Cap 21

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El dios dormido
Hasta el ser más comprensivo puede llegar a revelarse

Eurus

Mierda esto es malo", los demonios están mostrando su verdadera forma y poder

—Algún plan? —pregunto al dios de la guerra, este me mira y veo sus ojos brillar de emoción pero también…con sed de sangre

—Detenlos así signifique matarlos —dice —o acaso es mucho pedir para ti, Belial? —este vuelve la vista hacia los demonios, “maldito presumido", noto como Leviatán se vuelve totalmente una sombra empezando a moverse en el espacio

—Conmigo eso no funciona —digo y me muevo rápido hacia donde percibo su aroma, lo agarro y lanzó hacia una mesa haciendo todo un maldito alboroto, los humanos empiezan a hacerse a un lado pero Leviatán llega a agarrar a una mujer para este morderle el cuello desangrándola en unos pocos segundos, “esta hambriento", no es que precisamente los demonios se alimenten de sangre pero es la forma más rápida de absorber fuerza vital de un humano, aparte de la oscuridad que llegue a tener —bueno supongo que ahora podre cobrármelas por habernos traicionado Leviatán —este gruñe botando a un lado el cuerpo de la humana, sus dedos se convierten en garras, negras y muy afiladas, “supongo que no tendré que contenerme", emano mi poder y ambos comenzamos a luchar, logro acertarle varios golpes como el a mi, sus garras me lastiman la piel pero yo no soy el mismo que antes, ahora no sólo controlo almas manchadas sino una fuerza mucho más pesada y fuerte, hago justo como me enseño el maldito león, absorbo la energía oscura que percibo en el ambiente, más precisamente de Leviatán, este se da cuenta y se aleja de mi —tendremos que ser más agresivos —empiezo a materializar mi espada, recuerdo que esto me lo dio Kira o bueno…Hera, para matar a los antiguos dioses —veremos que tal funciona con un poco de energía oscura —la espada empieza a envolverse de un humo negro, como una especie de enredadera en la hoja de la espada, Leviatán al ver esto emana más poder, su piel que es blanca empieza a oscurecerse más, de su cabeza salen una especie de cuernos blancos como su cabello —si que serás un dolor en el culo —ambos nos volvemos a enfrentar, por el rabillo del ojo noto como el dios de la guerra esta peleando con Belcebú, pero no percibo a Asmodeo, “donde puta se metió ese?”, Leviatán no me da tregua ni siquiera para buscarlo con la mirada, sus garras son igual de duras y filosas que mi espada

—Conviértete Eurus! —escucho que alguien grita, al mirar hacia arriba noto al maldito león —deja de luchar como si no fueras una bestia —el está con el pecho desnudo y sus manos y boca están bañadas en sangre, al ver más abajo noto el cuerpo de Asmodeo o bueno lo que era, ya que está sin los brazos ni ojos, vuelvo la vista hacia el león y es cuando me doy cuenta que tiene los ojos tan encendidos, parece que carga el sol en ellos, Leviatán lo nota y al parecer enfurece más que suelta un grito muy agudo que empieza a romper casi todo lo de cristal del lugar, pero se detiene ya que…

La garganta de Leviatán está expuesta, veo a Dante parado a un lado de él, en su mano esta la parte faltante de su cuerpo, no pasa mucho para que le atraviese por detrás y absorba la energía oscura del cuerpo de mi antiguo compañero demonio, ver esto me trae recuerdos que estaban enterrados en mi memoria, recuerdos que están cubiertos de sangre, peleas y muerte.

Suelto la espada y no se como pero mi cuerpo se siente caliente, demasiado, no pienso y solo actuó yéndome directo hacia Dante con todas las intenciones de matarlo, este me percibe pero no logro a tocarlo que alguien cae en mi espalda deteniéndome

—Vuelve a la maldita realidad perro idiota —escucho al león pero no hago caso, mi cabeza se sigue repitiendo como vi a mis otros hermanos morir, el como yo…

HelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora