• V. Nuevo apartamento •

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Al adentrarse en aquel complejo de apartamentos totalmente lujoso, se encaminaron por el largo pasillo color chocolate adornado con macetas de flores y plantas hermosas; el olor que emanaba era demasiado fresco y aromatizado; totalmente del agrado de Seokjin.

Al subir por el ascensor al piso número cuatro y salir del mismo, dejaba a la vista solamente dos habitaciones. Seokjin dedujo que el regalo que la señora Ha-neul les hacía a Namjoon y a él era algo totalmente costoso y extravagante. Solamente al llegar al barrio en el vivirían y al ver el gran edificio se cuestionó si acaso su mama tenía algo en contra de los pequeños complejos, adornados de una manera sencilla pero que emanaba demasiada calidez. Después de todo no conocía bien a la mamá de Namjoon; así que solo pensó en los porqués.

Simplemente la madre de Namjoon no se había quedo quieta luego de Seokjin insistiera en la inscripción rápida de su matrimonio; su madre y la de Namjoon se estaban volviendo insoportables y eso ya casi los tenía al punto del colapso. Se sentía más asfixiado que cuando lo estuvo siguiendo por casi una semana. Y el hecho de ser una chica con sexo masculino.

– Seokjin~ – Llamo su casi suegra con un puchero en sus labios y un tono de berrinche. El apartamento que quería para los comprometidos no era como ella esperaba; y a su hijo Namjoon no parecía gustarle. Pero sobre todo quería que la futura esposa/esposo de su hijo estuviera cómoda – ¿Estas segura de que estarás bien quedándote en este apartamento?

– Por supuesto, esto es suficiente para los dos – Dice con una sonrisa.

A pesar de que la madre de Namjoon era una metiche al igual que su madre y habían controlado todas sus vidas por veinticuatro años en caso de Namjoon y diecisiete años por parte de Seokjin pronto seria libre; además Ha-neul había estado buscando por todos lados un buen apartamento para la pareja, por lo cual no la desairaría. Y de hecho no tenía por que hacerlo. El apartamento era hermoso y elegante en realidad.

Los colores del apartamento eran exactamente los colores exactos para una persona soltera y eso les gustaba, porque ellos no se sentirían como una pareja después de todo. Solo sería convivencia y les venía como anillo al dedo; tenía sus paredes blancas, algunas en tonos más oscuros color chocolate, el piso era un color blanco que le hacía resaltar lo bonito que se veía con la luz del sol entrando a la estancia y los sillones y muebles color chocolate; además que el departamento era de dos pisos con unas escaleras del mismo color y la barandilla cristalina.

Seokjin realmente sabia apreciar las cosas elegantes al vivir con alguien maniática porque toda su casa siempre se vea impecable y moderna.

Pero por una parte pensaba en ir colocando algunas cosas del color que más amaba; El rosa. Quizás algunos utensilios en la cosa, los platos, o inclusive decoraciones de la sala o recamara.

– ¿No es este lugar muy pequeño? – Pregunta Ha-neul preocupada. Quizás esos más o menos cuatrocientos metros cuadrados no eran suficientes para su pequeño Namjoonnie y Seokjin.

– Hum... creo que está bien... – Dice Namjoon sonriendo nerviosamente mientras Jin asiente a la pregunta de igual manera. Su futura suegra exageraba demasiado.

«¡Tiene tres habitaciones, una sala y una cocina completa! Además, es un apartamento de clase alta... ¡¿Qué parte de TODO ESTO es pequeño?! Además, un lugar más grande solo significa más cosas que limpiar, ¡¡AL DIABLO CON TODO ESTO!!», una sonrisa asomaba su rostro mientras sus pensamientos eran contrarios, sus mejillas temblaban por la exasperación que provocaba la madre de Namjoon en su interior. Es que, ¡era igual a su madre!

Mientras, Namjoon se encontraba observando como Jin cada vez se hacía más impaciente; lo habían sacado de su cama para ir a ver el apartamento aun cuando más tarde tenía que ir a trabajar.

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