Capítulo 3

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Harry despertó con un Zayn profundamente dormido a su lado. Ellos acostumbraban a dormir juntos cuando uno se sentía triste. Tal y como hacía Anne cuando eran más pequeños. Era reconfortante estar con alguien en la cama, una persona a la que amaban.

Se alejó de Zayn, evitando despertarlo y se dispuso a ir a su habitación. Él acostumbraba a levantarse temprano, salía a correr y luego se preparaba para iniciar su día en la universidad. A diferencia de Zayn, que siempre corría contra el tiempo.

Después de correr, bañarse y alistarse, decidió hacer el desayuno para ambos. Zayn despertó cuando faltaba media hora para el inicio de clases por lo que solo agarró una tostada y corrió al auto.

– ¿Crees que veré a Louis hoy? No tengo Literatura hoy. – preguntó Harry mientras llegaban a la universidad. Desde que despertó, el ojiazul está presente en su mente. Necesitaba verlo nuevamente. Tal vez aclararle que Zayn era su hermano, que no malentienda las cosas.

– No lo sé, ni siquiera sé si yo lo veré hoy. – dijo intentando no rodar los ojos. – Ayer corrió de nosotros porque lo asustaste, ¿recuerdas?

– Yo no lo... asusté. – dijo el alfa sonrojado, mientras aparcaba el auto en el estacionamiento de la universidad.

– Si bueno, ten un buen día. – le dio un beso a su hermano y salió del auto. – Te quiero. – le gritó.

– Igual. – gritó Harry, sabiendo que no lo escucharía.

Salió del auto y se dirigió a su salón de clases, Física, la clase más aburrida del mundo. Excepto por una cosa.

– ¡Harry! – se escuchó gritar por el pasillo.

Ahí estaba. Lexie, su mejor amiga en todo el mundo. Una omega de cabello rubio platinado, con unos ojos grises hermosos. La conoció su primer día de universidad de hace dos años y desde ahí son inseparables. Congeniaron al segundo de conocerse.

– Lex, ¿cómo estás, fea? – preguntó Harry abrazándola por los hombros, y caminando a clases.

Mucha gente creía que Lexie y Harry serían pareja en algún momento. Y ellos solo se burlaban de ellos. Ambos sabían lo que buscaban y no era el otro. La gente no entendía que puede existir una amistad sincera entre un hombre y una mujer. Un alfa y una omega. La gente tenía muchas cosas que aprender.

– Esperándote, como siempre. – mencionó divertida. – ¿Zayn sigue sin poder despegarse de las sábanas temprano?

– Ya lo conoces.

Ambos ocuparon las sillas de al fondo del salón. La clase siguió su curso normal. Harry prestaba atención, pero había momentos que se distraía con Lex. Todavía no le había contado de Louis. Él sabía que ella si creía en el click y que le creería.

La clase acabó y ambos se dirigieron a los casilleros que se encontraban en los pasillos. Harry le venía contando como había sido el primer día, al cual Lexie había faltado por su típica excusa de "el primer día nunca se hace nada".

– ...ah, y encontré a mi click. – dijo Harry rápidamente y Lexie se detuvo en seco.

– ¡¿Cómo dices?! – gritó la omega. – Harry, eso es increíble. – dijo abrazándolo.

– ¿Eso crees? –  preguntó con las mejillas rojas. – Zayn dice que lo asusté, no lo sé. Es tan tímido. Es hermoso Lex, hubiese deseado que lo vieras.

– Ya lo me presentarás. – le guiñó el ojo y abrió su casillero para dejar sus libros más pesados.

– ¿Estás loca? Lo único que le dije fue para acosarlo, creo que no querrá hablarme. – dijo Harry tirándose contra los casilleros. – Cuando me vea correrá para el otro lado, estoy seguro.

El Click - Omegaverse L.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora