Ven aquí y ámame. [Riumba./ A.U]

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NARRADOR

Una semana había pasado desde aquella hermosa tarde en la montaña, la ahora pareja se encontraba camino a casa de Rubén.

Para dar contexto la madre de Rubén al enterarse de la noticia de que ahora su bebe tenia pareja decidió que seria buena idea invitarle a cenar con ellos.

Esto para Rius era algo muy vergonzoso, nunca había conocido a los padres de sus parejas (ni siquiera de Daniel el cual si conoció a los suyos), Rius juraba que le estaba temblando todo, sentía como sus manos sudaban y su respiración se entrecortaba, dios estaba tan nervios...

-¡Ey!, no tengas miedo pollito, mis padres no muerden te lo aseguro.- rio Timba ante los evidentes nervios de su pareja.

- Pero, ¿ y si no les  agrado?- y por mas que Rius tratara de calmarse los nervios se hacían mas grandes.

- Al único que le tienes que agradar es a mi, yo soy tu pareja no ellos, y si lo que te preocupa es que yo termine contigo solo por que no le agrades a mis padre no tienes nada que temer.- Timba se agacho poquito para quedar a la altura del oído de Rius.- Yo te amo y no te dejaría por nada...- susurro al oído de Rius el cual se sonrojo al escuchar aquello.

[...]

Después de unos minutos estaban frente a la casa de los papas de Rubén, por fuera era bonita, se veía grande y tenían un lindo jardín delantero y la fachada era muy bonita.

Rubén jalo de la mano a Rius para ir a la puerta, estando frente a la puerta blanca los nervios de Rius volvieron, ¿Y si no le agradaba a los papas de sus novio? ¿Y si lo odiaban? no, no, no, los malos pensamientos llegaron a su cabeza haciéndolo temblar de miedo.

Levanto su cabeza un poco para mirar a su novio, los hermosos ojos azules de Timba chocaron con los ojos bicolor de Rius haciéndolo sentir seguro.

Timba toco la puerta  de la casa y al instante una mujer abrió, era una mujer bella a decir verdad, Cabellos rizados de un bonito café claro, ojos miel que resaltaban en su piel morena, un tanto alta (no mucho), delgada y con una bella sonrisa que recibió a ambos jóvenes.

- Timba mi niño, que bueno que llegaron, la comida ya esta lista...- la mujer abrazo a Timba haciendo que este quedara completamente avergonzado, aun así no soltó la mano de Rius en ningún momento.

- Mama, por favor suéltame, no respiro.- dramatizo Timba en un intento de que su madre lo dejase tranquilo.

- Pero que exagerado eres.- dijo la mujer después de dejar a Timba, los ojos miel de la mujer se posaron en Rius, el cual al sentir la atenta mirada de la mujer bajo la mirada lleno de pena.- ¡Pero quien es esta cosita bella de aquí!- la mama de Timba tomo Rius en sus brazos apretándolo (pero no lo suficiente pata lastimarlo).

- Mama suéltalo que me lo matas...- soltó Timba en modo de burla.

- No seas tonto niño, ¿Cómo crees que voy a matar a este ángel de aquí?, mejor pasen que tu papa ya tiene hambre.

La mujer soltó a un Rius todo sonrojado pero feliz. Al menos a su suegra le caía bien. Ahora solo falta su suegro, mieda...

Timba tomo la mano de Rius nuevamente y se adentraron en la casa, si por fuera era bonita por dentro era hermosa, la decoración era algo minimalista pero eso a Rius le gustaba. Pasaron por sala de estar hasta el comedor donde la madre de Rubén se encontraba sirviendo la comida, justo en la cabecera de la mesa se encontraba quien Rius supuso era el padre de Timba (y no se equivoco). El hombre los miro de pies a cabeza haciendo que el nerviosismo de Rius volviera, Dios ese hombre era tan intimidante.

- ¿Así que resultaste ser un asalta cunas?- pregunto el hombre con un tono serio.

- Por dios padre, Rius es de mi edad.- Sus padres enserio lo estaban haciendo quedar mal.

- Solo bromeo cachorro... Así que tu eres el chico por el que mi hijo pierde el sueño.- La pena de Timba era tanta que se sonrojo, al instante cubrió su rostro con ambas manos sacándole una risita a Rius que permanecía a lado de su pareja.- ¿Cómo te llamas niño?- pregunto refiriéndose a Rius.

- Ramon, un gusto, aunque Timba me llama Rius, cualquiera de los dos esta bien señor.- el hombre sonrió.

- Llame Dilan, el termino señor me hace sentir viejo.- Dilan iba seguir hablando pero su mujer lo interrumpió.

- Cariño, ya eres viejo,- soltó haciendo que su esposo bufara.- niños ¿Qué hacen ahí parados? siéntense que la comida se va a enfriar.

Los chicos se sentaron, uno al lado del otro. Comenzaron a comer al poco tiempo entre algunas anécdotas por parte de los padres de Timba, la señora Dana le conto que una vez en prescolar Rubén comió tierra pensando que era chocolate en polvo, se rio a tal grado de casi hacerse pipi. El señor Dilan también le conto que junto con su hermano se robaban los chocolates del supermercado, quien diría que Timba podía ser todo un criminal... También hablaron sobre la abuela de Timba, la señora Samara, le contaron que era una persona muy linda, alegre y llena de vida... También descubrió que los hermosos ojitos de su novio son herencia de su abuela, y le agradeció internamente por eso...

Rius quería mas tardes como esas, las ansiaba, le había gustado mucho la familia de Timba y esperaba con ansias la siguiente Reunión, también esperaba algún día poder conocer al hermano de Rubén.

Esperaba con ansias el próximo jueves, Dana le había prometido que le mostraría el álbum de fotos de Rubén y el Señor Dilan aposto con el a que no le podía ganar en el Mario Car, seria divertido...

Después de esa amena tarde Timba lo llevo de regreso a su casa, por el camino iban hablando de cualquier cosa, ellos en realidad no necesitaban mucho para ser felices, solo la compañía del otro. Al llegar a casa de Rius se despidieron con un abrazo y un dulce beso. Y ninguno de los dos admitirá que les encantaría despertar con un besos del otro cada mañana.

By_Sweetcherry💜🐺

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