Capítulo 27

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¡Nuevo capitulo! Creo que estar estresada y estar enferma nunca será una buena combinación para una escritora por eso me tardé tanto. Las ganas de escribir se fueron de vacaciones a mitad del proceso.

 Las ganas de escribir se fueron de vacaciones a mitad del proceso

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Cassandra
Parece ser que este día no voy a tener paz. Mientras estaba manejando la moto hasta la tienda, una alerta me interrumpió la música. Sabía que alerta era, alguien había entrado a la mansión y no era alguien conocido. Hace mucho que esto no pasaba, la última vez que alguien quiso entrar a la casa fue hace año y medio y nunca lo logró. Cayó directamente en las trampas del jardín. No entiendo como quien sea que se metió hoy llegó a pasar sin caer en ninguna trampa.

Estacioné la moto en la orilla de la calle y tomé mi teléfono para hablar con Fabián, el encargado de seguridad de mi familia en Argentina. Su hermano gemelo,Alex,era el encargado en Rumanía y era uno de mis mejores amigos.Esperé a que contestara la llamada.

-Señorita Cassandra,que bueno que me llama.- Contestó serio contrastando con el buen humor que es tan usual en su hermano.- Supongo que le llegó la alerta.

-¿Quien entró a la casa?-pregunté.

-Cuatro niños muy osados.- su respuesta me extrañó un poco.

-¿niños?- pregunté.

-No les veo más de 19 años, a menos que ellos sean vampiros para mí son niños.

-Te recuerdo que tengo 17.

-Usted es la jefa. No puedo llamarla niña ¿Vendrá con nosotros a atrapar a los ladrones?

-Eso ni siquiera deberías preguntarlo.

-Estamos camino hacia allá. La esperamos.

Se preguntaran si estos chicos lograron atravesar todas las trampas ¿como rayos sabemos que estaban en la casa? Muy fácil. Tenemos un sistema que nos avisa cada vez que alguien entra a la casa, si Fabián nota que no es una persona conocido activa el protocolo de seguridad. Funciona de forma mitad mágica y mitad tecnológica, así que no es nada fácil de descubrir. Uno de los amigos brujos de mi padre ayudó a hacerlo.

Me puse el casco de la moto y cambié mi rumbo hacia la mansión. A pesar de que sabía que los hombres de seguridad de mi padre podían detenerlos, a mi siempre me gustó estar en medio de la acción. Tal vez no soy muy buena peleando pero siempre amé hacer planes y manejar las cosas. En cuanto llegué a la calle, vi a un montón de hombres y mujeres vestidos de negro y rojo. Todos están reunidos en grupos. Fabián les hablaba y les daba instrucciones. Me estacioné justo al lado de ellos, haciendo un pequeño ruido con mi moto al estacionar.

-Tenga cuidado, señorita. Los ladrones podrían oírla.- me dijo Fabián en cuanto me quité el casco.

-Disculpa.- le dije mientras me colocaba a su lado.- ¿cuál es el plan?

Cassandra (Libro 1) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora