Vínculos.

Eri.

Nació una fría noche de diciembre, parecía que la palidez de su suave piel quería competir contra la blanca nieve.

Mi dulce niña que me hiciste reír al pensar que eras un clon exacto de tu padre. Nueve meses en mi interior y resultaste ser idéntica a él. Me permitiste ver nuevas facetas en su persona, su deseo fue hacer una familia después de perder trágicamente la suya y tu le permitiste cumplir ese deseo. 

Nacida de una unión y amor sin limites.

Tu nombre fue escogido con mucha anticipación, desde el día que supimos que eras una niña, paso noches sin dormir solo para leer, investigar y anotar posibles nombres, fue una madrugada que me despertó besando aquella marca que nos une con insistencia. 

"Lo tengo".

"¿Qué?"

"Se llamara Eri, escucha, Eri se compone de dos caracteres"

"¿Cuales son?"

"Descanso (壊 E) Y razón o lógica (理 ri)"

"¿Descanso?"

Le pregunte incrédulo. 

"Y razón".

Afirmo con una sonrisa que me hizo callar ese comentario sobre que posiblemente el sueño le estaba afectando. 

"¿Entonces el nombre de Eri significa?"

"Romper la razón"

"Entiendo"

Murmure mientras trataba de tomar nuevamente las cobijas, tenia mucho sueño y creí que seria algo pasajero el nombre de "Eri", pero al verlo cargarte entre lagrimas y murmurar ese nombre sin parar me hizo conmover y ceder. 

Mi amada niña, aunque a veces piensas que no tienes similitudes con tu padre, dejame decirte que tienen demasiadas, a los dos les gustan las manzanas, puedo apostar que es la fruta favorita de los dos.