Cap 18

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Marcando territorio
Solo se necesita una acción para obtener lo que se desea

Luka

Entramos en la pista de hielo, debo decir que estar sobre patines no es algo que esté familiarizado, pero siendo alguien que conoce bien el mundo humano actual, he estado en pistas de hielo antes, aunque solo fuera de manera de distracción o de buscar alguna víctima de diversión.

Con la bruja nos colocamos en el centro de la pista,  el lugar está oscuro, se pueden oír algunas voces de los espectadores

—No pienses y deja que todo fluya —me dice la bruja, me toma de la mano y ambos nos ponemos en posición como si fuera algo que hemos ensayado demasiado para saber de memoria, “su magia ya debió empezar”, la música empieza con un acordes de violines, tiene un ritmo antaño, uno que me transporta a una época en donde no conocía el horror ni la maldad, simplemente era alguien que esperaba morir de viejo habiendo dejado su descendencia en el mundo.

Un solo reflector nos alumbra, ambos empezamos a deslizándose por el hielo, nuestros pasos, movimientos y creo que hasta respiraciones están sincronizadas. Nos movemos alrededor tomando cierta distancia, a veces del mismo lado para después cambiarlo siendo el espejo del otro.

En una de esas ambos nos acercamos, yo la tomo de la cintura y ella se mantiene estable en mi mano, estirando su mano y un pie como si fuera una bailarina de ballet, por su vestido, el antifaz y su color de cabello parece sacada de un cuento de hadas, mostrándole a todos que la belleza pura si existe.

La bajo y seguimos moviéndonos, la música tiene un tono melancólico, es como si con los paso y movimientos estemos contando una historia trágica de amor, donde ambos somos polos opuestos, yo siendo el lado oscuro y ella el lado de la luz. Con la bruja nos miramos fijamente mientras que yo la alzo, dando giros lentos con ella, ella encorva su espalda y el pequeño vuelo de su traje baila con el viento.

Bajo un poco tomando impulso para después soltarla dejando que ella gire y aterrice en un pie a unos metros de mi, tomo su mano, guiándola por la pista sin despegar mis ojos de ella, “tan grises, al punto de parecer tener una tormenta dentro de sus ojos, una que muchos quieren conocer sin saber su verdadera profundidad", se que ese temblor no fue un ataque y mis sospechas más crecen cuando vi las cicatrices de su espalda.

Ella al despertar lo hizo con todo y por lo poco que pude sacarle a Frey, su calvario fue más extremo que el nuestro en especial el de la bruja y la diosa de la magia.

La rutina termina con ella dando giros rápidos sobre su mismo eje y yo tomándola de la cintura cuando se detiene quedando en una pose que estoy sosteniéndola para que no toque el suelo.

Los aplausos no tardan en llegar pero nosotros no nos despegamos ni movemos, agitados y con un poco de adrenalina en el cuerpo veo algo que me deja perplejo y es la sonrisa de la bruja, una sincera y sin malicia.

Yo la enderezo quedando rectos ambos, hacemos una reverencia y salimos de la pista tranquilos. Mi cuerpo se siente un poco raro pero lo acoplo a los efectos de la magia de Hela

—No me equivoque al elegirte —dice ella cuando ambos estamos sentados —sabía que podrías desenvolverte así en la pista —yo la miro confundido, quiero hablar pero un hombre de traje nos pide que lo acompañemos al sector VIP, que alguien quiere hablar con nosotros, Hela se levanta y yo la sigo colocándome detrás.

HelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora