Capítulo 36

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Soy un desastre de escritora. Este capítulo lleva una semana listo para publicarse y olvidé hacerlo.

 Este capítulo lleva una semana listo para publicarse y olvidé hacerlo

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Cassandra

Al día siguiente en la escuela, Gillian aprovechó un momento a solas para hablar conmigo. Cuando llegó a hablarme yo estaba sentada dibujando debajo del árbol donde nos solemos sentar con los demás. Pero esta vez estábamos solo él y yo.

-¿Cómo estás?- me preguntó mientras se sentaba junto a mi.

-Mucho mejor.- dejé lo que estaba dibujando para mirarlo a la cara.- Le hice caso a lo que me dijiste y le conté a las chicas lo que me preocupaba.

-Se siente liberador ¿cierto?

-Bastante y no les hubiese dicho nada de no ser por ti.-coloqué mi mano en su hombro e intenté mirarlo a los ojos.- Gracias por eso.

-De nada, Cassie- Sus ojos verdes se iluminaron al sonreír. Sin darme cuenta me había quedado mirándolo más tiempo del necesario.

-Es Cassandra, no Cassie.- le dije intentando que sonara amenazante.

-Lo que tú digas, Ca...- Lo miré seria antes de que dijera lo que estaba segura que quería decir.- Cassandra. ¿Qué pensabas que diría?

-No soy tonta,Roberts. Aunque puede que lo parezca.

-Tú nunca pareces tonta. Al contrario, eres una de las personas más inteligentes que conozco.- Sentí algo cálido en el pecho y sonreí. Esperaba no estar sonrojándome con él enfrente.

-Gracias.- Nos quedamos mirando el uno al otro por unos segundos. Inconscientemente me comencé a acercar hacia Gillian y sentí como él tomaba mi mano. Mi corazón comenzó a latir muy rápido y quise acercarme más a él. No sé si Gillian también estaba sintiéndolo, pero la conexión entre nosotros se sentía más fuerte que nunca. La atracción que intentaba ignorar todo el tiempo estaba saliendo a la luz.

-Buenas Tardes- La voz de Daniel interrumpió el momento. Nos alejamos y yo me quedé algo confundida. ¿Qué estaba a punto de hacer? Estaba a punto de besar a Gillian. Estaba a punto de besar al chico con el que tengo un trato y una amistad. Sabía desde el principio que no debía dejarme llevar y estuve a punto de hacerlo.

Daniel estaba hablando con Gillian de algo sobre las clases. Así que yo me fui de allí para intentar pensar claramente lo más lejos posible de Gillian. Unas horas después, decidí no darle muchas vueltas al tema. Entre menos piense en Gillian es mejor para mí. Debía concentrarme solo en mis objetivos.

 Debía concentrarme solo en mis objetivos

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Cassandra (Libro 1) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora