" Dios es aquel que mata indiscriminadamente y nosotros también. Porque ninguna criatura de Dios es como nosotros ninguna se parece tanto a ÉL como nosotros" ( Entrevista con el Vampiro, 1994)
- Historia totalmente mía, no aceptare copias o adaptaci...
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Mientras la tarde transcurría Taehyung cuidaba y admiraba a Jungkook, preguntándose sobre el estado tan fatal en el que estaba, ¿Era posible que pasara algo así de un día a otro?, ¿Por qué querían matarlo a él?, ¿Jungkook había hecho algo?, no podria llegar a creer lo último, sacudió su cabeza negando repetidas veces, no veía creíble que hubiese hecho algo era un ser demasiado ingenuo y puro, no podría ni matar a una indefensa abeja y mucho menos podría llegar a comentar un acto atroz hacia alguna persona. Taehyung soltó un suave suspiro y acaricio el cabello de Jeon antes de levantarse del sillón y abandonar la habitación.
Mientras cerraba con sumo cuidado la puerta de la habitación de Jungkook admiro que a lo lejos Esteban venía con algunas toallas y una gran vasija que al parecer debía tener agua.
—¿Jungkook ya ha despertado?
—No aún no ha despertado, se ve demasiado demacrado con ese estado.
—Cuando no estabas se veía peor —miro al contrario —sin embargo tengo fe en que se mejorará en menos de nada —brindó una sonrisa —Si me disculpa iré a revisar a Jungkook.
—Está bien.
—Oh... Por cierto los padres de Jungkook están esperándote para que cenes con ellos, así que no los hagas esperar demasiado.
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↣ Inglaterra - Londres / 1862 - Marzo 01
Con los pies pesados y una mirada totalmente decaída y su ánimo por los suelos, se animó a entrar al salón principal de su mansión y descansar allí notando que a unos pocos metros estaba Solar oliendo unos magníficos tulipanes.
—Siento que hace años no te veo, ¿Dónde has estado?
—He estado en la casa de Jungkook, anda enfermo así que me ofrecí a cuidarlo por algunas horas.
—Oh ya veo, lo único que puedo comentar es que te ves terrible Taehyung, pero ¿sabes?, deberíamos caminar un rato por tu jardín y despejar un poco la mente, te ayudará bastante. —le brinda una gran y cálida sonrisa mientras toma su brazo para colgarse suavemente de este.
