(N/A: Cambie el apellido de Jin a Park, porque Namjoon también es Kim y él tiene hermanos, y Jin también tiene hermanos, además de sus madres, padres, y sería como que «Los Kim» englobando todos los apellidos en el fan fiction, sería extraño jaja, espero que no les moleste~
Continúen con su lectura, espero que realmente les guste <3)Finalmente, y luego de tantos momentos ocupados de su madre por conseguirle un muchacho guapo de categoría alta, merecedor de su preciosa hija, lo consiguió.
Por eso ahora mismo ambas mujeres se encontraban en camino a ver al chico que pronto sería el prometido de su hija, Seokjin. ¿Nombre extraño para una chica? Quizás, pero ese era el nombre que su padre habría elegido para ella. al menos eso le podía recordar lo que aún era y seguiría siendo por el resto de su vida hasta su muerte. Además de otras cosas, claro.
Aún que Seokjin era un nombre que escuchaba pocas veces, solo viniendo de su padre y sus guapos hermanos o nuevos conocidos que les decía ese era su nombre, pues la mayoría del tiempo convivía con su madre y ésta la llamaba Jinnie.
Seokjin era una chica de estatura alta, por lo que sus amigas siempre le decían que parecía una modelo americana; ella solamente podía sonreír «avergonzada», porque después de todo su mamá la había educado con muy buenos modales y no podía ir por la vida quejándose e incluso insultar a la gente; pues eso «no era de chicas» y por esa razón le era imposible reclamarle algo a esas caras «bonitas» que decían cosas de ella. Aunque sinceramente no las culpaba: era hermosa, al fin y al cabo.
Y no, no era porque se sintiera así, es que Seokjin era realmente preciosa; labios pequeños en anchura, pero realmente prominentes y abultados, de una manera precisa, casi perfecta. Su cintura pequeña, pero de una manera sensual que la hacía resaltar con sus hombros; aquellos hombros ligeramente grandes, pero realmente atractivos a la hora de llevar aquel hermoso vestido blanco con encajes, junto a un bonito suéter liso color rosa, el cabello castaño suelto en la espalda, realmente brillante y hermoso.
Si, Seokjin después de todo era realmente hermosa.
Finalmente, llegada la hora se adentraron a aquel bonito restaurante, su madre diviso a su amiga y junto a esa persona se encontraba un chico.
Aquel chico vestía un bonito traje color gris con una camisa blanca debajo y una corbata negra. Su cabello color negro azabache y su piel morena, lo hacían ver realmente era muy atractivo. Aunque su expresión le quitaba puntos: una mirada totalmente inexpresiva.
Como si no estuviera ahí, en ese lugar, en ese restaurante, a esa hora, con su madre y una completa desconocida –que también iba con su madre– que pronto se convertiría en su prometida.
Finalmente, ambas madres se reunieron junto a sus hijos. La señora madre del apuesto chico alto fue la primera en hablar, con una enorme sonrisa en su rostro. Después de todo era un complot entre madres, para casar a sus hijos aún sin conocerse y más sabiendo la verdadera situación presentada.
– ¿Kim... Namjoon-oppa? ¿el misterioso escritor? – Dice sorprendida. Mientras tanto la madre de Namjoon sonríe con complicidad a la madre de Jin y Namjoon... sigue inexpresivo. Como si fuera una estatua... – Yo he leído sus libros antes en la biblioteca de mi escuela – Dice mientras entrecierra sus ojos, producto de su sonrisa.
Sus manos se juntan en las yemas de los dedos casi como si rezara. Un gesto que había aprendido de las tantas lecciones de su madre «siempre hay que mostrarse interesada en cualquier tema –sin perder la belleza femenina y los gestos delicados– aunque no importe en lo más mínimo, a la gente le gusta eso, en especial a los chicos.», decía. Seokjin siempre pensó que su madre era algún tipo de ángel... bueno, en realidad no nunca pensó eso, pero siempre quiso creerlo.
– Un miembro del comité de libros de la escuela es fan de sus trabajos y a coleccionado cada libro que ha publicado desde su debut – Dice Jin finalizando para luego sonreír agradablemente.
Namjoon finalmente se ve disuelto de aquella postura fría y sin expresión cuando Jin comienza a hablar. Escuchándola atentamente hasta que termina. Abriendo sus ojos sorprendido y al final dedicándole una bonita sonrisa que hace que unos lindo hoyuelos aparezcan en sus morenas mejillas.
– ¿En serio? – Pregunta sonriendo más aún. Y con un estilo de algún tipo de príncipe salido de un cuento de hadas. Seguramente tampoco quería que su madre le reclamara nada. Pues Jin sabía perfectamente que la madre de Namjoon y su madre no eran amigas solo porque sí. escalofríos recorrieron su cuerpo – Es un honor escuchar eso.
Luego de unas pequeñas sonrisas más por parte de los jóvenes y unas sonrisas cómplices de parte de las madres que no dejaban de ver a la pareja de jóvenes mientras platicaban; los cuatro se encaminaron a una mesa en donde un Namjoon caballeroso de encargo de abrirles las sillas a las tres chicas; dos de las cuales sonrieron con emoción y una que solo permanecía intentando estabilizar aquella sonrisa; después de todo ya le dolía su cara.
La tarde se fue entre platicas mayormente por las dos mujeres mayores y por los berrinches internos de Seokjin y las expresiones-sin-expresión de Namjoon; mientras todos se encargaban de disfrutar de una deliciosa cena preparada especialmente por los mejores chefs del restaurante. Al menos eso decían las señoras.
– Hoy hace un buen día~
– Si, el clima estuvo a nuestro favor~
Risas. Y más risas. Namjoon inexpresivo y Seokjin ya se quería ir.
«Y pensar que después de escuchar mis circunstancias, él todavía ha querido seguir con la entrevista de matrimonio... Namjoon realmente me irrita», piensa Jin mientras observa como el pensado continúa comiendo de su plato. Jin le da una mirada reprochadora.
«¡Solo ha sonreído una sola vez! ¡ha estado todo el día con esa expresión de «me importa una mierda todo»! Aghhh... no Seokjin, nada de groserías, tranquilízate... eres una dama... al menos por fuera», inhalando y exhalado finalmente se tranquiliza y se dedica a beber de su vaso de agua.
La verdad, es que Seokjin era una chica totalmente peculiar. Aquella chica linda de clase alta, cabello castaño, ojos sutilmente agrandados, labios abultados y pequeños, caderas chicas y hombros ligeramente grandes no era nada más ni nada menos que:
Un chico.
Si, un chico totalmente. No tenía pechos y tampoco tenía las caderas de las chicas. No tenía partes femeninas, ni ovarios, ni nada. Quizás actuaba como una chica, se vestía como una; pero no, Jin era hombre y lo que tenía entre las piernas se encargaba de confirmárselo siempre que se duchaba, iba al baño o se levantaba con una ligera erección. No, Seokjin no era travesti o algo por estilo.
Él solo era un chico.
Un frustrado y cansado chico de 17 años que iba a casarse con alguien mayor.
[...]
Espero que les guste♥
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• No te asustes • | Namjin
Fanfiction«La historia entre un escritor totalmente atractivo y un precioso... ¿joven?» Park Seokjin es un joven de 17 años que es obligado a casarse con Namjoon, un escritor totalmente atractivo de 24 años. ¿Quién diría que Seokjin escondía un secreto?