¿A qué le temes?, ¿a la muerte o a la vida?

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    La vida es hermosa, pero está llena de misterios y de incertidumbres que alejan a las personas de cumplir su propósito en la vida. Las personas viven anhelando y soñando una vida perfecta, sin caos, sin problemas y adversidades. Pero no se dan cuenta, que su vida es lo que ellos mismos quieren que sea, si les va bien o les va mal en la vida, todo está basado en las decisiones que toman ellos mismos. Eso es lo que define la vida de cada persona, las decisiones que se toman día a día. Tomar decisiones, no es tan sencillo como parece aunque hay decisiones que son más fáciles de tomar que otras.

     Pero para tener la vida que sueñan, tienen que arriesgarse a dar ese paso hacia delante y a tomar esas decisiones que saben que es la correcta, pero el miedo al fracaso los paraliza. Esto sucede muy a menudo, las personas prefieren quedarse en su zona de confort por qué se sienten seguros allí, por qué no tienen que arriesgarse a perder lo que tienen. Pero la vida sigue pasando, los sueños se van desapareciendo y las metas se van convirtiendo en obstáculos. Las personas quieren tener éxito en la vida, pero le tienen miedo a los retos que conlleva. Cada persona, tiene un plan en la vida para lograr algún propósito, por pequeño que sea. Todas las personas tienen planes, ya sea a corto plazo o a largo plazo.

     Pero la vida es incierta, cada día de vida te expones a cientos de situaciones que pueden ocurrir, algunos de ellos tú puedes solucionarlos, pero lamentablemente hay otros de los que no tienes el control. No se puede vivir la vida pensando en las cosas negativas que puedan suceder, mejor vive pensando en lo bueno que puede ocurrir. Intentar hacer lo mejor que puedes cada día, vivir una vida de calidad y darle una vida de calidad a tus seres queridos. De que vale sentir miedo, por el resultado de algo que no has intentado hacer aún. El miedo te aleja de la vida que sueñas. Las personas, le tienen miedo a la muerte pero sin embargo, viven la vida con miedo.

     Miedo a lo que pueda suceder, a lo que no puedan lograr, a lo que pueden perder, miedo a no triunfar y así sucesivamente. Entonces a qué le temen más ¿A la muerte o a la vida? La muerte es un misterio. Se desconoce qué sucede después de ella. Nada garantiza que haya vida luego de la misma, si la hay; sería maravilloso. Pero como es algo incierto, es por tal razón que la humanidad le teme. Nadie se quiere morir, no le gusta ni siquiera hablar del tema, no preparan su funeral, nada que tenga que ver con el tema. Pero sin embargo, conocen la vida y mayormente saben a lo que se enfrentan día a día, porque ya tienen una rutina diaria. Pero sin embargo, le temen a salir de esa rutina que los está consumiendo diariamente. La vida, es más misteriosa que la misma muerte, porque tiene millones de cosas para descubrir cada día.

     Te reta a descubrir quien eres de verdad , porque ella te conoce mejor que tú. Sabe el potencial que hay en ti y por eso en ocasiones, te envía situaciones difíciles para que entiendas que ella tiene mejores cosas para ti. Te obliga a salir de tu zona de confort. Las personas quieren vivir una vida maravillosa, pero temen enfrentar los retos que conlleva.

     Sentir miedo a lo desconocido o a enfrentar situaciones que no puedes controlar, es válido. Lo que no es válido, es dejar que el miedo te gane y te limite. Un buen ejercicio, que puedes hacer, cuando sientas miedo a hacer algo en tu vida, que deseas hacerlo pero el miedo te paraliza, es; mide con un número del 1 al 10, (siendo 10 el más intenso), mide que tan fuerte es tu miedo. Luego siéntate en un lugar tranquilo, preferiblemente en silencio y deja salir lo que sientes, pregúntate a ti mismo ¿porque siento este miedo? También pregúntate ¿es real este miedo que siento? Comenzarás a recibir diferentes contestaciones, te darás cuenta que algunas de ellas te darán la respuesta correcta. Es probable, que llegues a la conclusión de que ese miedo no tiene sentido, que no es real; solo es tu mente. Podrás pensar mejor las cosas y eso te ayudará a tomar acción, aunque aún sientas un poco de miedo, pero tendrás más seguridad en ti.

     Así poco a poco, cada vez que te surja una situación similar, haz el mismo ejercicio. Evalúa la situación, busca los pro y los contra, comparar cuál de los dos tiene más posibilidad de que suceda. Por ejemplo; trabajas para una empresa por muchos años y está decide cerrar sus operaciones. No esperabas que esto ocurriera, porque ya estabas acostumbrado a tu trabajo, aunque no era lo que te apasionaba hacer. Llevabas años tratando de cambiar de empleo pero el miedo a no encontrar otro y perder el que ya tenías, no te dejaba actuar. Pero la vida te sorprendió con una situación que no esperabas, la pérdida de un empleo de muchos años.

     Ahora te está obligando, a actuar aun con miedo, preocupaciones, frustración y tristeza. Sabes que algo tienes que hacer, tienes que seguir tu camino y buscar una nueva oportunidad de trabajo. Pero quién te garantiza, que en ese nuevo trabajo no te va a suceder lo mismo que en el anterior. También es posible que te vaya mejor que en el otro trabajo, pero esto no lo puedes saber si no te arriesgas, si no lo intentas. Y así hay cientos de ejemplos de situaciones que se presentan en la vida de manera inesperada. La vida es una ruleta, unos días apuestas y ganas, pero otros días puede que pierdas. La incógnita del juego está, en que nunca sabes qué día vas a ganar y cual día te toca perder.

     Por eso, es tan importante vivir la vida día a día sin importar las situaciones que están ocurriendo, hacer lo mejor que puedes y sin desesperarte, fluir con la vida, aceptar y continuar. La bendición de la vida, no es vivir una vida donde todo es color de rosa, donde todo siempre es bueno, donde no hay nada difícil sucediendo. La vida no es así, tú la sueñas así, pensando que sería perfecta. Pero la vida no es para ser perfecta, es para vivirla tal como es. En un abrir y cerrar de ojos, un día color de rosa se convierte en uno negro. Por lo tanto, la verdadera bendición en la vida es dejar que ocurra lo que tiene que ocurrir. No sirve de nada estresarse por lo que no puedes controlar o evitar. Lo único que puedes hacer es aprender la lección, hacer que tu vida sea mejor cada día, darle más valor y disfrutarla al máximo tanto como puedas.

     ¿Porque sabes algo? te aseguro que en la vida son más cosas buenas las que tienes, que las malas. Todo depende en lo que estás enfocando tus pensamientos, si en lo bueno o en lo malo que te ocurre. ¡Disfruta la vida hoy que mañana es tarde!

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