Capítulo 40

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¡Cassandra y Gillian están de vuelta y más unidos que nunca! Ya verán a que me refiero. Este es un capítulo muy especial. Avanzamos más en la historia pero más que nada en los sentimientos de Cassie. (No le digan que la llamé así.)

Tardé un par de días en sentirme lo suficientemente bien como para levantarme de la cama

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Tardé un par de días en sentirme lo suficientemente bien como para levantarme de la cama. En esos días muchas cosas habían pasado. Les conté a Adri y a Cami como había descubierto que los chicos eran vampiros, cuales eran sus intenciones y cual era el trato. Las chicas todavía no se habían unido oficialmente a investigar aún porque los chicos querían que fuera yo quien les explicara todo y no estuve en condiciones por un par de días. Daniel, como es usual en él, no estaba muy de acuerdo con que las chicas se unieran al principio pero una vez le conté sobre las habilidades de Adri para pelear decidió que podía ser útil. Aún sigue sin estar de acuerdo con que Cami esté pero creo que todos nos rendimos hace mucho tiempo con esos dos.

Tal como sospeché, al día siguiente de mi despertar mi padre ya estaba informado de todo lo que me había sucedido o al menos de la mentira que le habían contado a Ana.

-Papá, estoy bien. Ana me curó y no me pasó nada.

-Espero que no estés mintiéndome.- escuché a través del teléfono aunque por suerte sonaba divertido en lugar de enojado.

-Te lo prometo.

-Ana me contó que te hiciste daño por salvar a unos amigos de un hechizo.- "¿Estará sospechando sobre lo que pasó?" Pensé.

-Ajá- asentí deseando no verme sospechosa.

-¿Esos chicos son los mismos que intentaron robar en la mansión?- "No puede ser" Un pequeño nerviosismo comenzó de repente.

-Si, son los mismos. Pero te juro que tenían una buena razón para robar. Te lo prometo.

-Cariño, si los dejaste ir estoy seguro que es porque había una buena razón.- de repente Valentino estaba muy serio.- Pero quiero que tengas cuidado y si estos chicos tienen tantos problemas creo que lo mejor es que te alejes de ellos.

-Te juro que no es tan malo como parece.

-No es una orden. Puedes hacer lo que quieras.- Se quedó callado durante un segundo.- pero creo que algo pasa con estos chicos. Últimamente estás tomando muchas decisiones irracionales alrededor de ellos. Eso no es propio de ti, Cassie. ¿Qué es lo que pasa?

-Nada. No pasa nada.- A veces ni yo misma sabía lo que pasaba porque desde que los conocí estoy tomando decisiones impulsivas una y otra vez. Bueno, en realidad si lo sabía pero era demasiado cobarde como para aceptar que le había fallado a la promesa que yo misma me hice.

-Lo que tú digas. Cuídate, Cassie.

Ana quiso llevarme a su casa para cuidarme pero tanto yo como los chicos nos resistimos a la idea. Yo porque sabía que en cuanto pisara la casa de Ana volvería a ser una niña pequeña para ella y no estaba dispuesta a eso. No tengo ni idea de porque los chicos aceptaron cuidarme pero lo agradezco. Durante esos días que estuve sin poder levantarme hablé muchos con los chicos y con mis amigas. No hablamos de la investigación porque según Oscar era mejor esperar a que yo esté recuperada. Pero hablamos de otras cosas. Descubrí que Daniel puede ser un buen conversador cuando le caes bien. Un poco serio y agrio de vez en cuando pero no es nada con lo que no pueda lidiar.

Cassandra (Libro 1) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora