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— ¿Entonces cómo te sientes? — La castaña preguntó, su sonrisa se había vuelto más pequeña y su paciente no decía nada, simplemente veía la puerta por la que todos habían salido. — Sabes que este es un espacio seguro, ¿Lo recuerdas?

— Lo recuerdo. — El peliverde suspiró y se acomodó en la silla. — Me odio.

Sincero y Uraraka le ofreció su cajita de pañuelos mientras Izuku se deshacía en llanto.

— ¿Por Todoroki?

— ¡Sí! ¿Por qué tuvo que aparecer? Mis hijos se vieron afectados, ellos se verán afectados. Detesto esta parte de ti.

— Puede que no sea un buen panorama para ti, pero sabes que no es sano que te odies, te aman, tus parejas te aman, tus hijos de ama, tu familia te ama y sabes que si ellos escucharán esas palabras salir de ti se preocuparían mucho.

— Pero es mi culpa, siempre es mi culpa que nos toquen este tipo de situaciones.

— Izuku, nadie te culpa, pero todos quieren poner de su parte para salir nuevamente a flote, te necesitan.

— ¿Me vas a ayudar?

— Sabes que sí, siempre estaré para ayudarte. 

— Por favor, ayúdame a no tener sentimientos negativos por él, por favor. 

— Lo haremos. 

[...]

— Es cansado, ¿sabes?

— ¿Qué?

— Siento que tengo el peso de todos sobre mis hombros. — Uraraka bajo la mirada para hacer las anotaciones, aunque Tomura no apartaba la vista de ella, años de conocerse ya había aprendido a leer las expresiones de la joven psicóloga. — No me malinterpretes por favor, no me molesta, algunas veces es agradable, aunque lo que realmente me preocupa es otra cosa. 

— ¿Qué seria?

— ¿Realmente podre ayudar a todos? ¿Mis decisiones y acciones son las correctas? No quiero defraudar a nadie, no quiero volver a lastimar a mis hijos, tampoco a Katsuki y mucho menos a Izuku, él es quien más sufre de nosotros. 

 — ¿Alguna vez culpaste a Izuku de esto?

Shigaraki lo medito un momento y después negó con la cabeza. 

— Nunca lo culpe por esta situación, mucho menos porque soy consiente que esto le afecta, sé que al principio mi reacción no fue la correcta y no me justifico, pero en primer momento no sabia que era por un error genético, en mi mente solo pasaba la idea de la infidelidad y el odio al otro tercero, pero gracias a ti y mi esfuerzo eso ya no esta más, mira que ahora tenemos relaciones sexuales los tres. 

Uraraka asintió con la cabeza. 

— Eso lo entiendo, hiciste un gran esfuerzo. 

— Gracias, pero hay algo que necesito de ti ahora. 

— ¿Qué es?

— Ayuda a Izuku, ayuda a mi familia a no hundirse con este nuevo integrante. 

[...]

— ¿Cómo te sientes?

— Es una locura. 

— ¿Qué es para ti una locura?

— Toda esta cuestión, un nuevo alfa. 

— ¿Cómo te sientes? — Volvió a preguntar ella. 

Vínculos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora