• No te asustes • | Namjin

• XVIII. Sentimiento inexplicable •

– ¡Aghhh! Mi cabeza... ~ – Exclamó el castaño, definitivamente, aunque fueran solo unos cuantos tragos, el dolor que sentía le hacía pensar si quizás no fue más de lo que él había pensado.

– Te lo dije – Dijo Namjoon a su lado. Ambos estaban recostados sobre la cama del pelinegro, mientras éste estaba en la computadora escribiendo algunas cosas para sus libros y Seokjin yacía boca abajo a su lado, con las manos a cada costado de su cabeza, jalando sus cabellos ante aquel insaciable dolor de cabeza.

– Mi cabeza dueeelee muchooo – Dijo nuevamente Seokjin enfurruñado, mientras se hundía en la comodidad de las sabanas y metía su cabeza bajo aquella esponjosa almohada.

– Toma esto – Le llama, extendiéndole una botella de agua – Eso es resaca, deberías descansar hoy – Propuso.

– Nunca beberé de nuevo~ – Tomo el agua cuando hubo salido debajo de la almohada y la abrió para posteriormente darle un buen trago y sentir como ésta limpiaba su garganta y bajaba a su estómago.

Namjoon dejo de escribir en la computadora y se dirigió a Seokjin, quien continuaba bebiendo de aquella deliciosa agua.

– ¿Recuerdas lo que paso ayer? – Pregunto, sin ningún tipo de mirada picara o vulgar, simplemente un rostro apacible. Quería saber si de todas aquellas cosas eróticas que hicieron anoche al menos el castaño recordaba la mitad.

– ¿Eh? Hum... – Pensó un poco, intentando que llegaran todos aquellos recuerdos a su mente – Tus amigos vinieron, cenamos juntos, luego de que se fueron bebimos cerveza – Dijo seguro de todo aquello.

Namjoon asintió.

– ¿Y luego?

– La cerveza sabía muy bien – Dijo Jin y Namjoon rio y negó con la cabeza.

– No, luego de eso – Sonrío.

– ¿Nos dormimos después? – Dijo más como pregunta que como afirmación, realmente después de recordar el alcohol recordaba muy poco de aquello, todo eran flashes que no entendía y ninguno decía nada en específico o algo bueno como para que le diera un indicio. Una idea llego a su mente y continuo: – En verdad, me pregunto cuando fui a acostarme...

– Ya veo... – Dijo Namjoon, llevando su izquierda a la barbilla y cruzando la derecha sobre su pecho para sostener la primera.

– ¿Hice algo raro? – Dijo Seokjin, repentinamente nervioso y exaltado. ¿Qué tal si había dicho tonterías? ¿Qué pasaba si había dicho algunos de esos chistes que a veces hacían a la gente apenarse? -aunque muchas veces eran buenos, de hecho, todos eran muy buenos pero la gente no entendía eso muy a menudo así que solo dejaba de hacerlos algunas veces-.

– Así es – Aseguro Namjoon y Seokjin tembló en su lugar, nervioso – Hiciste cosas inesperadas, así que nunca bebas cuando no esté cerca – Jin se volvió completamente rojo en su lugar, aunque no sabía las cosas que pudo haber hecho, le daba vergüenza que el moreno hubiera visto alguna faceta extraña en su estado de ebriedad.

– ¿I-i-inesperadas...? – Pregunto temeroso y preocupado por lo que fuera a escuchar.

Namjoon soltó una risita maliciosa y casi pudo percibir el castaño como su aura se oscurecía.

– Gracias a eso me divertí demasiado – Aseguro el moreno con aquella sonrisa de autosuficiencia – Cuando estas honesto eres muy honesto, así que hiciste varías cosas – Cruzo sus brazos sobre su pecho, y sonrío nuevamente – Como: agarraste tus piernas y me mostraste todo y lo hicimos contigo encima... también te viniste demasiadas veces y yo estuve dentro de ti por un largo tiempo, ¿En serio lo olvidaste? – Sonrío ladinamente.