Cap 1

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El despertar
Quien crea que tiene ganada la guerra sin haber matado a su enemigo, esta firmando su sentencia de muerte 
 

Hela

Era un día tranquilo en mi ciudad, la nieve caía y el sentimiento que siempre me invadía al verla era uno al que ya me había acostumbrado, uno desolador, agobiante.

Siempre que veía nieve uno ojos color rojo llegaban a mi mente, al principio creía que eran recuerdos pero mi psicólogo lo relaciono con malas jugadas de mi cabeza, ya que nadie en esta vida tiene esos colores de ojos.

—Hey Hela, vienes a comer? —me preguntan llamando mi atención

—Claro —respondo tomando mis cosas del escritorio dándome cuenta que mi clase había acabado

Tenia una vida común, desde pequeña aprendí a apañármelas sola, era huérfana, las personas del orfanato me encontraron en su puerta un día de nieve, conmigo solo había una nota en la cual estaba escrito mi nombre "Hela" igual que la diosa nórdica del inframundo, al estudiarla yo no me parecía a ella, ya que en la historia la describen de cabellos negros, y ojos del mismo color, con la mitad del cuerpo en descomposición, fuerte pero solitaria, yo era lo contrario, no era fuerte, tenía el cabello blanco y ojos de color gris oscuro, los doctores me diagnosticaron albinismo

De niña se burlaban por mi condición, cosa que a cualquier niño afectaría, sufrí por un tiempo acoso pero después de un tiempo cesó, los chicos que me molestaban huían de mí, con una expresión de miedo, yo no entendía que pasaba pero el ver sus expresiones despertaba una sensación de satisfacción y regocijo, como si me encantará producir terror en los demás.

—Que tanto estas pensando? —pregunta Dante dándome un piquete en la frente

—En que a veces puedes ser un molestoso —le digo y este sonríe despeinándome —no hagas eso —me quejo apartando su mano de mi cabello

—Otra vez tienes ese sentimiento? —mis movimientos se ponen lentos tratando de verme normal, Dante es un amigo de la infancia, al igual que yo es huérfano y crecimos como hermanos, me cuido y fue al único que le explique lo que sentía al ver nieve o esos ojos rojos que deslumbro en mi cabeza

—No —respondo —solo pienso en ya querer ir a la cama y dormir hasta que ya no pueda más — este sonríe y volvemos a ir rumbo a la cafetería.

Después de clases voy a mi trabajo de mesera en un bar cerca de mi universidad, ahí se reúnen varios alumnos y maestros para pasar el rato o tomarse una copa

—Hela, la mesa 4 quiere cervezas, me las preparas? —yo asiento y destapó las cervezas colocándolas en la charola —muchas gracias —dice mi compañero de trabajo llevándose la orden.

Así vivo mi vida, entre mi trabajo y la universidad, muy pocas veces salgo a fiestas o antros ya que en la oscuridad siento como si algo o alguien me observará o si algo quisiera aparecer. Ese día salí un poco más tarde de lo común ya que unos clientes se pusieron molestosos a la hora de irse, el camino de vuelta a mi departamento no era lejos, tardo como 20min hasta llegar, Dante siempre se ofrece en recogerme pero yo declino porque es una perdida de tiempo, aparte que su trabajo es del otro lado del mío, las calles están silenciosas, estoy escuchando música siguiendo el mismo recorrido de siempre "podré dormir hasta más de las 12" pienso mientras que la música fluye por mis oídos pero...un escalofrío recorre mi espalda y volteo observando a mi alrededor buscando si alguien me está siguiendo, no veo a nadie posible y vuelvo a caminar pero no avanzo mucho cuando vuelvo a tener esa misma sensación pero esta vez mucho más cerca, vuelvo a girar mirando y esta vez me quedo un poco más sin avanzar, cuando decido seguir choco contra alguien de cabellos rojos y vestido de negro, este sonríe al verme y noto como sus ojos brillan de un color..."esto no puede ser"

HelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora