Cassandra Garza es una bruja. Una bruja que desea vengar la muerte de su familia. Tras años intentándolo aún no logra nada pero jamás se rinde. Mientras investiga acerca de lo sucedido,un trato con un vampiro de ojos verdes la puede ayudar en su ven...
¡Nuevo capítulo! Una capitulo muy especial en cuanto a sentimientos de los personajes.
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Gillian Sin duda noté lo rara que se portó Cassandra los días siguientes. Parecía que me evitaba. La veía hablar todo el tiempo con Oscar y de vez en cuando bromeaba con Max. ¡Por Dios! Incluso habló con Daniel. Hablaron de planes para la trampa pero incluso eso es más de lo que ha hablado conmigo. Estoy comenzando a pensar que me está evitando. Pero no tengo ni idea de porque. No hice nada para enojarla y la última vez que hablamos directamente incluso estábamos bromeando.
Había decidido hablar con ella para saber que pasaba. Si podía arreglar la situación lo haría porque no quería que nuestra relación se volviera extraña e incómoda. Mi primer intento fue en la escuela. Cassie estaba sentada bajo el árbol donde nuestros amigos se solían reunir. Tenía el cabello amarrado en un moño y se había puesto algunas extensiones de color azul para combinar con su su suéter. Parecía estar dibujando algo en su libreta. No prestaba atención a su alrededor y su expresión de concentración era muy intensa. Tenía esparcidos a su alrededor los estuches de los lápices que estaba utilizando. Me acerqué lentamente como un depredador acechando a su presa. Lo cual sonaba un poco espeluznante pero se sabe que en realidad no intento hacer nada malo. Llegué hasta el árbol y me senté junto a ella. En cuanto me senté Cassie volteó a ver quien era y se sorprendió al notar que era yo. Parecía algo asustada y volteó para todos lados como buscando una manera de huir. Voy a aceptar que me sentí un poco mal por eso. Pensé que estábamos bien y que nuestra amistad iba mejor que nunca pero parece que solo yo pensaba eso. No es la primera vez que me pasa algo parecido pero eso no lo hace menos doloroso.
-Hola.
-Hola, Gillian. ¿Cómo estás?- sin duda se veía algo incómoda.
-Estoy bien y espero que tú también.- no supe que más decir así que empecé a mirar alrededor. Miré hacia el papel que tenía en la mano donde tenía dibujada una flor blanca aunque no tenía claro cual era.- Lindo dibujo ¿que flor es?
-Gracias. Es una gardenia, mi flor favorita.
-Es hermosa.- "Como tú" estuve tentado a decirle pero me contuve pues no quería incomodarla más.- Por cierto, quería hablar contigo.
-Tengo que ir a clase. No puedo ahora.- me dijo mientras comenzaba a recoger el estuche y los lápices.
-Claro... No hay problema- estaba un poco decepcionado pero sabía que esto podía pasar. Haría el siguiente intento pronto, al menos hasta tener una explicación de porque me dejó de hablar tan de repente.
Decidí hablar con Oscar sobre el asunto porque quería algún consejo. Pedirle consejos a Daniel no era una buena idea y sabía que Max no dejaría de fastidiarme con que me gusta Cassandra. Que tal vez sea un poco cierto, pero no hace que Max sea menos fastidioso al respecto. Antes de que digan nada. Si, ya acepté mis sentimientos por Cassandra. De hecho llevaba un tiempo dándole vueltas al asunto pero cuando cayó en el hechizo de la bruja. Supe que no podía negarlo más. Una vez despertó fue muy claro para mí que había algo más que amistad en mis sentimientos por ella. Hablar con ella para mí era una calma en medio de la tormenta. Su afilado y conocido sentido del humor me encantaba. Era igual al mío y eso era perfecto.
