Cap 29

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Apoyándose en otros
No siempre hay que resolverlo todo solos.

Fenrir

Mi hermana aún estaba desmayada, la sombra fue destruida por los mismos espectros para después desaparecer dentro de la sombra de Hela.

—Que crees que haya visto esa sombra? —pregunta Jӧrmungander, consternado por el estado de la sombra al salir, “es una pregunta que yo también me hago para la cual no tengo una respuesta”.

—Fenrir —me llaman y volteo a ver a King que está agarrando a Luka que no deja de sangrar, pero no es una sangre roja sino una espesa negra, “esto es malo".

Al ver de cerca a Luka esta sudoroso y bastante pálido.

—Esta sufriendo un rechazo —escucho detrás a Leviatán, lo miro confundido —eso nos pasa a nosotros igual si es que algo entra en nuestro cuerpo, lo rechazamos y nuestra sangre se empieza a espesar causándonos gran dolor.

—Pero nada a entrado en su cuerpo —dice Jörmundgander.

—Nada entro pero si dejo rastro y heridas —digo al ver la herida de garras en su costado, al acercar mi mano siento como esa área está caliente, “es como acercar tu piel a una llama" —Eris —mi hermana se acerca, ella ha visto distintas heridas, bien era la enfermera personal de Ares antes de que ellos se alejaran.

Coloca su mano para empezar a curarlo pero Luka sisea y se abalanza hacia ella con los ojos encendidos, sus colmillos salen y sino fuera porque King lo está sujetando ya estaría encima de mí hermana.

—Esta alterado, si intento curarlo en ese estado solo sufrirá, no sólo su cuerpo también su mente.

—Pueden esperar a que salga —acota Belcebú que está cargando a Asmodeo —toma su tiempo pero nuestro cuerpo termina de expulsar lo que cause un rechazo.

Miro a Luka que esta agitado, no se si esta consiente pero las heridas de sombras no es algo lindo por lo cual uno quiera pasar, no sólo lastiman la parte física sino también la interna, este cierra los ojos y frunce el cuerpo por lo que imagino el dolor debe estar siendo insoportable.

—Apártate Fenrir —escucho a Hela que ya esta despierta pero su semblante es uno…"mierda", me muevo por inercia dejando espacio para ella —sujétalo fuerte King —el león asiente preparándose, mi hermana me mira y es todo lo que necesito para saber que de igual forma este preparado, su mano es envuelta en un fuego azul y lo acerca a la piel del Diablo, su grito es bastante fuerte y ensordecedor.

Se retuerce, gruñe, sus ojos están muy abiertos destilando enojo e ira, Hades se acerca colocando su mano en su frente y de igual forma lo inmoviliza —sácalo —dice y Hela aleja su mano llevándose consigo una enorme energía oscura —ya estaba creciendo bastante.

—Que es eso?

—Un ser a media transformación —me responde Hades —la sombra dejo bastante de su energía al momento de hacerle la herida —este traga al verlo y se que siente el mismo escalofrío que yo — no creí tener que volver a verlo.

—Como que volver a verlo? —pregunta pero este se queda callado mientras Hela sigue sacando más y más a lo que sea que estaba dentro de Luka.

En un momento Luka lograr zafarse de Hades y King mandándolos lejos, Ares y yo lo tomamos de sus brazos pero este nos aleja con sus colas de igual forma, manteniéndonos sujetos al suelo, “el maldito si que tiene fuerza”, pienso, Eris llega desde atrás a meterse en su cabeza de la misma forma que Hades estaba haciendo y Jörmundgander lo agarra de la garganta levantándolo.

—Cuanto más te falta? —pregunta mi hermano.

—Un poco más —responde Hela y da un fuerte tiro sacando por completo lo que estaba en el Diablo, este se queda flácido y mi hermano lo suelta terminado cayendo como un saco de papas.

—Que delicado hermano —dice Eris pero Jörmundgander la ignora y ve la cosa que flota arriba de nosotros, parece una nube espesa en forma de gusano o algo parecido, el ambiente es pesado y Hela igual se le queda viendo.

—Que harás? —Jörmundgander se queda viendo a Hela pero esta no responde y solo levanta su mano dejando la palma extendida —no lo hagas —me levanto tratando de moverme lento sin que ella lo note.

—Hades —siento al dios del inframundo volverme a colocar en el suelo.

—Suéltame Hades! —gruño pero su mano en mi cabeza y su cuerpo encima de mí espalda no me dejan moverme.

—No intervengas lobo de Asgard —que me llame así me enferma, trato de ver a mi hermana quien mira a la mierda que está flotando.

—No dejes que entre en ella Jörmundgander!

—Cállate Fenrir!

—No! Sabes bien que esa cosa podría dañarte! —Hela me mira con el ceño fruncido, tarde me di cuenta que cometí un error, ya que la nube envolvió a Eris, ella grito, Ares sin pensarlo se abalanzó sobre ella para sacarla pero lo que envolvía a Eris no sólo era una nube, Ares termino con múltiples cortes que no sanan con facilidad.

—αρκετά! (Suficiente!) —la voz de Hela suena distinta, al verla tiene los ojos por completo de negro, lo que envolvía a Eris la suelta y Ares va hacia ella viendo que tanto sus alas como cuerpo tiene heridas.

Yo me quedo paralizado al igual que todos viendo como Hela se acerca mientras que la energía oscura se envuelve en su cuerpo pero de forma sutil, rodea su brazo hasta llegar a su torso.

—Quien eres? —pregunta Hades a la defensiva, mi hermana “o la que se supone que es", lo mira, no hay iris ni nada, todo su ojo es un manto negro, está sonríe de una forma que me eriza la piel y enciende mi sentido de alarma.

—No haz cambiado nada, dios del inframundo —dice —aún sigues tratando de usar a mis creaciones para tu beneficio?.

—Jamás quise tu asqueroso poder.

—Ah claro, tu eras el hermano idiota que deseaba la aprobación de sus otros hermanos, cumpliéndoles cualquier capricho —Hela se ríe. Yo no entiendo que pasa pero Jörmundgander esta tenso y no despega los ojos de Hela, mira a cada uno hasta detenerse en el, lo mira por unos segundos cuando suelta —tu estabas ese día —“día? De que habla?".

—Donde esta Hela?

—Tranquilo, que mi hermosa reencarnación está aun con el control —aclara —pero no será por mucho tiempo, muy pronto seré yo quien domine y terminara como se lo predije la primera vez —la risa que sale de su garganta es alta que retumba en el lugar, mi hermano le agarra de la nuca atrayendo el rostro de mi hermana hacia el.

—Primero mato a mi hermana antes de que la llegues a controlar, Apofis —su semblante ahora es serio y no espera que mi hermano muerde su cuello con fuerza inyectándole su veneno, de forma lenta los ojos de mi hermana empiezan a volver a la normalidad.

Su mano va ala cabeza de Jörmundgander acariciando su cabello.

—Ya volví —este se separa viéndola fijamente, Hades me suelta y despacio me levanto.

—Tu sabías quién era?.

—En medio de los experimentos, Apofis se mostró una vez —me explica —y también que Hela no fue su primer intento de tener un cuerpo en este plano —volteo a verlo —siempre busco alguien quien pueda contener y controlar su poder —hace una pausa soltando el aire contenido —Hela fue el primer ser que llegó a controlar todo el poder de Apofis sin perder la cordura o la vida.

Siento una rabia inmensa de saber que esa cosa quiere tener a mi hermana, pero mas me enoja el que ella terminó en esa situación al tratar de salvarnos, el querer que nuestro infierno sea menor que el de ella. Recuerdo las marcas, heridas, golpes y hasta la sangre seca en la piel de cada uno de mis hermanos pero en Hela había algo más, ella era más llevada lejos de nosotros. Fue que una vez me escabullí para ver donde la llevaban y vi como el maldito dios del trueno abusaba de ella. Recuerdo querer ir a cortarle la cabeza pero un espectro me detuvo, al volver la vista al frente vi a mi hermana mirándome, con su simple mirada sabia lo que me pedía, tragándome la rabia me retire, dejando que ella pasara ese infierno, por esa razón fue que cuando ella estuvo sellada me ofrecí meterme en su sombra junto con Lyra y cuidarla, “le debía al menos eso".

Jörmundgander cae de rodillas y la abraza por la cintura fuerte, ocultando el rostro en el abdomen de ella.

—No dejes que te gane…no lo dejes —Hela solo lo acaricia como si fuera un niño.

—Llévate a los demonios Hades, King, tu y Ares vayan con Circe para que los cure —cada quien empieza a moverse para que al fi al solo quedemos los tres.

—Jörmundgander sabe de tu condición? —pregunto a mi hermana pero ella niega, mi hermano la mira y se levanta para mirarme.

—De que condición hablas? —Hela me mira pidiéndome que calle pero esto ya no se puede mantener oculto.

—Nuestra hermana no tiene luz en su centro —Jörmundgander abre en demasía sus ojos —es debido a eso el porqué ella perdía el control de sus poderes.

—Y el porqué Apofis apareció por segunda vez —Hela aparta la mirada, noto sus manos en puños —desde cuando estás con esa condición? —sigue sin mirarnos ni hablar —responde Hela.

—Desde que Circe estuvo a punto de convertirse igual que nuestro padre —su mirada es gélida —tu bien lo recuerdas Jörmundgander, estuviste ahí y viste lo que pasó.

Mi hermano se queda callado, pero todo en el destila rabia —viste como recupere a nuestra hermana, no iba a dejar que nos la quitaran.

—Pero no a ese precio Hela.

—Y que esperabas? —réplica —éramos esclavos, no teníamos otro recurso, puedo vivir sin luz en mi centro, los poderes de Apofis son míos y sus espectro son mis soldados.

—Si, hasta cuando? —le reprende mi hermano —hasta que por fin todo se salga de control? Hasta que tu ya no vuelvas ni sometiéndote a dolores o que Circe te encierre?

—Estas siendo injusto Jörmundgander —le dice —yo no pedí esta situación, pero tampoco me arrepiento de lo que hice y si termino muriendo al final, que así sea, pero te aseguro que primero mato a todos quienes nos jodieron y lastimaron, llevándome conmigo también a Apofis.

—Y de que mierda sirve si en el proceso de eso pierdo a mi hermana! —la voz de Jörmundgander retumba en el lugar —se supone que hacemos esto para vivir todos juntos Hela, no para que te sacrifiques y nosotros vivamos tranquilos.

—No digo que me vaya a morir, pero tampoco lo descarto.

—Y que? Harás que alguno de nosotros lo haga? Eh! Pondrás esa carga en alguno de nosotros?! —ella lo abofetea que le voltea el rostro.

Mi hermana tiene rabia y lágrimas en sus ojos, ambos se miran pero ninguno menciona alguna palabra, ella solo retrocede y termina desapareciendo junto a sus sombras, Jörmundgander se desploma terminando sentado en el suelo con la cabeza en sus manos.

—Desde cuando sabes esto Fenrir?.

—Hela se desmayo y su cuerpo estaba caliente, la llevé a la laguna de su tierra donde ella se sumergió y descargo gran parte de energía oscura. Hades me explicó cual era su situación y reaccione de la misma forma que tú, aunque menos dramática —este bufa —sabes que Hela jamás pondría ese peso en nuestros hombros.

—No, pero pone una más difícil y pesada —me mira sobre su hombro —y es el temer a la posibilidad de que ella muera o termine en el fondo de su mente bajo el control de Apofis.

Me acerco y me siento a su lado —ese día que salvo a Circe, yo estaba encadenado a un lado de la piedra, retorciéndome y agitado para salvarla, después de eso un gran remolino envolvió el lugar donde estábamos, impidiendo que los dioses vieran lo que pasaba, pero —respira hondo antes de continuar —yo si lo vi, justo como ahora Hela tenía los ojos negros, se acerco al pecho de Circe y empezó a sacar todo lo que había dentro de ella, para después introducirlo en su cuerpo, cuando me vio intuí que no era ella misma ya que no se sentía como mi hermana, hizo una señal de silencio y así como vino desapareció. Los idiotas dioses creyeron que todo había sido obra de Circe.

—Tu le hiciste caso —este asiente.

—Hable después con ella y me pidió que callara, tiempo después ella mostró ese poder y empezó a guiarnos sobre la energía oscura, para así sacarnos de esa maldita cueva.

—Siempre vio por nosotros pero nunca por ella —suelto, se puso sobre sus hombros el que viviéramos el menos dolor posible aunque muchas veces no pudo evitarlo.

—No se como ayudarla Fenrir —siento su pesar ya que también deseo lo mismo —no quiero perder a nuestra hermana —Jörmundgander es más unido a Hela que yo, el la admira y respeta, como también la obedece, fue su punto de centro. Toco su hombro para que me mire.

—Encontraremos una forma de que nuestra hermana siga siempre con nosotros, por algo somos las bestias y hombres de la familia, no? —este hace una especie de sonrisa y asiente.

Hela ya sacrifico bastante por nosotros, ahora es nuestro turno de retribuirle y enseñarle a que se deje cuidar, “ahora ya no estamos encadenados, no somos esclavos ni prisioneros", somos dioses, seres que sobrevivieron y se alzaran como los líderes en esta nueva era.


Hela

Salgo de la laguna ya con mi centro más calmado, “maldito Apofis, me agarró con la guardia baja", ver a Eris envuelta por la energía a medio convertir me llevo al día que sentí la energía de Circe desvanecerse.

—Más tranquila? —escucho a Hades quien está en la orilla, solo asiento y escurro mi ropa —desde hace cuanto Apofis no toma el control?.

—Desde la guerra —respondo mientras me siento en una roca que hay cerca —Eris y Circe me controlaron encerrándome en un campo, el matar a diestra y siniestra alimentó demasiado mi oscuridad —suelto una pequeña risa —ellas estaban cerca y me llenaron de luz que te aseguro que hasta tu te habrías sentido afectado —veo que sonríe un poco y se acerca hasta estar de frente. Una de sus manos va a la punta de mi cabello y yo lo miro.

—Tienes mucho de Hécate pero también de Loki —su mano se aleja y vuelve a ponerla detrás de su espalda —tu madre igual era terca al momento de aprender magia, muchas veces hacía explotar cierta parte de la tierra enfureciendo a Deméter —sonrío un poco ya que eso no cambió en ella, varias veces hizo desastres en la casa que papá tenía que arreglar —pero hay algo que deberías recordar y aprender de tu madre —yo lo miro con el ceño fruncido —ella siempre supo apoyarse en quienes ella creía —dejó de mirarlo sabiendo a donde quiere llegar —ya no eres la mestiza que termino como experimento, eres una diosa poderosa, ahora sin cadenas pero no por eso eres omnipotente —cierro los ojos respirando despacio.

—Es difícil apoyarse en alguien cuando la mayor parte de tu vida aprendiste a sanarte sola Hades —respondo para después mirarlo —no se como hacerlo, ellos mismos aprendieron como ayudarme, Eris y Circe saben contenerme, Jörmundgander me provoca dolor para devolverme cuando estoy muy sumida en mi mente y Fenrir cuida mis espaldas si en caso me descuido.

—Supieron saber que necesitabas pero eso no significa que te apoyes en ellos —me molesta un poco sus palabras ya que es cierto —tus hermanas pueden ayudarte a controlar tu centro sin necesidad de meterte siempre en la laguna.

—No quiero preocuparlos con mis problemas Hades.

—Tus problemas son los nuestros hermanita —escucho a Eris y veo que esta caminando hacia mi junto con mis otros hermanos, yo me levanto y es ella quien se abalanza hacia mi cuello abrazándome —Fenrir y Jӧrmungander nos lo contaron todo —se aleja y veo que tiene cara de preocupación junto con enojo —eres una idiota Hela por ocultárnoslo —quiero responder pero Circe la aparta y ahora es ella quien me abraza rodeando mi cintura, siento su temblor.

—Circe…

—Es mi culpa —dice sollozando —tenía que ser más fuerte, resistir más.

—Ey no —la aparto y agarro su rostro con ambas manos —eres fuerte, resististe más que cualquiera, lo que pasó no fue tu culpa.

—Si lo es! —se exalta —si hubiera controlado esa maldita energía sin dejar que se convierta no habrías tenido que dejar tu luz —yo le aparto las lágrimas con los pulgares y apoyo mi frente a la suya, calmandola.

—Lo volvería a hacer si eso significa tenerte conmigo pequeña inquieta —ella sigue llorando, levanto la vista y Eris esta de igual forma, podrán haber crecido pero de cierta forma siguen siendo las pequeñas niñas que eran antes de que todo nuestro mal empezara. La llamo y esta se abalanza de igual forma, a ambas le beso sus cabezas —son mis pequeñas hermanas, el último milagro de nuestros padres, mi deber era disminuir el dolor que estaban pasando.

—Nosotros también queremos disminuir tu dolor —dice Jörmundgander, a pesar de ser menor que yo, es más alto al igual que Fenrir —es nuestro momento de cuidarte hermanita —veo a Fenrir y se que esta en la misma postura, ambas gemelas me miran ya con la cara seria y se que no dejarán esto pasar por mas que yo lo desee.

—Necesito que encuentren una forma de estabilizar mi centro, pueden encontrarlo? —ambas asienten sonriendo y se ven antes de irse corriendo, “si yo digo, aun son una niñas" —de ambos necesito que sean un circulo de seguridad si en caso vuelvo a descontrolarme —les pido a mis hermanos —no se cuando pueda pasar o que lo desencadene, no vacilen al momento de detenerme, entendieron?

—Como ordene jefa —responde Fenrir haciendo una pose militar provocando que sonría, Jörmundgander toma mi mano y me atrae a su pecho brindándome su calor.

—Apofis primero nos mata antes de que pueda tener tu cuerpo —escucharlo hablar así hace que sienta un calor en el pecho, uno muy reconfortante.

Que lindos, lastima que su intento sea inútil, tu cuerpo será mío, mi querida reencarnación”

Que la voz de Apofis suene en mi cabeza activa mis alertas, mantengo la calma para no alerta a ninguno de mis hermanos.

Inténtalo gusano asqueroso y verás porque tus creaciones me tienen lealtad”.

La invasión de la sombra fue algo contraproducente ya que despertó a la conciencia dormida del ser del cual me apodere sus poderes y quien desea más que nada mi cuerpo para destruir el plano terrenal.

Te quedarás con las ganas, porque este plano es mi reino y una vez lo domine destruiré el tuyo contigo dentro".

Veremos quién destruye el reino de quien…Hela”

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