Capítulo 10

704 48 53
                                    

– Boo, cariño. – el niño giró hacia su madre. – Quédate quieto, por favor.

– Sí, mami. Perdón.

Louis se dirigió hacía el asiento continuo a su madre. Lottie estaba durmiendo en brazos de su padre, que estaba al otro extremo de Melissa.

El pequeño estaba tan aburrido, había tenido que ponerse ese incómodo traje con esos incómodos zapatos solo para ir a ese edificio enorme lleno de olores que solo hacían que arrugue su pequeña naricita de botón. Llevaban alrededor de quince minutos esperando en el lobby y ya no aguantaba más.

– Mami. – llamó el pequeño.

– Dime, amor. – dijo su madre pasando su mano por su lacio cabello.

– No me gusta aquí, mami. – hizo un puchero. – Es muy grande, no puedo jugar y huele muy feo.

Mel le sonrió con amor. El pequeño Louis era tan tierno, le dio un beso en la cabeza y cuando estaba dispuesta a responderle, la recepcionista los llamó diciéndoles que el señor Styles los estaba esperando.

La pequeña familia Tomlinson se encaminó al ascensor y posteriormente, a mucha insistencia, el pequeño Louis marcó el piso en el que tenían que bajar.

Salieron del ascensor y una beta que era la secretaria les enseño unos asientos, se volvieron a sentar como estaban anteriormente, con reproches de Louis.

La verdad es que Melissa no sabía porque tenía que ir con sus hijos a ese tipo de reuniones.

Cuando la asistente de Desmond Styles los llamó para decirles que escucharía su pedido, Mark y Melissa habían estado muy felices, pero cuando les dijeron que tenían que ir con toda su familia, no entendieron el porqué.

¿Qué se supone que harían unos niños en una reunión sobre préstamos de dinero?

– Señor Tomlinson, puede pasar con su familia. – dijo la beta.

Se volvieron a levantar de sus asientos y se encaminaron a la oficina del alfa. Mel le dio la mano a Louis y entraron.

La oficina era opaca, en tonalidades grises, sin un poco de luz ya que las cortinas, negras, estaban cerradas, lo único que alumbraba era una pequeña lámpara en la mesa del señor Styles.

– Bienvenidos. – dijo el alfa mirando a Mark, alzando su mano esperando ser estrechada.

El alfa no sonreía, tenía una mirada verdosa que casi se podría percibir como siniestra y calculadora, la verdad es que Mel tenía miedo. Louis estaba escondido atrás de las piernas de ella y Mark se puso al frente de su familia después de dejar a Lottie en la silla.

– Buenos días, señor Styles. – Mark estrechó su mano. – Muchas gracias por recibirnos.

– Estoy aquí para escucharlos. – dijo el alfa sin una pizca de amabilidad en su voz. – Veo que vino con su familia.

– Como usted solicitó. Ella es mi esposa, Melissa, esperando a mi próxima cachorra. – la omega dio un paso al frente y estrechó la mano del alfa, la cual fue recibida. – Y ellos mis otros cachorros. – dio un paso al costado. – Mi segunda cachorra, Lottie. Y mi primogénito, Louis.

La vista de Des se dirigió al pequeño que se escondía atrás de su madre, se moría de miedo, ese señor olía feo.

– Buen día, Louis. – el alfa lo miró y le sonrió. Una sonrisa llena de terror.

El Click - Omegaverse L.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora