( Entrevista con el Vampiro, 1994)
- Historia totalmente mía, no aceptare copias o adaptaci...
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↣ Reino Unido - Londres / 1862 - Ene 25
Aquella mañana 25 de Enero el clima era nubloso se veía realmente gris y triste en cierta parte, y aunque Jungkook no quería ir a la casa de los hermanos Kim, le había prometido al caballero Seokjin que le ayudaría con la decoración floral de su boda, soltó un suspiro y golpeó tres veces la puerta encontrándose con uno de los mayordomos de ellos.
—Buenos tardes caballero Jeon, el joven Seokjin enseguida bajara para atenderlo por favor espérelo en el salón —le brindó una sonrisa.
—Muchas gracias —regreso la sonrisa. —Lo esperaré en el salón.
Le devolvió una nueva sonrisa y se guio al salón donde lo primero que vio fue las extravagantes cortinas color azul rey y el gran retrato de su amado Kim Taehyung, sonrío y bajo la mirada para ir posteriormente a uno de los bonitos sillones de aquella habitación, miro alrededor recordando la primera vez que estuvo allí y más encima la primera vez que vio ese gran retrato de Taehyung, aquellos recuerdos realmente eran demasiado queridos o amados, no se atrevería ni siquiera a olvidarlos además adoraba o le encantaba aquel retrato, había quedado tan bien, sus labios, cabello, ojos, nariz, orejas, pómulos era tan perfecto pero no tan perfecto como tener al frente tuyo al mismísimo Kim Taehyung en persona.
Si Jungkook era sincero con el mismo sabía que lo amaba y adoraba demasiado y aunque fuera cabezota con todo el problema de Taehyung lo que era y lo que no era, estaba totalmente enfadado por ser engañado o incluso sentirse a timado por tantos meses y que él no le hubiese comentado de su problema o gran secreto y aunque no lo entendiese en un principio lo haría con el tiempo.
Varios minutos pasaron cuando escucho unos pasos viniendo hacia donde se encontraba, se levantó y giró su cabeza hacia la entrada de la habitación para mirar como el caballero Seokjin venía a paso lento arreglando el cuello de su traje.
—Pensé que no vendría caballero Jeon.
—Pues se ha equivocado porque aquí estoy al frente suyo, en cierta parte sé que esto es importante tanto para usted como para Ana, se van a casar, van a estar en un compromiso demasiado serio así que estaré encantado de ayudarlo en lo que sea necesario.
—Me alegra escuchar eso, por favor tome asiento y empecemos por las decoraciones y que le parece tanto bien como mal y demasiado extravagante.
—Me parece muy bien —le brindó una sonrisa.
—Bueno primero quiero hablar sobre el sitio y la decoración —lo miro —Tanto Ana como su madre propusieron que para nuestra celebración privada alquiláramos el gran salón de una de las casas o mansiones de la familia Park a las afueras de Londres, hablamos con ellos y nos han dado total autorización sobre el —soltó un suspiro —El salón no es el problema, el problema que siento que es extravagante, es el pastel de bodas, Ana quiere un pastel de seis a siete pisos y veo es que es demasiado para tan pocos invitados.
