Capítulo 15

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Zayn podría haber dicho que se enamoró desde que sus ojos hicieron contacto con aquellos hermosos ojos celestes, o, tal vez, desde que ese beta le sonrió por primera vez, o cuando escuchó su tan pelicular risa, tal vez se enamoró un poco más cada una de esas veces, podía jurar que se enamoraba un poco más cada vez, ¿era posible?

Siempre se imaginó y quiso una relación con el beta; ir tomados de la mano, besos inocentes, pasar tiempo juntos en citas, él como su omega y Niall como su beta. Siempre quiso un futuro con él, un futuro juntos, un futuro enamorados.

O tal vez eso creía.

Niall estaba al frente de él, con lágrimas cayendo de sus hermosos ojos para rodar por sus suaves mejillas, tenía el ceño fruncido que muchas veces había querido besar. Aun podía escuchar esas palabras que siempre quiso escuchar salir de esos hermosos labios rosas que siempre quiso besar, las estaba escuchando en realidad. Salían de sus labios, aquellos que ansiaba tocar tanto, que lo tocaran por todas partes.

Sabía que quería parar el pesar de Niall, quería lamer sus lágrimas y probar sus labios, decirle que no llorara, que había sido mutuo por mucho tiempo, pero algo lo detenía, alguien más lo detenía, ahora estaba Liam.

Liam y sus amables ojos, Liam y sus gentiles caricias, Liam y sus dulces labios, Liam y su tan puro y hermoso amor.

– Por favor dime algo. – dijo el beta con la voz rota. – Cualquier cosa, así sea para rechazarme, cualquier cosa es mejor que tu silencio.

Pero es que Zayn no sabía que decir.

¿Qué podría decir?

No podía, no quería rechazarlo porque sí, lo amaba, y lo amó por tanto tiempo, pero ya no solo lo amaba a él, o eso creía, pero Liam no salía de su cabeza.

– Yo no sé qué decirte. – empezó el omega abrazándose a sí mismo y bajando su mirada. Zayn no quería rechazarlo, no quería que pensara que no lo amaba igual, pero no podía estar con él, ¿verdad? – Niall, yo...

Zayn regresó sus ojos al beta para encontrar sus hermosos ojos celestes nublados por las lágrimas nuevamente, mientras estas empezaban a caer por sus mejillas, quería tanto lamer sus lágrimas.

Así que lo hizo.

No sabe en qué momento avanzó, pero tenía sus manos en el cuello del beta mientras limpiaba sus lágrimas. Lamer las lágrimas era una acción sumamente íntima, no estaba acostumbrado a hacerse, solo entre parejas y familia. Pero ahí estaba Zayn, lamiendo las mejillas de Niall, porque el instinto siempre gana, y él quería calmar al beta, su beta.

– Zaynie...

– Shh. – dijo Zayn, al momento que pegaba sus frentes juntas y cerraba los ojos. – Ya no digas nada, no sé cómo sentirme con todo esto, solo quiero que sepas que yo también, y malditamente mucho.

Y juntó sus labios.

Nadie lo iba a juzgar, había querido hacerlo por muchísimo tiempo.

Era diferente, muy diferente a lo que imaginó.

No hubo fuegos artificiales, no hubo un giro en su estómago, no sintió como si el tiempo se detuviera.

Porque no era algo que necesitara todo eso para ser perfecto.

El simple hecho que sus labios estén conectados a los de Niall era todo lo que necesitaba, se sentía tan correcto, tan bien, se sentía en casa, Niall era su casa y nada iba a cambiar eso, ni siquiera una puerta trasera con el nombre de Liam en ella.

Pero es que nadie puede juzgar a Zayn, amaba a los dos, eso él lo sabía, solo que tal vez de una manera diferente.

Pero eso era algo para pensar después.

El Click - Omegaverse L.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora