Regreso

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Levy

Me levanté como cada mañana, pero hacía cinco años que nada era igual, sobre todo desde que ella llegó a mi vida, no la esperaba, de hecho nadie la esperaba, pero fue la luz que iluminó mi oscuridad aunque tuve que esperar nueve meses para abrazarla.

Unas semanas después de que Gajeel se fuera me enteré de que estaba embarazada.  

Estuve asustada, muy asustada pero cuando la tuve en mis brazos todo cambió.

Era una niña preciosa que había heredado el pelo negro de su padre... realmente era igualita a él.

—¡Mamá, mamá! Date prisa la abuela ha preparado el desayuno y me encanta.

Mi hija me agarró de la mano y me llevó a la cocina.

—Yona cuidado a caerte.

Era una niña muy animada, casi nunca la veía triste.

—¿Mamá hoy también tengo que ir al cole?. —La sonreí y la senté en mi regazo.

—Claro que si, pero recuerda que después del cole vienes conmigo a la librería.

Yona me abrazó.

—Me encantan los viernes porque puedo ir contigo a la librería.

Mi madre la abrazó y luego se la llevó al colegio.

Me vestí y me fui hacia mi librería.

Habían sucedido tantas cosas desde que la inaugure. Habían pasado cinco años desde que Gajeel se había ido con su padre.

Me había enviado cartas todos los años pero al no tener remitente no pude contestar.

Deseaba contarle que habíamos tenido una hija preciosa.

¿Como se lo tomaría?.

Lo echaba de menos, era mi mejor amigo, el amor de mi vida y ahora también el padre de mi hija.

De Mirajane supe que tuvo gemelos, dos pequeños diablillos rubios.

Tenían casi la misma edad que mi querida Yona, eran un mes más grandes.

Jet vino una vez más, cuando lo hizo yo estaba de siete meses.

Me pidió disculpas por todo lo que pasó y me dio la enhorabuena por el embarazo, cuando preguntó por Gajeel no tuve el valor de decirle que se había ido.

Llegué a la librería y antes de abrir la puerta mi corazón se detuvo.

Había un mustang del 67 aparcado justo delante de mi librería.

Alguien salió del coche, era él, estaba incluso más guapo que antes.

—Levy...

No podía creerlo, estaba delante de mí quería ir a abrazarle pero mis piernas no me respondían.

—Ga-Gajeel...

Empezó a avanzar hacia mí, temía que en cualquier momento desapareciera.

—Levy he vuelto. —Había olvidado su voz y al oírla de nuevo mis piernas empezaron a temblar, al llegar junto a mi me acarició en la mejilla.

Me abrazó y yo le devolví el abrazo.

—Vamos, entremos. —Yo solo sentí y abrí la librería.

—¿Cómo está tu padre?. —Fue lo único que pude preguntar.

—Bien, el taller le va muy bien.

Se acercó a mi y puso su manos sobre mi cintura.

Me atrajo hacia él y empezó a besarme, lo había echado tanto de menos...

—¿Mamá?. —Me separé de Gajeel y me di la vuelta, vi a mi hija acompañada de mi madre.

—¿Qué hacéis aquí?. —Pregunté sorprendida.

—Hoy es fiesta mamá, no nos acordábamos.

Mi madre abrió los ojos de par en par al reconocer a Gajeel.

Gajeel miró a Yona y luego me miró mi.

—¿Acaba de llamarte mamá?.

—Si. —Yona se acercó a mi y me abrazó la pierna.

—Ella es la mejor mamá del mundo ¿y tu quien eres?. —No sabía como decírselo, pero tenía que hacerlo.

—Gajeel ella es Yona y es... nuestra hija.

Gajeel se quedó mirando a Yona, se arrodilló para ponerse a su altura y le tendió una mano.

Yona me miró y yo le sonreí, mi hija levantó su pequeña manita y la puso sobre la mano de su padre.

—Hola pequeña ¿Cuántos añitos tienes?.

—Tengo cuatro pero el nueve de este mes cumplo cinco.

Gajeel sonrió y abrazó a Yona.

Luego se incorporó con Yona en sus brazos.

—Levy, yo... no tenía ni idea.

—Lo sé... no es tu culpa.

Gajeel dejó a nuestra hija en el suelo y se fue con su abuela.

Seguidamente Gajeel se arrodilló delante de mí y de su bolsillo sacó una caja pequeña de terciopelo.

—Se que he estado cinco años fuera y has tenido a una niña maravillosa... me has dado una niña preciosa y también sé que no tengo derecho a venir aquí y hacerte esta pregunta, pero lo haré de todos modos. Levy Mcgarden, ¿Quieres casarte conmigo?.

Yona empezó a dar palmadas.

—¡Mamá di que sí!.

Las lágrimas empezaron a descender de mis ojos. Tenía un nudo en la garganta que me impedía hablar pero saqué fuerzas para responderle.

—Tienes todo el derecho a venir... Yona es tu hija y además has vuelto con la intención de casarte conmigo... Gajeel Redfox, serà un placer para mi casarme contigo.

Gajeel me tomó en sus brazos y nos besamos.

Nuestra boda se celebró dos semanas después, el día en que Yona cumplía cinco años.

Todo fue perfecto, mi hija llevo los anillos de boda y los gemelos de Mirajane lo  cubrieron todo con pétalos de rosa.

En el banquete de boda Gajeel me tomó de las mano.

—Levy ¿seguimos siendo mejores amigos?.

Le sonreí.

—Siempre seremos mejores amigos y siempre te amaré.

—Y yo a ti, y prometo quedarme a tu lado el resto de mi vida.

.........tachan..... tachan.... fiiin del fanfic!!!
Final feliz para mi pareja favorita!!!
¿Que os ha parecido?
Luego de este cap viene el mismo pero pov Gajeel y después los one shots de fairy tail.

Si mis historias os han gustado, estaría bien que las recomendarías a otras personitas ^-^
Besitos xx

¿Mejores Amigos? (GaLe)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora